Tito Vilanova y Pep Guardiola: tan iguales y tan opuestos

“Sé que habrá comparaciones con Guardiola y sé que saldré perdiendo en todas”. Así de claro se mostró Tito Vilanova en su presentación como entrenador del Barcelona. Casi dos meses después de que Guardiola anunciase que su etapa como técnico culé se acababa y que el Barcelona confirmase que el sustituto sería su segundo. Y en este tiempo, espacio para los rumores y las polémicas a las que ayer Tito dio carpetazo: “Mi relación con Pep es perfecta, es cojonuda. Si él se hubiera ido a otro club, me habría ido con él y lo primero que dije es que si a él no le gustaba esto, yo no seguiría adelante”. Tajante, directo y dando continuidad a su antecesor. El nuevo entrenador del Barcelona no tiene intención de cambiar las cosas porque según él “no tendría sentido” pero lo cierto es que desde el principio han surgido algunas diferencias que muestran a dos técnicos diferentes pese a tener el mismo proyecto en común.

Tito y Pep pueden presumir de haber formado parte del Barcelona de los 14 títulos, de un equipo que transformó el fútbol, dejó con la boca abierta a todo el planeta y ganó todos los títulos posibles en una sola temporada. Han batido récords. Han hecho historia. El principal culpable ha sido Guardiola sabiendo manejar los tiempos y los egos del vestuario azulgrana pero el de Sampedor ha estado rodeado de un equipo sin el cual no habría logrado la gesta. Ahí estaba Tito Vilanova pero también Manel Estiarte, Lorenzo Buenaventura y Juan Carlos Unzúe, un trío con el que no podrá contar el nuevo técnico culé que ha elegido a Jordi Roura, un hombre del club, como su mano derecha.

Quizás la diferencia que más llama la atención es su contrato. Guardiola decidió renovar con el Barcelona año a año por si sufría el temido desgaste que le ha llevado a tomarse un año sabático alejado del mundo del fútbol. Pep siempre tuvo la última palabra en sus renovaciones y era el que marcaba los tiempos. Por el contrario, Tito Vilanova ha querido ligarse al club de sus amores durante dos años, como mínimo, para intentar que cuaje su estilo. Además, el nuevo entrenador ha hecho gala de su buena relación con el presidente, Sandro Rosell, mientras que Guardiola, sobre todo en la recta final, evidenció un distanciamiento con el máximo dirigente azulgrana.

Ambos entrenadores se han caracterizado por la discreción. Guardiola jamás concedió una entrevista al mismo tiempo que no le importaba ponerse ante los periodistas en largas ruedas de prensa. Vilanova, por el contrario, aparecía esporádicamente en algún medio hasta que se conoció su enfermedad, desde entonces no volvió a aparecer. Habrá que ver qué posición adopta respecto a la prensa ahora que él está al mando.