Callejón salva al Real Madrid tras regalar la primera hora del partido al Mallorca

El Real Madrid cumplió ante el Mallorca en lo de sacar tres puntos y en lo de demostrar carácter a la hora de remontar el gol de Hemed, pero poca explicación tiene la actitud mostrada durante gran parte del choque. Sin fútbol y sin actitud, el Mallorca se adelantó en el marcador y metió en un problema al equipo blanco, que supo reaccionar gracias a las ganas y la ambición que encierra ese vestuario con jugadores como Benzema, Callejón y, en especial, Higuaín. Sin fútbol y sin velocidad, el Real Madrid tiró de las ganas de vencer, de no dar opción alguna al Barcelona en la lucha por el título. Saben que un empate es dar vida a los de Guardiola y en Palma han demostrado que no van a regalar nada. El argentino fue decisivo para voltear el marcador. Primero con su gol y después con las ganas que puso para que la jugada del segundo tanto terminara en la red. 

Caparrós sabe sacar partido a lo que tiene. En el Mallorca le costó adaptarse, pero en cuanto ha leído y comprendido a su plantilla, los resultados cantan. Ante el Real Madrid tenía muy claro la manera de jugar. Intensión, tensión, no dejar pensar al rival, esperar a la contra y, por el camino, tocar la fibra sensible de Cristiano Ronaldo, que se mostró irascible ante los duros recados que le lanzaban los jugadores baleares. El Mallorca no se escondió en momento alguno. Ni en la táctica ni en la dureza a emplear. Dominó los primeros minutos gracias al empuje y a las ganas, argumentos suficientes para anular el poco juego y las escasas ganas de los madridistas. El técnico andaluz lo tenía claro. Esperar, no perder la calma y aprovechar una de las ocasiones. Y el guión terminó por cumplirse al ciento por ciento con el gol de Hemed. El problema para el Mallorca es que este Real Madrid quiere la Liga y terminó reaccionando. 

El Madrid demostró falta de actitud

Los jugadores del Real Madrid salieron, de manera incomprensible, como si el partido no fuera con ellos. O bien Mourinho no motivó lo suficiente a los suyos o no le hicieron ni caso. Cada partido puede valer una Liga y los Marcelo, Pepe, Xabi Alonso y compañía decidieron regalar el choque hasta que pasara algo. Y ese algo llegó en forma de gol, tanto que debe ir a parar a todas las academias del fútbol para mostrar lo que no debe hacer una defensa ante un saque de esquina. Para sorpresa de todo el mundo, el Mallorca pudo lanzar el córner con toda la tranquilidad del mundo. Chory Castro decidió sacar en corto, buscando la superioridad ante la inoperancia de la defensa blanca, que se limitaba a mirar. El argentino tuvo tiempo de mirar y poner el balón en la cabeza de Hemed, que libre de marca ante la pasividad de Xabi Alonso, puso el balón fuera del alcance de Casillas. Lección táctica blanca. De lo que no debe hacerse, claro está. Y como siempre sucede cuando ve algo que no le gusta, Mourinho decidió meterse en el banquillo y pensar en lo que acababa de ver. No me extraña.

Hasta esa jugada, máximo sopor. Aburrimiento del bueno. Alguna pincelada de Benzema y un par de ocasiones de Hemed y Víctor por decir algo. Nadie entendía la actitud de los jugadores madridistas y menos aún con la Liga en juego. Los del Mallorca veían avanzar el reloj a la espera de aprovechar su ocasión. Algo que hicieron a la perfección. El tanto sirvió para espabilar a los de Mourinho, que en el último suspiro de la primera parte pudieron empatar con un remate de Sergio Ramos que se estrelló en el palo. No hubiera sido justo, pero el fútbol no entiende de eso.

Callejón, salvador del Real Madrid

El inicio de la segunda parte tampoco varió en mucho a lo visto en la primera mitad. El Mallorca, eso sí, se fue metiendo poco a poco en el área de Aouate, algo que supo aprovechar el Real Madrid para ir metiendo intensidad al partido. El juego blanco no mejoraba pero la fuerza y la intensidad ya era patrimonio de los madridistas. El balón era madridista ya sin Lass en el campo y sí con Higuaín sobre el terreno de juego. Özil decidió enchufarse y no paraba de mostrarse, tal y como sucedió en el tanto del empate. El alemán asistió a Higuaín, que no desaprovechó la primera gran ocasión que tuvo el Real Madrid en todo el partido. El choque se inclinaba del lado madridista ante el mayor empeño y el hundimiento físico del Mallorca.

Ronaldo apenas había aparecido, pero tuvo a bien sacarse un zapatazo de los suyos al minuto de lograr el empate, que se estrelló en el larguero. Acto seguido, gol anulado a Sergio Ramos en una acción muy dudosa. El Mallorca ya no metía miedo y el Real Madrid se sentía cómodo. Se intuía el segundo tanto, que terminó llegando en una acción de fe y pelea de Benzema e Higuaín. Pelearon por una pelota hasta que terminó en Callejón, que inventándose un extraño remate logró batir a Aouate y consiguió que su equipo no dependa del Barcelona ni de nadie. Eso sí, igual otros días al Real Madrid no le vale con eso de regalar más de la mitad del partido y reaccionar al final. Apuntado queda.

- Ficha técnica:

1 - Mallorca: Aouate; Cendrós, Ramis, Chico, Cáceres; Pereira, Tissone (Alfaro, min. 81) Joao Víctor, Castro; Víctor Casadesús (Martí, min. 82) y Hemed (Ogunjimi, min. 72).

2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Kaká, min. 59), Sergio Ramos, Pepe, Marcelo (Coentrao, min. 59); Lass (Higuain, min. 46) Xabi; Callejón, Ozïl, Cristiano; y Benzema.

Goles: 1-0, min. 38: Tomer Hemed. 1-1, min. 70: Higuaín. 1-2, min. 80: Callejón.

Árbitro: Pérez Montero (comité andaluz). Amonestó a Tissone, Cendrós, Castro Incidencias: Partido correspondiente a la décimo novena jornada del campeonato de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 19.557 espectadores, 3.500 menos que el total de su aforo.