La ruina que provoca Falcao al Chelsea: su único gol le ha costado ya casi seis millones

31 de agosto de 2012. Los aficionados rojiblancos no tendrán grabada esa fecha a fuego en la memoria, porque en los últimos años son tantos los recuerdos fantásticos que merecen la pena ser recordados que la goleada al Chelsea en la Supercopa de Europa puede que se quede un poco pequeña. No lo fue, en absoluto. Sigue siendo, hasta la fecha, la mayor diferencia de goles en una Supercopa europea. Pero lo más importante que sucedió aquel día en el Louis II de Mónaco fue que Falcao firmó su ‘contrato’ como el mejor ‘9’ del mundo.

Esa firma no la estampó con tinta sobre un papel oficial, sino que lo hizo vestido de corto y haciendo goles. Radamel le hizo tres al campeón de Europa en una demostración de superioridad individual que, en finales, sólo se ve una vez cada varias décadas. El equipo más defensivo (y que mejor lo hacía) del planeta fue brutalmente masacrado por un solo hombre, que sentía pura voracidad en sus mandíbulas de tigre. Nadie era como aquel Falcao. La funesta realidad es que, en el mismo Falcao ya no queda absolutamente nada de aquel Falcao.

El que fuera un delantero colosal desapareció para el gran nivel el día que el Monaco visitó la cancha del Monts d’Or, que lleva el nombre de Ludovic Giuly. En ese partido, Falcao marcó su undécimo gol oficial con los monegascos y se partió la rodilla. El fichaje y la venta más cara de la historia del Atlético de Madrid se lesionaba gravemente y se quedaba sin terminar la temporada, sin ir al Mundial, sin ser ni la sombra del jugador que estaba a la altura de Messi y Cristiano a la hora de intimidar a las defensas contrarias.

El fichaje y la venta más cara de la historia del Atlético se lesionó gravemente y ya no es ni la sombra del jugador que estaba a la altura de Messi y Cristiano

Falcao, pese a aquel impresionante traspaso, lleva dos temporadas sin jugar con el Monaco. Nunca quiso ir allí, en realidad. Se marchó al Principado porque fue el mejor postor que llamó a la puerta del Calderón, y el colombiano sabía desde que aterrizó en Madrid que su paso por la capital de España sería fugaz. Sin embargo, el proyecto futbolístico del Monaco, como ha quedado evidenciado desde entonces, no tenía un futuro viable por delante. Tampoco se adaptó a vivir en aquella ciudad, ni le gustaba ese campeonato. Falcao, antes de lesionarse, soñaba en grande, soñaba con jugar en los mejores equipos de Europa, en ganar la Champions League. Y ni siquiera ha podido jugar ni un minuto en ella desde que su primer año en el Porto: Falcao no juega la Champions desde hace seis años.

‘Football Leaks’ llevaba unos días centrado en destapar asuntos de nuestra Liga, como el contrato de traspaso de Bale del Tottenham Hotspur al Real Madrid, pero también ha querido investigar en cómo fue el contrato de cesión de Falcao al Chelsea, y por supuesto lo ha descubierto y publicado. El samario pasó de monegascos a ingleses por una cesión sin coste alguno, con el único cargo para el equipo receptor del salario del jugador, que asciende a 185.000 euros por semana, lo que hacen 9,6 millones de euros al año. Es decir, es la ficha que cobran algunos de los mejores jugadores de Europa, entre los que para desgracia del fútbol, hace tiempo que no se encuentra Falcao. Son muchos millones, demasiados, en realidad, y ni Mourinho ni Hiddink lo han podido amortizar.

Al menos con Mourinho pudo jugar un poco. En total, once apariciones en otros tantos partidos para sumar un total de 349 minutos oficiales, según datos que recoge la web de estadísticas ‘Transfermarkt’. Es decir, que teniendo en cuenta que han transcurrido 32 semanas desde que es jugador del Chelsea, cada minuto jugado como ‘blue’ le han costado al club 17.000€. Por no hablar ya de lo que les ha costado por ahora su único gol: casi seis millones, cantidad que irá sumando conforme siga pasando el tiempo sin anotar… Porque Falcao no juega tampoco desde octubre, cuando se lesionó de escasa gravedad, pero misteriosamente lleva tres meses parado.

Pato, su sustituto

Por eso Hiddink y Abramovich han decidido que necesitaban otro delantero centro que le haga competencia a Diego Costa. Alexandre Pato jugará en el Chelsea, si bien aún no es oficial ni se conoce la forma del traspaso (denle tiempo a ‘Football Leaks’ para averiguarlo). El exdelantero del Milan, que ya lleva tres años de vuelta en Brasil, vuelve a Europa para revitalizarse a sí mismo y a la delantera londinense. Dejó de ser importante incluso para la selección brasileña, pero en momentos de necesidad, el Chelsea lo recupera para la causa. Cualquiera que piense en Pato creerá que ya es un 'abuelo', que está 'de vuelta de todo', pero Pato tiene todavía 26 años, es decir, sólo tres menos que Falcao. Loïc Rémy, por su parte, nunca ha entusiasmado en el Bridge, y no se le considera una alternativa verdaderamente fiable.

Si en algún momento se recupera, que lo hará, Falcao ya no tendrá ni el más mínimo hueco en el Chelsea. Será el pozo más hondo en el que caerá el colombiano en su carrera. Encerrado en un club que no le quiere (ni a él ni a su agente, huelga decir), perteneciendo a otro al que ni él quiere volver ni se le espera de vuelta, y con la escapatoria prematura de un retiro dorado como posibilidad real y plausible. En el Manchester United ya dio sus primeros síntomas de decadencia irrefrenable. En el Chelsea, aquel equipo ante el que se consagró como el mejor, Falcao ha tocado fondo.