Makelele y Robinho marcaron el camino que ha decidido seguir Higuaín para dejar el Madrid

Florentino Pérez ya se enfrentó a un 'caso Higuaín' durante su primera etapa como presidente del Real Madrid. Claude Makelele pidió aumento de sueldo, algo a lo que no accedió el presidente y el resto de dirigentes madridistas. El francés contaba con una superlativa oferta del Chelsea y no cedió en su pretensión de ser traspasado ante la negativa de mejorar su salario. Florentino Pérez, en un principio, dio la espalda a la negociación, pero la negativa del centrocampista a entrenarse y el planteamiento de rebeldía que puso en práctica, obligó al máximo dirigente blanco a cerrar un pacto con Roman Abramovich en agosto de 2003. Makelele se marchó por 24 millones de euros. Higuaín por el momento no ha planteado postura de fuerza alguna, pero la situación se empieza a parecer mucho a la provocada por el francés: filtración de reuniones con terceros equipos, petición de aumento de sueldo, declaraciones confusas...

Los jugadores siempre mandan en la relación con los equipos. Los clubes suelen estar atados de pies y manos con lo firmado, pero los futbolistas buscan el escenario para cambiar, modificar o salir de un equipo si algo no les convence. Al final, en la mayoría de las situaciones terminan imponiendo su decisión. En los contactos mantenidos entre los dirigentes del Real Madrid y el representante y el padre del delantero, salió a relucir la reciente renovación (enero de 2011), la duración del vínculo (2016) y la cláusula de rescisión del mismo (200 millones de euros). El argumento contrario ha sido claro y pese a que aceptan lo firmado, también recordaron la máxima que en muchas ocasiones ha esgrimido el Real Madrid para fichar a un jugador: "Si un jugador no quiere estar en un equipo...".

En los próximos días se repetirán las reuniones y pese a que en el Bernabéu insisten en no vender ya se plantean la posibilidad de realizar un fichaje importante para la punta de ataque, el que sería el compañero de Benzema en la posición de delantero centro. Eso sí, reiteran que hasta el momento todo han sido propuestas verbales y nunca ofertas en firme. Mourinho sigue insistiendo a Florentino Pérez en la necesidad de seguir teniendo a Higuaín en la plantilla, pero la firme decisión del argentino parece que obligará a encontrar un punto de acuerdo que termine con la salida del ex de River Plate.

Otro caso parecido en los últimos años fue el de Robinho. El brasileño llegó como estrella de la mano de Florentino Pérez, pero la aparición del Manchester City llevó al brasileño a tomar la decisión de querer cambiar de aires en el verano de 2008. Decía no sentirse querido por la afición y por el club, ya en manos de Ramón Calderón. Las negociaciones duraron dos meses y al final se terminó marchando por 42 millones de euros. Al igual que sucedió con Makelele, dejó de entrenarse para forzar su salida.