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Anantapur, donde el balón da vida pero Cristiano y Messi no son dioses
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Anantapur, donde el balón da vida pero Cristiano y Messi no son dioses

La Fundación Vicente Ferrer puso en marcha un proyecto futbolístico en el distrito de Anantapur (India) que ha cambiado la vida a muchos jóvenes de la zona

Foto: Decenas de niños de Anantapur (India) se aprovechan del proyecto futbolístico impulsado por la Fundación Vicente Ferrer (FOTO: fundacionvicenteferrer.org)
Decenas de niños de Anantapur (India) se aprovechan del proyecto futbolístico impulsado por la Fundación Vicente Ferrer (FOTO: fundacionvicenteferrer.org)

Una gran parte del planeta se paralizará durante unas dos horas. En cualquier lugar del mundo se podrá ver el gran Clásico del fútbol español. Un partido único que genera, de manera directa e indirecta, millones y millones de euros. En el terreno de juego, Messi y Cristiano Ronaldo acapararán la mayor parte de las miradas. Dos iconos globales, dos referencias para millones de seguidores, empezando por los más pequeños. Esos que sueñan a diario con ser protagonistas algún día de un partido de tanta repercusión mundial. Tal vez los que más brillo tengan en sus ojos sean aquellos aprendices que apenas tienen lo justo para vivir, pero que cerca de un balón encuentran un remanso de felicidad en su dura existencia. Es lo que sucede, por poner un ejemplo de entre miles, en el corazón de la India; un país inmenso y superpoblado, donde el fútbol se abre paso para ganarle terreno al cricket -deporte nacional- y en el que muchos niños no quitarán ojo a este Clásico superlativo. O tal vez no tantos... En el distrito de Anantapur, el deporte rey genera ilusión y esperanza en la población más joven gracias a un proyecto de la Fundación Vicente Ferrer (FVF). Uno más de los miles que funcionan en todo el planeta. En este caso, hablamos de una competición que no tiene el fulgor global que genera un Barcelona-Real Madrid, pero de un valor incalculable. Allí el balón es vida...

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En la India el fútbol no es un deporte estrella como en Europa o en concreto en España. Muchos de los niños y niñas no conocen este deporte y apenas lo practican, desvelan desde el interior de la fundación. El cricket ocupa la mayoría de las portadas. No son muchos los pequeños que sueñan con sentarse algún día en el trono que ahora ocupan Messi o Cristiano. En Anantapur el Clásico es algo muy secundario porque el partido de verdad se disputa a diario para que un puñado de niños tengan una vida mejor. A finales de 2014, la FVF puso en marcha una liga en este distrito (estado de Andhra Pradesh) con el fin de promocionar la cohesión social a través del fútbol. Los jugadores se dividieron en dos categorías (sub 14 y sub 16), con sendas ligas en las que participan 20 equipos. Más de 600 millones de personas verán el Clásico, pero en aquel lejano lugar el partido no es un acontecimiento que genere la misma expectación que en España, subrayan en la FVF.

No adoran a los cracks

En un Clásico, como sucede en otros partidos de gran repercusión mundial, las potentes firmas deportivas que tantos millones generan, los futbolistas estrenarán la bota de turno diseñada para la ocasión. En el interior de la India, el material que utilizan los niños y las niñas de Anantapur proviene de donaciones, tanto de organizaciones como de donaciones individuales de voluntarios y visitantes. Cabe destacar que no todos los niños tienen material especializado, como botas de fútbol, y muchos utilizan unas zapatillas normales. Al principio de la próxima liga (a partir de este año), la FVF les dará a los jugadores/as un kit con botas, calcetines, espinilleras, camisetas, pantalones... Y pronto se distribuirán porterías en las zonas más remotas, para que puedan practicar cuando quieran. Mientras en el Camp Nou los dos colosos planetarios lucharán a brazo partido por cada balón para mostrarle al mundo quien manda en este deporte, el objetivo de este proyecto de la FVF es proporcionar a los jóvenes de Anantapur una educación en valores que complemente la formación académica. Se trata, explican desde la fundación, de fortalecer la cohesión entre los participantes de distintos colectivos desfavorecidos y entre géneros y favorecer la integración socioeducativa a través de los valores propios del trabajo en equipo como medio para alcanzar una meta común.

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Son muchas las personas involucradas en este proyecto. Algunas en el lugar y a diario, con otros entrenadores que acuden de manera puntual para impulsarlo con sus conocimientos. Con Miquel Lladó, cooperante expatriado y coordinador de fútbol de la FVF, ejerciendo de director técnico, Baskar Polepalli (coordinador del proyecto) ejerce de portavoz en esta ocasión y en charla con El Confidencial desvela que antes de que se pusiera en pie la Academia, "los niños no conocían ni a Messi ni a Cristiano Ronaldo". Con el paso del tiempo, eso ha cambiado "gracias a los vídeos que les ponemos en nuestras sesiones de entrenamiento; así aprenden de los mejores". "Se sienten inspirados por Messi y Cristiano, pero no los adoran como a los jugadores de cricket", comenta, y a modo de anécdota dice que "aun así, algunos de los niños y también de las niñas quieren llevar el número 10 en la camiseta porque les gusta Leo. También pasa con el número 7 de Cristiano, pero mucho menos. En la residencia, alguno de los niños tiene posters de uno u otro en la habitación".

