El Barcelona firma una épica remontada ante el Sevilla y es aún más líder

No hace mucho el Sánchez Pizjuán era una de esas plazas señaladas en el calendario como grandes. Escenarios donde se decidían los campeonatos. Míchel ha recuperado esa identidad perdida en Nervión. A pesar de la derrota, el equipo de Nervión vuelve a ser ese conjunto aguerrido y competitivo hasta la extenuación. La celebración de los jugadores de Vilanova al término del encuentro denotaba la alegría desatada con esta victoria. Un triunfo que hasta el minuto 89 parecía muy lejos de Can Barça, y podría haber sembrado más dudas en una semana ‘clásica’. A pesar de la victoria, el equipo de Vilanova muestra señales alarmantes en defensa.

Llegaba el FC Barcelona a Sevilla con el objetivo de mantener esos ocho puntos de distancia frente al Real Madrid o incluso poder aumentarlos, a la espera de lo que suceda en el partido del equipo blanco frente al Deportivo de la Coruña. La debilidad defensiva palpable en los últimos encuentros del equipo blaugrana era disimulada por los resultados. Sin embargo es evidente que el Barcelona tiene problemas en su sistema defensivo. Ya hubo evidencias ante el Spartak  de Moscú en Liga de Campeones y frente al Granada en la pasada jornada de liga, donde a pesar del 2-0 el equipo blaugrana pudo verse con el marcador en contra si Orellana no falla ese mano a mano con Valdés en el tramo final del encuentro.

Con un Sevilla eufórico tras el buen inicio de liga, el Barça comenzaba el encuentro siendo fiel a su estilo. Gran velocidad en la circulación de balón y extremos muy abiertos.  Por el contrario los de Míchel tenían muy claro lo que querían hacer. Muy juntos en defensa y una velocidad frenética cuando robaban el balón. Como suele ser habitual, las posesiones largas del Barcelona obligaron al Sevilla a recular más de la cuenta y defender muy cerca de la meta defendida por Palop. Sin embargo daba la sensación que el Sevilla podía hacerle daño a los de Tito con muy poco.  Las consignas del Sevilla eran claras: líneas muy juntas, presión alta mientras se pudiera y rápida salida al contragolpe. Pasado el asedio inicial de los blaugranas, los de Nervión se fueron asentando en el encuentro. Poco a poco el Sevilla empezó a asediar a cuentagotas la puerta de Valdés, sembrando ciertas dudas en la defensa. Un error grave de Song puso las alarmas en el cuadro blaugrana. Nada sucedió, pues la jugada quedaba anulada por fuera de juego de Negredo. Era el minuto 20.

Cinco minutos después un fallo en cadena de la defensa blaugrana, mal colocada, permitía a Trochowski batir a Valdés sin ninguna oposición y con Alves como espectador. El brasileño permitía al ‘15’ del Sevilla recoger un rechace de su propia defensa y colocar el 1-0 en el marcador.  Lo sorprendente no era tanto el marcador como lo poco que había necesitado el Sevilla para hacerle daño al Barcelona. Al igual que en los últimos partidos, el equipo mantiene muchas dudas en su defensa. Con el gol el Sevilla subió la presión aprovechando la distancia entre la defensa culé y Valdés. Negredo, con un disparo que rozaba el palo, a punto estuvo  de colocar el 2-0.

La segunda parte comenzaba con un Sevilla con más mordiente.  La defensa adelantada del Barcelona ofrecía muchos espacios a la espalda de los centrales.  Un grave error de Busquets  era aprovechado por Medel para ceder a Negredo. El de Vallecas se plantaba delante de la meta de de Valdés y con un toque sutil colocaba el 2-0 en el electrónico. Como en las grandes noches, el Pizjuán volvía a rugir. Esa fe inquebrantable que ahora mismo posee el Sevilla tiene un único nombre: José Miguel González ‘Míchel’. El entrenador madrileño ha logrado formar un gran plantel muy competitivo, conocedor de sus virtudes y sus limitaciones. Con el 2-0 el Sevilla bajó líneas, fiándolo todo a algún contragolpe de Navas, Negredo y compañía. Pero todo cambió en el minuto 53. Cesc Fábregas, de un gran zurdazo, acortaba distancias y recuperaba la fe para los suyos. Con el 2-1 el Barça se adueñaba del partido y acosaba a la meta local. Una espectacular estirada de Palop a lanzamiento de falta de Leo Messi avisaba del partido que le quedaba a los de Nervión.

La expulsión de Medel marca la recta final del encuentro

La rigurosa expulsión de Medel en el minuto 70 de partido acentuaba aún más el escenario dibujado en toda la segunda parte. El Sevilla se defendía cerca de su portería e intentaba aguantar  como fuera el 2-1 que dibujaba el marcador. Con la superioridad numérica, el Barcelona empezó a crear ocasiones desbaratadas por el muro sevillista. Cuando todo hacía indicar que el 2-1 sería definitivo, dos rendijas encontradas por Messi, intrascendente durante todo el encuentro, eran aprovechadas por Fábregas y Villa para culminar la remontada blaugrana. Los tantos blaugranas cayeron como un auténtico jarro de agua fría en la parroquia sevillista, que veía como después de tanto nadar moría en la orilla.

De esta manera, los blaugranas mantienen la distancia de ocho puntos frente al Real Madrid y trasladan toda la presión a los blancos, quienes no se pueden permitir el lujo de conceder más errores.

Ficha técnica:

2 - Sevilla FC: Palop; Cicinho, Botía, Spahic, Fernando Navarro; Maduro; Jesús Navas, Medel, Rakitic (Kondogbia, m.76), Trochowski (Manu del Moral, m.38); y Negredo (Luna, m.80).

3 - FC Barcelona: Valdés; Alves (Villa, m.79), Mascherano, Song, Jordi Alba; Xavi, Busquets (Thiago, m.76), Cesc Fábregas; Alexis (Tello, m.70), Messi y Pedro.

Goles: 1-0, M.26: Trochowski. 2-0, M.48: Negredo. 2-1, M.53: Cesc Fábregas. 2-2, M.89: Cesc Fábregas. 2-3, M.93: Villa.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (C. Valenciano). Expulsó con roja directa al sevillista Medel (m.72), por agredir a un contrario, y al técnico Míchel (m.89), por protestar tras el empate a dos del Barcelona. Amonestó a los locales Rakitic (m.28) y Botía (m.95), y a los visitantes Busquets (m.70) y Mascherano (m.75).

Incidencias: partido de la sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, que rozó el lleno con casi 45.000 espectadores. Césped en perfecto estado.