Sandro Rosell, acusado de sobrefacturar el alojamiento del amistoso entre Brasil y Portugal

La historia de Sandro Rosell en Brasil está lejos de acabar ya que el periódico Folha de Sao Paulo ha sacado a la luz un nuevo capítulo en el que no sólo está implicada Ailanto Marketing, empresa propiedad del presidente azulgrana encargada de organizar el partido amistoso que enfrentó a Brasil y a Portugal en 2008 y que ha sido el desencadenante de toda la investigación. El caso también salpica a Pallas Turismo y a Top Servisse pertenecientes al Grupo Águia, una empresa cuyo dueño es Wagner Abrahão, amigo personal de Ricardo Teixeira que no es otro que el socio brasileño de Sandro Rosell y presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol cuyo mandato acabó en 2007. La última línea de la investigación que se ha hecho pública informa sobre el coste del alojamiento de las selecciones que disputaron el amistoso: Pallas Turismo (la encargada de organizar el alojamiento de la selección brasileña) afirma que los gastos de hospedaje de las dos selecciones ascendieron a 261.000 reales brasileños (102.255 euros), 211.000 (82.666 euros) sin contar los gastos extras. Y las facturas de los hoteles apuntan a una cifra inferior.

La investigación sobre el partido sigue adelante. Tal y como informa el periódico brasileño, la Policía Civil pidió las facturas a los hoteles que alojaron a ambos combinados y este es el resultado: 79.000 reales (30.950 euros) gastados en alojamiento y comidas de los cuales 38.000 (14.887 euros) fueron para el hospedaje de la selección brasileña, 41.000 (16.063 euros) por el de la portuguesa y otros 3.000 (1.175 euros) que se emitieron a Pallas Turismo y que no entran dentro de los gastos de ambas selecciones. Según la investigación, Ailanto Marketing pagó a la empresa organizadora del alojamiento con el dinero público que recibió aunque ante la Justicia ha presentado una serie de notas fiscales y extractos bancarios para justificar sus cuentas. El Grupo Águia (propietario de Pallas) sigue en silencio.