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El vestuario del Barça saca pecho: "Parece que es el Madrid el que se ha clasificado"
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TRAS SUFRIR, VEN "LA BOTELLA MEDIO LLENA"

El vestuario del Barça saca pecho: "Parece que es el Madrid el que se ha clasificado"

Cuando Teixeira Vitienes señaló el final de la eliminatoria el pasado miércoles, a los jugadores del Barcelona no les quedaba aliento ni para celebrar la clasificación

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El vestuario del Barça saca pecho: "Parece que es el Madrid el que se ha clasificado"

Cuando Teixeira Vitienes señaló el final de la eliminatoria el pasado miércoles, a los jugadores del Barcelona no les quedaba aliento ni para celebrar la clasificación a semifinales. La versión del Real Madrid que Mourinho permitió ver en el Camp Nou recordó al de las mejores noches de la historia del club de Chamartín, y obligó al equipo de Pep Guardiola a sufrir como nunca lo había hecho, aunque terminara ganando como (casi) siempre.

La expedición blanca se marchaba de la Copa del Rey entre críticas al colegiado cántabro pero orgullosa con la imagen mostrada, al contrario de lo ocurrido siete días antes. Las caras mostraban cierta decepción y tristeza, pero no se dudaba en abandonar el coliseo azulgrana con la cabeza bien alta. La prensa deportiva madrileña ensalzaba el buen papel del Madrid, su poca eficacia y la mucha de un Barça que necesito sólo dos llegadas para hacer sus dos goles. Todo ese clima ha molestado a los futbolistas culés. Uno de ellos, al contemplar el optimismo de los visitantes, soltó una afirmación contundente: "Parece que son ellos los que se han clasificado…", decía en la mañana del jueves.

Aunque de puertas para afuera, el vestuario barcelonista, incluido Pep Guardiola, ha asegurado que no se vieron eliminados en ningún momento, lo cierto es que el temor sí se apoderó del equipo a raíz del empate a dos de Benzema, gol que colocaba a los madridistas a un solo tanto de las semifinales. Durante los últimos minutos, el dominio físico de los de Mourinho, sumado a su necesario planteamiento ofensivo y al mal día de los locales (que nunca se sabrá si fue causa o consecuencia de lo anterior), propició un escenario totalmente nuevo en la era Guardiola: un Barça encerrado, desbordado por el ímpetu del rival, achicando balones de su área e incapaz de organizar alguna jugada que le diera un respiro.

"Hemos estado horribles"

Pero lo cierto es que sobrevivió y se llevó la eliminatoria. Esto no quita para que otro jugador culé reconociera a este diario que habían jugado "horrible" y que estuvieron en muchas fases a merced del Madrid. Guardiola aseguraba en rueda de prensa que son conscientes de que "cuando el Madrid va por detrás del marcador, mete a mucha gente arriba y se vuelve más peligroso si cabe”. Este jueves, Cesc Fábregas admitió también ante los medios que "lo raro es no sufrir contra ellos, porque cuando juega al máximo nivel es el rival más temible del mundo”. Debido a este sufrimiento, el ex del Arsenal cree que más que nunca "hay que ver la botella medio llena".

Estas alabanzas hacia su rival histórico demuestran que en el Barça le han visto las orejas al lobo. Y por ello, quieren darle más importancia aún al hecho de ser capaces de superar una eliminatoria de este calibre. Pero lo que ha sorprendido más a los azulgrana es la seudoalegría que perciben desde el madridismo, afición que no entristeció demasiado debido a lo dulce de la eliminación. Las luchas por la Liga y por la Champions serán las encargadas de confirmar si el Madrid está cambiando la tendencia de los últimos Clásicos, o si simplemente la de esta Copa fue la más ajustada de las habituales victorias del Barça de Pep ante los madridistas.

Cuando Teixeira Vitienes señaló el final de la eliminatoria el pasado miércoles, a los jugadores del Barcelona no les quedaba aliento ni para celebrar la clasificación a semifinales. La versión del Real Madrid que Mourinho permitió ver en el Camp Nou recordó al de las mejores noches de la historia del club de Chamartín, y obligó al equipo de Pep Guardiola a sufrir como nunca lo había hecho, aunque terminara ganando como (casi) siempre.