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La marcha de Carvajal ratifica la poca confianza de Mourinho en la cantera blanca
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EL LATERAL FICHA POR EL BAYER LEVERKUSEN

La marcha de Carvajal ratifica la poca confianza de Mourinho en la cantera blanca

No es Mourinho un técnico muy dado a hacer muchos alardes con la cantera de los clubes en los que ha trabajado. No lo hizo en

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La marcha de Carvajal ratifica la poca confianza de Mourinho en la cantera blanca

No es Mourinho un técnico muy dado a hacer muchos alardes con la cantera de los clubes en los que ha trabajado. No lo hizo en el Oporto, tampoco en el Chelsea y el Inter, por lo que era difícil pensar que lo hiciera en el Real Madrid. La última constatación de esto es la marcha de Dani Carvajal. El lateral derecho del Castilla apunta a gran futbolista desde su época de juveniles, pero ahora, cuando todo hacía pensar que subiría al primer equipo, ¡zas!, traspaso al canto. La sola presencia de Arbeloa para este puesto hacía presagiar que el técnico portugués podría apostar por el canterano para ser el adlátere del campeón del mundo y de Europa. Se veía como la mejor manera para que Carvajal cogiera la experiencia necesaria y poder convertirse así, en un tiempo no muy lejano, en dueño de la banda diestra del Santiago Bernabéu. Condiciones tiene, y muchas.

Pero nada de eso, por lo menos esta temporada. El Real Madrid ha decidido traspasar al futbolista al Bayer Leverkusen por un montante cercano a los seis millones de euros. Eso sí, el club blanco se reserva una opción de compra al final de la próxima campaña, no vaya a ser que el muchacho se ‘salga’.  Y ahora, ¿fichará Mou a un lateral para hacer competencia o sustituir a Arbeloa? Eso a día de hoy es toda una incógnita, pero el entrenador portugués ha quedado retratado en cuanto a su apuesta por los jóvenes de La Fábrica.

Y es que Mourinho es un entrenador de resultados, y de resultados inmediatos. No vive para proyectos a largo plazo o formar futbolistas, él los quiere ya hechos para sacarles el mayor rendimiento y conquistar títulos cada temporada, y eso nadie puede negar que lo hace a la perfección. Oporto, Chelsea, Inter y Real Madrid no podrán tener ni una sola queja a este respecto. Todos han conseguido campeonatos, algunos hasta la gloria europea (lo que persigue en el Madrid), pero ninguno podrá presumir de que el entrenador portugués pusiera en la rampa de lanzamiento hacia el éxito a ninguno de sus futbolistas de base.

Hasta catorce canteranos ha hecho debutar el de Setúbal en sus dos temporadas al frente de la nave madridista. Casos como el de Antonio Adán, Pablo Sarabia, David Mateos, Morata, Joselu o Jesé son los más significativos o mediáticos, pero ninguno de ellos ha tenido ni un atisbo de continuidad. Minutos de la basura y poco más. Ésa es la relevancia que los jóvenes de Valdebebas han tenido para la máxima autoridad en la parcela deportiva. Un dato de finales de la temporada pasada es francamente revelador a este respecto. A falta de siete jornadas para concluir la pasada Liga, en el Barça se contabilizaban 3284 minutos y 12 goles de futbolistas de la ‘casa’ por los 162 minutos y un gol de los jóvenes criados en la cuna madridista. Parecía que todo podía cambiar para la próxima campaña, dada la gran labor del Castilla de Alberto Toril y el flamante ascenso a Segunda, pero este comienzo no es el más halagüeño.

El resultado de toda esta política de cantera es que algunas de las grandes promesas blancas optan por salir en busca de una oportunidad fuera del club de sus amores, caso de Sarabia, otros lo han intentado pero se les ha convencido para que no lo hagan, situación de esta temporada con Adán, y el resto sigue esperando en las categorías inferiores esa oportunidad que cada día parece más lejana y remota. Lo curioso de este caso es que los canteranos del Real Madrid cuentan siempre con un extraordinario cartel, no obstante es el club que más jugadores aporta a toda la Primera División, con medio centenar. Sin embargo, parece que el sino de todos ellos es triunfar lejos de la Casa Blanca. Los casos de Casillas, Arbeloa y Granero suponen un oasis en el desierto. Otros, como Negredo o Soldado, emigraron tras un fatídico regreso a la entidad que les formó. Cómo diría el propio Mourinho, ¿por qué? Es una cuestión de difícil respuesta. ¿Falta de confianza? ¿Carencia de nivel? O la pregunta que se hace el madridismo, ¿acaso es que son mejores los canteranos del Barça que los del Madrid? 

No es Mourinho un técnico muy dado a hacer muchos alardes con la cantera de los clubes en los que ha trabajado. No lo hizo en el Oporto, tampoco en el Chelsea y el Inter, por lo que era difícil pensar que lo hiciera en el Real Madrid. La última constatación de esto es la marcha de Dani Carvajal. El lateral derecho del Castilla apunta a gran futbolista desde su época de juveniles, pero ahora, cuando todo hacía pensar que subiría al primer equipo, ¡zas!, traspaso al canto. La sola presencia de Arbeloa para este puesto hacía presagiar que el técnico portugués podría apostar por el canterano para ser el adlátere del campeón del mundo y de Europa. Se veía como la mejor manera para que Carvajal cogiera la experiencia necesaria y poder convertirse así, en un tiempo no muy lejano, en dueño de la banda diestra del Santiago Bernabéu. Condiciones tiene, y muchas.

José Mourinho