La amenaza del descenso pone en jaque la viabilidad de los clubs implicados

A falta de dos jornadas para que termine el campeonato nacional de Liga, seis son los equipos implicados en la lucha por no descender. Desde el puesto decimoquinto, ocupado por el Granada con 39 puntos, hasta el colista, el Celta de Vigo con 31, pasando por Osasuna, Deportivo, Zaragoza y Mallorca, cualquier club puede tener su futuro en Segunda División. Para algunos equipos, como Depor, Celta o Mallorca, el descenso supondría un duro palo económico. En la división de plata recibirían menos ingresos de televisión y federativos (venta de jugadores), principal fuente de ingreso de muchas entidades, y su viabilidad económica pasaría a ser mucho más compleja. Los clubes con deudas e intervenidos económicamente tendrían muy complicada la supervivencia.

Es el caso de lo que le sucedería al Deportivo de la Coruña, uno de los equipos más endeudados y que se acogió oficialmente a la Ley Concursal el pasado mes de enero. En marzo, el administrador concursal del conjunto gallego cifró la deuda del club en 156 millones de euros. Pese a que desde la entidad coruñesa no están de acuerdo con esa cantidad, lo cierto es que el club tiene intervenidas las cuentas y todo lo que recibe va destinado a ir reduciendo todas las deudas que tiene. Tebas, ya ha afirmado que el Deportivo está “en la UVI”.

En abril, el club recibió 9 millones de euros, correspondientes al segundo plazo de los derechos televisivos, que tuvo paralizados hasta que el Juez Rafael García Pérez autorizó al Deportivo a disponer de ellos, eso sí, destinados a garantizar la continuidad del club. Las deudas a Hacienda y a entidades como Novagalicia y Banco Gallego, entre otras, podrían condenar al Depor en Segunda división, donde recibiría unos ingresos muchos menores que los actuales. Además, en caso de volver a descender deberán pagar 5 millones de euros a Mediapro según una cláusula que el conjunto gallego firmó con el ente televisivo. Un problema más si se baja a Segunda. El Deportivo está ahora un punto por encima de los puestos de descenso. Con seis puntos en juego por delante, depende de sí mismo para lograr la permanencia. Por delante le esperan Málaga y Real Sociedad.

Zaragoza y Celta, también con problemas 

El Zaragoza, la deuda con Hacienda es de más de 25 millones de euros y en los últimos años ha llegado a deber más de 150 millones. Para el conjunto maño, seguir en Primera división es la única vía para tratar de conseguir nuevas vías de ingreso, algo que lleva intentando desde hace varias temporadas. Los ingresos totales del club se sitúan en torno a los 30 millones de euros anuales, eso en Primera división. Si se consuma el descenso la situación podría ser límite para los maños. En la clasificación ocupan ahora la antepenúltima plaza con 34 puntos, uno menos que el Deportivo fuera del descenso. En el calendario, Betis y Atlético de Madrid, eso sí, ya no dependen de ellos mismos.

Por su parte, el Celta de Vigo mantiene una deuda de 14 millones de euros. En el momento de acogerse a la Ley Concursal, el conjunto vigués llegó a contabilizar 33 millones de déficit, pero el ascenso a Primera, con el consiguiente aumento de ingresos por derechos televisivos y por cantidad de socios, y la buena gestión del presidente de la entidad Carlos Mouriño, han llevado a la entidad gallega a reducir su deuda considerablemente. Volver a Segunda división sería un varapalo para un equipo que está en plena recuperación económica. En estos momentos, el Celta es colista de Primera, con 31 puntos, pero todavía tiene posibilidades matemáticas de mantener la categoría. Para ello debe ganar a Valladolid y Espanyol y esperar resultados de sus rivales directos.

El Granada es el que mejor lo tiene para quedarse en Primera

Por su parte, el Mallorca abandonó la Ley Concursal en marzo del 2012, cuando su deuda se redujo a 40 millones de euros y el club se comprometió a saldarla por completo en los próximos 10 años. La entidad balear sigue ajustando su presupuesto para poder cumplir con las expectativas, un descenso a segunda división complicaría a un Mallorca que vería muy reducidos sus ingresos. Si no logra la permanencia, volverían al club los viejos fantasmas de una deuda que llegó a cifrarse en casi 80 millones de euros. Penúltimo en la clasificación, a tres puntos de la salvación, los de Gregorio Manzano deberán enfrentarse a Atlético de Madrid y Valladolid, equipos que ya no se juegan nada, y ver lo que hacen los rivales. 

La situación es también complicada para Osasuna. El conjunto navarro debe a Hacienda más de 25 millones de euros y su deuda llegó a rondar los 70 millones de euros. Con 36 puntos, sólo dos por encima del descenso, están en un momento decisivo de la temporada. Por delante les quedan dos citas importantísimas ante Sevilla y Real Madrid. La salvación está en sus manos.  Por último, el caso del Granada es más tranquilizador. Los andaluces no están salvados matemáticamente, pero con 39 puntos, cinco por encima del descenso, tienen la salvación muy cerca. Si continúan en Primera se verán obligados a seguir reduciendo su deuda que llegó a estar en los 12 millones de euros. Mantener la categoría, significará para el club que los ingresos seguirán siendo altos y podrá así responder a los pagos.

Mientras presidentes y clubs echan cuentas, el tiempo corre en su contra. En dos semanas, se conocerán los tres equipos que bajarán a Segunda división y que tendrán que innovárselas para encontrar nuevas vías de ingresos que les permitan sobrevivir. Un buen ejemplo de lo que se sufre en la división de plata lo tienen en el Villarreal descendido la pasada temporada. El conjunto amarillo descendió con las cuentas totalmente saneadas y para continuar con su buena gestión económica y seguir sin deudas se han visto obligado a reducir fichas y a vender a algunos de los mejores jugadores de su plantilla. El conjunto castellonense se vio obligado a tomar medidas, pese a su buena economía. Los clubs que lleguen con deudas lo van a tener realmente complicado.