Cuando a nadie le gusta hablar de los árbitros… pero todo el mundo habla de ellos

Es indiscutible que los árbitros componen el colectivo con peor imagen del fútbol. Su difícil labor les sitúa semana sí y semana también en el centro de todas las miradas. Una vieja polémica que se atenúa con la misma periodicidad que crece de repente para incendiar la actualidad deportiva.

Este último fin de semana es buen ejemplo de ello: mientras el Barcelona ha insinuado que los fallos arbitrales les impiden luchar en buena lid con el Real Madrid (práctica utilizada por el propio Madrid no hace mucho), los rivales de los dos grandes de España retoman la idea de que éstos lo son aún más porque el colegiado de turno siempre barre hacia ellos. Eso sí, en las quejas de todos no suele haber demasiada contundencia y sí mensajes velados, por aquello de las sanciones federativas, y la mayoría de los quejicas empiezan su frase con una paradójica coletilla: "A mí no me gusta hablar de los árbitros".

Centrarse en la pelea dialéctica entre Real Madrid y Barcelona a raíz de los árbitros sería el cuento de nunca acabar. La foto actual (que se explica mejor teniendo en cuenta los diez puntos que le sacan los blancos a los azulgrana en la lucha por la Liga) se resume en las palabras del vicepresidente barcelonista, Carles Vilarrubí: "Nuestros jugadores tienen que jugar a un nivel excelente porque en la Liga no se dan las condiciones objetivas ni normales para que gane el mejor. Parece que este año no toca renovar el título", afirmó ayer lunes.

Vilarrubí aseguró además que su entrenador, Pep Guardiola, hizo una "ironía inteligente" cuando aseguró tras su victoria en el Vicente Calderón que el Barça "no ganará la Liga" (por las condiciones extradeportivas, se entiende), y se resignó a afirmar en la misma comparecencia que "Messi descansará la próxima semana al igual que Pepe" (por, presuntamente, la diferencia de rasero a la hora de mostrar tarjetas). El directivo soltó a continuación otra versión muy utilizada de la coletilla anterior: "Esto no quiere decir que nos quejemos de los árbitros".

El presidente barcelonista Sandro Rosell también se quejó en público a principios de mes por una serie de decisiones que perjudicaron a su equipo… un día antes de que, esta vez, el error de un colegiado les favoreciera en las semifinales de Copa ante el Valencia. Es una incógnita saber si el Barça, que durante su reciente época de dominio total se ha vanagloriado de "nunca hablar de los árbitros", ha comenzado a meter presión a los colegiados como estrategia para intentar de manera desesperada hacer una remontada histórica en Liga.

La lista de Mou con los errores arbitrales

Recorrido idéntico pero en sentido contrario ha realizado el Real Madrid en la 'era Mourinho'. El entrenador portugués ya no habla de las actuaciones arbitrales. Con la ventaja que le lleva al eterno rival, se le ve más calmado, a la espera de que el 'proyecto Guardiola' se desvanezca por sí solo. Pero cuando la situación era la opuesta el año pasado, cabe recordar que Mou llegó a acudir a una rueda de prensa minutos después de un partido ante el Sevilla con una lista impresa de los errores que a su juicio había cometido Clos Gómez.

El pasado domingo en Vallecas, donde su equipo salió beneficiado por la labor arbitral, sí habló de los colegiados, pero del cuarto asistente, quien para él era el "más arrogante que me he encontrado jamás". De las posibles expulsiones de Ramos y Pepe, ni 'mu'.

Sin embargo, son el resto de equipos de la Liga los que miran con más recelo cualquier queja que provenga de los dos Grandes, a quienes se les considera (y las posibles razones de esto ya suponen otro análisis) los mayores beneficiados por los arbitrajes. Sin ir más lejos, el racinguista Cisma, expulsado hace diez días en el Santiago Bernabéu por González González tras cometer dos manos (la segunda de ellas muy rigurosa), entonó este discurso. Y cabe recordar que en ese mismo partido, minutos antes a su expulsión, tuvo lugar una mano muy clara de Cristiano Ronaldo en su área que de señalarse podría haber supuesto el empate del Racing de penalti. No se sabe si Mourinho apuntó este fallo en alguna lista…

El Rayo, el 'pataleo' del pequeño

Y este fin de semana, el propio míster del Rayo, José Ramón Sandoval, pronunció la citada coletilla ("De los árbitros no me gusta hablar") después de morderse la lengua para no quejarse por las decisiones de Fernández Borbalán en el duelo ante el Real Madrid. Sus jugadores Michu y Piti sí quisieron elevar la voz y fueron un poco más explícitos que el entrenador para dejar claro que estaban fastidiados con las decisiones del árbitro andaluz. El segundo de ellos dijo sin tapujos que el colegiado "estuvo penoso".

En cuanto al rival del Barça, el delantero atlético Radamel Falcao tampoco se quedó conforme con la actuación de Pérez Lasa, reclamando ya este lunes un penalti por mano de Busquets cerca del minuto 90: "Creo que fue el único que no la vio", escribió en Twitter.

Una antigua polémica que convive de siempre con el deporte rey. Quizá la mejor actitud ante los arbitrajes sea pensar que a lo largo de una temporada suelen darte más o menos lo mismo que te quitan. Por eso, salvo que se busquen otras intenciones, hay quien piensa que no hay mayor pérdida de tiempo que quejarse de los árbitros, por desgracia para ellos, 'los malos de la película'.