No les mueve el dinero

Sobre el verde césped del Camp Nou estarán plantados millones y millones de euros en forma de futbolista. Sobre todo si nos centramos en los cracks de ambos equipos, potentes máquinas de generar dinero. En Anantapur se tiende a que los niños no asocien el fútbol con el dinero, y sí perciban este deporte desde un punto de vista lúdico. "Las chicas y chicos juegan por diversión, pero también porque saben que pueden aprender mucho del deporte", explica Polepalli, que recuerda que "están aprendiendo otras habilidades como la concentración, la fuerza de voluntad, la regularidad... Es un juego social y tenemos que trabajar en equipo, lo que les sirve para desarrollar sus capacidades de liderazgo y responsabilidad. También aprenden a comunicarse con otros jóvenes de otros entornos. A menudo vamos a jugar partidos o competiciones a otros estados como Karnataka, Punjab, Haryana, Chandighar o Goa. Practican hindi e inglés". "Este es su interés, no el dinero", remata.

El objetivo de este proyecto es favorecer la integración entre colectivos en riesgo de exclusión social, igual que se promueve la igualdad de género mediante la inclusión y el compañerismo, desdibujando las barreras entre ambos sexos. Otros objetivos son el desarrollo personal y holístico, la promoción de la salud y el bienestar, aumentar la autoestima entre personas de comunidades empobrecidas y evitar su autoexclusión, además de fomentar valores propios del deporte como la responsabilidad o el respeto a los demás. La FVF considera que la enseñanza debe ir más allá del ámbito estrictamente académico. Las actividades culturales y deportivas son una excelente herramienta para la integración y la educación en valores, una oportunidad para la convivencia entre jóvenes de diferentes grupos vulnerables, favorecer las relaciones entre ambos géneros y empoderando a la mujer. El deporte y la cultura tienen repercusiones positivas en la salud física y psicológica, son generadores de ilusión, compañerismo, responsabilidad, cohesión, superación y autoestima. Además, el trabajo deportivo y artístico ayuda al reconocimiento social de las personas socialmente excluidas en la comunidad. Por todo ello, la FVF considera que son herramientas fundamentales de motivación individual y colectiva y de lucha contra los estigmas de la discriminación y la discriminación de género.

"Ganará el Barça"

Hace apenas año y medio, cuando arrancaba este sueño ya hecho realidad, los aprendices de futbolistas no sabían lo que es un Clásico. Ahora todo ha cambiado. Poco a poco han ido adquiriendo cultura futbolística y ya entre los pequeños debaten sobre el gran partido. "En el campus los niños han estado hablando del partido", comenta Polepalli, añadiendo que "los he oído decir que si el Barça va a ganar, etc. Discuten entre ellos sobre el equipo que ganará. Nos dicen también a los entrenadores que creen que en este partido el Barça ganará". Y explica que para su desgracia, "la mayoría no va a poder verlo en directo porque a la hora del partido estarán durmiendo, debido a la diferencia horaria. Pero verán los momentos más importantes a través de los resúmenes que hacen en los canales de deporte". No obstante, algunos sí podrán disfrutar del juego "a través de los teléfonos inteligentes, etc. Hay mucha expectación por el partido. Antes del mismo apuestan sobre quien marcará los goles; siempre creen que sus jugadores favoritos lo harán".

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Cabe destacar que los mejores futbolistas, entre 20 y 25 jóvenes, pasan a formar parte de la Academia de fútbol de la FVF. En la misma, sus vidas cambian de manera radical, pues disponen de alojamiento y educación. Un aspecto importante es que a la hora de seleccionar a los mejores se tendrá muy en cuenta el rendimiento académico, el compromiso del jugador con los estudios. Al pequeño Diliip siempre le gustó el fútbol, pero no empezó a potenciar sus aptitudes hasta que ingresó en este proyecto. "Estoy en clase siete horas al día y luego juego al fútbol durante otras tres. Creo que esta Academia será la mejor de la India en el futuro", explica el joven nacido en 2002. Y recuerda que "no había tocado un balón de fútbol hasta que ingresé en este proyecto". Su esfuerzo ha tenido recompensa, pues hace poco ha sido preseleccionado para formar parte de la Selección India de Fútbol, jugando en la actualidad en la selección estatal. Diliip es el claro ejemplo de cómo el fútbol puede cambiar la vida a un chaval. Tanto, que recuerda que "mis padres esperan que me convierta en un jugador profesional".

Una gran parte del planeta se paralizará durante unas dos horas. En cualquier lugar del mundo se podrá ver el gran Clásico del fútbol español. Un partido único que genera, de manera directa e indirecta, millones y millones de euros. En el terreno de juego, Messi y Cristiano Ronaldo acapararán la mayor parte de las miradas. Dos iconos globales, dos referencias para millones de seguidores, empezando por los más pequeños. Esos que sueñan a diario con ser protagonistas algún día de un partido de tanta repercusión mundial. Tal vez los que más brillo tengan en sus ojos sean aquellos aprendices que apenas tienen lo justo para vivir, pero que cerca de un balón encuentran un remanso de felicidad en su dura existencia. Es lo que sucede, por poner un ejemplo de entre miles, en el corazón de la India; un país inmenso y superpoblado, donde el fútbol se abre paso para ganarle terreno al cricket -deporte nacional- y en el que muchos niños no quitarán ojo a este Clásico superlativo. O tal vez no tantos... En el distrito de Anantapur, el deporte rey genera ilusión y esperanza en la población más joven gracias a un proyecto de la Fundación Vicente Ferrer (FVF). Uno más de los miles que funcionan en todo el planeta. En este caso, hablamos de una competición que no tiene el fulgor global que genera un Barcelona-Real Madrid, pero de un valor incalculable. Allí el balón es vida...

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