Clemente: "Es una chapuza lo que quieren hacer algunos periodistas con Del Bosque"

La derrotra de la selección española en Eslovaquia puede ser interpretada de dos maneras. Por una parte, como un acccidente: España no perdía fuera de casa en una fase de clasificación desde el 2006 y el billete para Francia 2016 no peligra. Por otra, el tropiezo es otro síntoma de que los problemas que el equipo demostró tener en el Mundial de Brasil siguen ahí. La goleada de hace a un mes a Macedonia apenas fue un parche para un equipo que aún no parece haberse recuperado del duro golpe mundialista. Vicente del Bosque, que tras unas semanas de incertidumbre decidió seguir porque se encontraba "con fuerza", está siendo muy criticado, una situación que ya vivieron sus antecedentes en el cargo.

Las trayectorias de los últimos seleccionadores españoles tienen en común su final: antes que Del Bosque, los últimos cuatro cerraron su etapa en el banquillo nacional tras un Mundial o una Eurocopa. Lo hizo Javier Clemente en 1998; José Antonio Camacho en el 2002; Iñaki Sáez en el 2004; y Luis Aragonés en el 2008, este último el único que se fue ganando. De todos ellos, el que pasó por una situación muy parecida a la que vive actualmente el salmantino fue Clemente, que en 1998, tras caer eliminado en la primera fase del Mundial de Francia, decidió seguir al frente de la selección. "Vicente del Bosque es campeón del mundo y campeón de Europa. Yo no era campeón del mundo", avisa el de Barakaldo en conversación telefónica con El Confidencial. "Me pareció una chapuza lo que hicieron los periodistas conmigo y me parece una chapuza lo que quieren hacer ahora algunos", dice en referencia a lo que vivió hace 16 años y a lo que vive ahora mismo Del Bosque.

El 5 de septiembre de 1998, España cayó por 3-2 en su visita a Chipre en el primer partido de clasificación para la Eurocopa del 2000. "España cae ante Chipre, un equipo repleto de aficionados", tituló la agencia EFE. Ese encuentro fue la gota que colmó el vaso. Cinco días después, Clemente dejó ser seleccionador tras un "acuerdo bilateral": él no se iba y Ángel María Villar tampoco lo echaba (tenía contrato hasta la Eurocopa del 2000; Del Bosque lo tiene hasta la del 2016). La presión que sufrió el técnico vasco por parte de la prensa, los aficionados e incluso el Gobierno no tiene comparación posible con la actualidad, pero sí que hay similitudes entre ambos momentos. Si alguien puede saber por lo que está pasando Del Bosque, ese es Javier Clemente.

"Lo que pasa es que Eslovaquia se defendió muy bien y atacó dos o tres veces en todo el partido y tuvieron muy buenas jugadas. Y no hay que darle más vueltas", explica el actual seleccionador libio sobre el partido jugado en Zilina. "Y dirás, ¿cómo es posible? Yo viví un partido en Chipre igual. Nos metió dos goles desde 45 metros. Y además a un gran portero como fue Cañizares. ¿Y cómo te pueden meter dos goles desde 45 metros? Pues, bueno, aquellos chicos chutaron desde 45 metros y la metieron por la escuadra. Y ahora repítalo usted. Pues eso es irrepetible. Pero lo hicieron ese día y ya está", añade, dicho sea de paso, exagerando un poco: los goles de Engomitis y Gogic eran imparables, pero no fueron tan lejanos.

Vídeo: resumen del Chipre 3 - 2 España de 1998.

No hace falta una renovación

Clemente defiende el trabajo de Del Bosque en la selección -"lo que haga me parece bien"- y opina que España hizo un buen partido en Eslovaquia, salvo de cara a portería. "A mí me pareció correcto, lo que me pareció menos correcto es que la selección no tuvo acierto. No vi más defecto que ese", dice. Y analiza: "Todo el mundo sabe en que la selección española, sus defensas, tanto por la derecha como por la izquierda, están todo el rato atacando", relata, en alusión a los problemas que los españoles tuvieron para defender los contragolpes eslovacos. Así llegó, por ejemplo, el definitivo 2-1.

El técnico vasco no comparte la idea de una renovación en el equipo porque no cree que "haya mejores jugadores que los que van a la selección". "Creo que no ha lugar a hacer una renovación porque en su criterio Vicente del Bosque lleva a los mejores jugadores que hay en España", explica. En cuanto al estilo no es tan contundente. En medio de una discusión entre los partidarios por seguir en la misma línea y los que abogan por adaptarse, entre otros, a Diego Costa, Clemente defiende la conitnuidad del estilo "que la gente quiere".

"No está en duda, para mí, ni el sistema ni el estilo. Hay que seguir. Lo que no se puede es estar desde fuera diciendo que no se gana. Si no se gana, no se gana. Pero el estilo lo hacen bien y los jugadores que hacen ese estilo son los mejores de España. Desde mi punto de vista no hay que discutir nada", afirma. Pero apunta ciertas debilidades: "El estilo propicia, después de tantos años, que los demás equipos hayan cogido la forma de contrarrestar que España sea tan efectiva. Ese estilo fundamenta el repliegue de los equipos contrarios".

Eslovaquia no es Chipre, el fútbol español ya no está en 1998 y el palmarés de Del Bosque es inigualable. Pero otro tropiezo contra Luxemburgo este domingo dejaría al seleccionador con el agua al cuello. Clemente, que de esto sabe un rato, pide calma. "En el fútbol nunca ha habido paciencia. Siempre se quiere que se ganen todos los partidos. Y que se ganen jugando bien. Y eso es imposible", recuerda. Y lanza un aviso: "En el mundo del fútbol, manda el fútbol, no cuatro periodistas".