Fernando Torres, repartidor por un día de Amazon con una entrega sorpresa

Fernando Torres tiene 32 años y desde los 19 lleva grabando anuncios y siendo imagen de diferentes marcas como Pepe Jeans, El Corte Inglés, Jack and Jones, Pepsi, Mahou… En esta ocasión ha sido un vídeo para Amazon y la particularidad de este día de rodaje fue la naturalidad que requería un momento tan espontáneo como que si compras un balón firmado por Fernando Torres te lo lleve a casa el propio futbolista del Atlético de Madrid (ver vídeo bajo este párrafo). Curiosamente, este servicio de Primer Now ya lo utilizaba él mismo cuando residía en Londres, en los tiempos del Chelsea.

No fue el típico rodaje donde se cuidan los detalles, maquillaje, sonido… aquí todo estuvo envuelto en una atmósfera de realidad y naturalidad, algo que se pretendía desde los 'ideólogos' de tal campaña. Se filmó en dos localizaciones diferentes y las sorpresas y las caras a cuadros lo dicen todo. ¿El mensaje? Si eliges la opción Prime Now tu pedido te lo va a llevar a tu casa un repartidor tan veloz como Fernando Torres (en menos de una hora).

¿Cómo es Torres normalmente ante las cámaras?

Al margen de este original día (fórmula que en estos días se ha popularizado con Rafa Nadal y Movistar), el bagaje de Fernando Torres le ha concedido tener mucha empatía con las cámaras y no le cuesta nada hacer de modelo o de actor en un momento determinado. Suelen ser sesiones muy sacrificadas de seis u ocho horas -por contrato no acepta más puesto que al día siguiente tiene que entrenar- y que el 99% se realizan en su día libre (nunca un rodaje le va a quitar un entrenamiento). No es su pasión, pero se encuentra cómodo y le gusta este tipo de jornada laboral. Al final del día se encontrará mejor o peor dependiendo de lo quisquilloso que sea el director de turno o quien le dirija.

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Una ventaja con la que parte Torres es su vínculo con la marca. De la misma manera que esta opción de Amazon ya la conocía y era cliente, a otro tipo de anuncios también le gusta ir con los deberes hechos. Un ejemplo claro es cuando una marca de teléfonos móviles acudió a él, LG, y solicitó el terminal que iba a anunciar una semana antes para toquetearlo, manejarlo y saber qué tenía entre manos. Lo mismo ocurre con una firma de moda, busca los modelos que más se ajustan a él. En el caso de Mahou no hizo falta ponerse al día.

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Normalmente, al final de un día de estos, es felicitado por el director y los que le han dirigido. En este caso, a estos cumplidos se suma el del propio cliente, más afectuoso y cuyo gesto es incomparable a cualquier guion.