Simeone contenta a todos menos a sí mismo: los resultados se le resisten

En los dos meses que lleva al frente, Diego Simeone ya ha conseguido más que la gran mayoría de sus predecesores en el cargo de entrenador del Atlético de Madrid. Al menos, fuera del campo, donde el argentino ha ilusionado a afición y club tras dotar al equipo rojiblanco de empaque y competitividad. Y eso ya es mucho.

Pero aunque las sensaciones son indudablemente positivas, los resultados, sin ser malos, se caracterizan de momento por una irregularidad con la que se complicaría el objetivo de acabar en Champions League. Es evidente que en un técnico que se declara ganador por encima de todas las cosas, esto no debe de tenerle satisfecho.

De hecho, en los cinco partidos de la segunda vuelta que se llevan disputados, el Atlético ha cosechado sólo seis puntos, uno menos que en los mismos encuentros de la ida, cuando Goyo Manzano empezaba un proyecto que hizo crisis antes de Navidad. Por ello, el encuentro de mañana, sábado, que los madrileños jugarán en el Sánchez Pizjuán, se antoja vital para la confianza rojiblanca. El Atlético y el Sevilla de Míchel marchan empatados a 32 puntos, a dos de la sexta plaza y a tres de la cuarta. Estos datos explican mejor que nada la relevancia de un choque donde uno de los dos puede dar un golpe de autoridad determinante.

En el Vicente Calderón, el resultado fue de empate a cero. Manzano sumaba así su octavo punto en seis partidos. Para mejorar estos resultados parciales, al Atlético sólo le vale la victoria, ya que con ello acumularía nueve puntos en la segunda vuelta. Los tres empates consecutivos ante Valencia, Racing y Sporting, junto con la derrota del pasado domingo ante el Barça, hacen que los colchoneros lleven sin ganar cuatro partidos (desde el 0-1 de Pamplona), racha con la que en otras circunstancias, le hubieran traido problemas al entrenador de turno.

El partido en Roma, el espejo donde mirarse

De ahí que la revalida del proyecto Simeone sea en la ciudad hispalense. Otro tropiezo no estaría acorde con los buenos presagios que dejó al inicio de 2012. Es curioso que un entrenador que afirma sin tapujos que su único objetivo es la obtención de buenos resultados, haya conseguido poner de su parte a club y afición sin encontrar todavía una importante senda de triunfos que le asiente en puestos europeos. De hecho, el Atlético ha desaprovechado hasta tres buenas ocasiones para meterse en 'zona Champions'.

De todas formas, es justo admitir que Simeone ha conseguido quizá lo más difícil, enderezar una temporada que marchaba abocada al fracaso. Ha conseguido recortar siete puntos con el cuarto puesto y ha clasificado al equipo de forma brillante a los octavos de final de la Europa League, con un excelente partido en el Olímpico de Roma ante la Lazio. Precisamente, ese partido es el espejo en el que Simeone quiere que se fijen los suyos para encontrar, de una vez por todas, la racha de victorias definitiva.