Las parejas de baile que llevan al éxito a la España de Vicente del Bosque

El grupo está por encima de todo y de todos, pero la convivencia durante un mes de la Selección da para mucho, para ver, observar y ver cómo cada jugador se mueve en direcciones diferentes y, sobre todo, para comprobar qué pareja de baile tiene cada uno. El respeto a lo que hace el de al lado aunque no cruces palabra con él más allá de lo deportivo reina en esta relación de 23 jugadores, relevantes en sus clubes, estrellas al fin y al cabo y que cuando se ponen la Roja defiende el escudo hasta sus últimas consecuencias. Poco importa que, por ejemplo, Casillas y Arbeloa apenas hablen. Cada uno hace su vida, pero por encima está la Selección.

Tal y como contamos días atrás, la España del éxito está vertebrada alrededor de Vicente del Bosque y de dos mesas. Azulgrana una, madridista otra. Es el espacio común, el sitio donde todos coinciden y en donde se marcan las normas del día a día. Una vez fuera de ese comedor, cada jugador tiene su favorito, su compañero de viaje y su amigo dentro del grupo. Son parejas naturales, muchas de ellas nacidas a partir de la convivencia en sus equipos, pero en otras nada tiene que ver su actual club como nexo de unión.

Sergio Ramos y Jesús Navas son uña y carne. El tercer capitán de la campeona del mundo decidió, antes del Mundial de Sudáfrica, proteger y ayudar al que fuera su compañero en el Sevilla en su estreno en la Selección. Navas necesitaba ayuda y la encontró en el madridista. Ahora siempre se mueven juntos. Su caso es parecido al de Arbeloa y Soldado. Con pasado común en la cantera del Real Madrid, el delantero del Valencia se ha convertido en el gran apoyo del defensa, especialmente en los primeros días de concentración. Los últimos meses de convivencia en el Real Madrid habían sido muy duros y el lateral encontró más cariño en Soldado que en sus compañeros madridistas distanciados por su posicionamiento con Mourinho.

Presencia blanca en la Roja

El resto de madridistas ejercen un poco de comodines. Iker Casillas no tiene a un compañero en concreto. Ejerce de capitán junto a Xavi, este está más pendiente de Jordi Alba y de preparar su inminente boda, pero el portero es más de pasar ratos en grupo con la pocha de testigo. Ahí son Piqué, Monreal y Reina sus compañeros de cartas. Albiol va con Cazorla, pero no tienen el registro de moverse siempre estilo guardia civil, en pareja.

Otros que nada tienen que ver en cuanto a equipo y nunca ha coincidido en el mismo vestuario son Reina y Villa, vecinos en Ibiza y compañeros de charla y confidencias en la Selección. Azpilikueta y Monreal, navarros y con pasado en Osasuna pese a su actual destino en la Premier, son de los más jóvenes del grupo y asumen que deben pasar más horas el uno al lado del otro.

Los jugadores azulgrana

El bloque del Barcelona tiene sus parejas de hecho. Piqué y Cesc, con pasado muy semejante con paso por la Premier incluido, son compañeros de generación y empatizan bastante, al igual que Pedro y Busquets. Uno y otro compartieron vestuario con Guardiola en Tercera y llegaron al primer equipo al mismo tiempo. El centrocampista apareció antes en la Selección, pero son inseparables tanto en el Barcelona como con España. Javi Martínez también se mueve con los azulgrana. Sin sombra fija, es de los que le da a la Play con Albiol.

Algo parecido les sucede a Víctor Valdés y a Andrés Iniesta. Aparentemente muy diferentes en su carácter, son íntimos. De hecho, el que le da la noticia al portero de su estreno en la Selección para el Mundial de Sudáfrica es el propio Iniesta. Distintos, pero se entienden al máximo. El baile lo cierran Torres y Mata. Compañeros en el Chelsea y amigos de pocas estridencias en su vida, comparten charlas y hasta rumores sobre su futuro con Mourinho de fondo.