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El presidente de la Federación Navarra, José Luis Díez, dimite y deja plantado a Villar
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abandona todos sus cargos en la española

El presidente de la Federación Navarra, José Luis Díez, dimite y deja plantado a Villar

El ya expresidente de la Federación Navarra, José Luis Díez, ha dimitido de su cargo y, además, renunciado a todos los que tenía en la Federación Española. Lo hace, dice, "por coherencia"

Foto: Ángel María Villar, presidente de la RFEF
Ángel María Villar, presidente de la RFEF

A diferencia de otras territoriales como Cataluña, Asturias, Extremadura, Cantabria, Castilla y León, La Rioja o Ceuta y Melilla, la Federación Navarra no secundó la huelga del fútbol aficionado que se convocó a instancias de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española (RFEF). Aunque solo fuera la versión oficial, pues la real es de sobra conocida, con el parón se pretendía manifestar la oposición de los clubes a la nueva legislación promovida por el Ministerio de Empleo, la cual obliga a la contratación laboral y la cotización en el Régimen general de la Seguridad Social de todas las personas relacionadas con la actividad de los clubes: monitores, entrenadores, jugadores, utilleros...

Precisamente, el ya expresidente de la Federación Navarra, José Luis Díez, dimitió la semana pasada de todos su cargos de la RFEF como paso previo a su adiós de ayer a la territorial de la que ha sido responsable durante 14 años y medio. Díez dejó sus puestos en el Comité Legal, en la Formación de Entrenadores y como director de Relaciones con la Fundación en la Federación Española. “Si voy a dejar el cargo en la Federación Navarra, creo que debo ser coherente y no debo estar en la Española", dijo José Luis, quien fue largamente ovacionado, aunque quizás más por las ganas de algunos de que se fuera que como reconocimiento a su labor.

Y es que el ejemplo del navarro deja en muy mal lugar a muchos de los directivos de Villar, desde el expresidente de la Real Sociedad y de la LFP, José Luis Astiazaran, al expresidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro. Es decir, dirigentes que dejaron sus clubes al borde la ruina y que ahora viven a costa de la RFEF. "No quiero ser una lacra para nadie quedándome ahora sin ser presidente de la Federación Navarra. Sé que hay varios ex, pero yo no quiero ser ex. Me voy tranquilo y liberado”, señaló José Luis Díez, quien ayer por la mañana también dejó la presidencia de la FNF en Pamplona.

placeholder José Luis Díez, expresidente de la Federación Navarra de Fútbol
José Luis Díez, expresidente de la Federación Navarra de Fútbol

La honestidad y la coherencia de José Luis Díez

Aunque no faltaron quienes acusaron a su presidente de estar en contra de Villar, desde la Federación Navarra entendieron que la nueva normativa todavía está pendiente de debate y de un análisis de cómo resultaría su posterior desarrollo. Además, eran muy conscientes de que esta huelga no era sino un pulso de Villar al Gobierno, y concretamente al Consejo Superior de Deportes (CSD) y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Tal y como reflejaban los medios navarros, "Villar cree que su ámbito de decisión es inviolable y tanto CSD como LFP no ocultan su hartazgo por un personaje que se perpetúa en el poder y ha convertido la Federación en un chiringuito a su medida y en el que dar cobijo a los directivos que le son afines".

Frente a la honestidad y la coherencia demostrada por José Luis Díez, hay otros dirigentes que sí han apoyado ir a la huelga como respaldo a Villar. El presidente de la Peña Sport, de Tafalla, es uno de los apuntados desde el propio fútbol navarro, pero él lo niega categóricamente. Curiosamente, Juan Antonio Cabrero es exsecretario general de la UGT de Navarra. Es decir, que cuesta entender cómo un sindicalista se oponga a una regulación laboral, salvo que en realidad lo único que pretenda sea apoyar a Villar.

"En la reunión del 2 de marzo que tuvimos los 20 de clubes de Tercera, algunos decían que sí a la huelga, pero yo dije que no", asegura Cabrero a El Confidencial. "Es más, redacté la nota junto al presidente de la Federación Navarra en la que comunicamos nuestra postura de no hacer ningún parón". Según explica Juan Antonio, "una huelga no resuelve este problema y yo siempre he defendido la regularización de la Seguridad Social".

En el lado opuesto al de Navarra, y sin contar el caso extremo de la Asturiana, se encuentra la Federación Vizcaína, quien apoyó la huelga al considerar que la nueva legislación conllevaría "riesgos de responsabilidades personales para los presidentes y las juntas directivas de los clubes por potenciar las infracciones a las Seguridad Social y Hacienda, reduciendo al mínimo los dirigentes que de manera altruista prestan sus servicios a los clubes de fútbol base".

A diferencia de otras territoriales como Cataluña, Asturias, Extremadura, Cantabria, Castilla y León, La Rioja o Ceuta y Melilla, la Federación Navarra no secundó la huelga del fútbol aficionado que se convocó a instancias de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española (RFEF). Aunque solo fuera la versión oficial, pues la real es de sobra conocida, con el parón se pretendía manifestar la oposición de los clubes a la nueva legislación promovida por el Ministerio de Empleo, la cual obliga a la contratación laboral y la cotización en el Régimen general de la Seguridad Social de todas las personas relacionadas con la actividad de los clubes: monitores, entrenadores, jugadores, utilleros...

Ángel María Villar Real Federación Española de Fútbol Miguel Cardenal Navarra