Es noticia
El disparo que a Schumacher le dejó "idiota" en Montmeló
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
EL ALEMÁN HA COSECHADO DOS PUNTOS Y TRES ABANDONOS EN ESTE 2012

El disparo que a Schumacher le dejó "idiota" en Montmeló

“Por supuesto que no va a decir que él tiene la culpa”. Bruno Senna, a quien Michael Schumacher arruinó el pasado domingo el GP de España,

Foto: El disparo que a Schumacher le dejó "idiota" en Montmeló
El disparo que a Schumacher le dejó "idiota" en Montmeló

“Por supuesto que no va a decir que él tiene la culpa”. Bruno Senna, a quien Michael Schumacher arruinó el pasado domingo el GP de España, mostraba su resignación ante la embestida del heptacampeón y su posterior reacción ante la prensa. El orgullo del alemán no comparte la sanción de los comisarios de cara al próximo GP de Mónaco –penalizado con cinco posiciones en la salida- y su negación ante lo sucedido retrata a un campeón enrabietado y cuya opinión se ha quedado sola.

La FIA dejó al descubierto que Michael hizo el “idiota” en el Circuit. Con ese insulto se despachó el alemán sobre el sobrino de Ayrton. “¡Idiota!”, gritó por la radio del equipo en referencia al piloto de Williams. Lejos del arrepentimiento, el Kaiser argumentó que Senna “se movió a la derecha y no debía ir a la izquierda en la fase de frenada”. Una vez que las imágenes fueron analizadas, los comisarios no consideraron que la defensa de la posición fuera tan agresiva como describe 'Schumi'. Al contrario, por el castigo impuesto, interpretaron que la acción kamikaze la provocó el de 43 años.

Sucedió en la vuelta número 12 y el siete veces campeón del mundo peleaba, otra vez, por sumar algún punto. Este año, la escudería de Ross Brawn ha construido un vehículo capacitado para pelear con los de arriba, algo que no tenía en años anteriores. Sin embargo, en el casillero del número uno de la escudería sólo aparecen dos puntos. Su decimoctavo puesto dista del séptimo de su compañero Nico Rosberg, gracias a los 41 puntos obtenidos.

Una temporada llena de problemas

La temporada del alemán está siendo mala. En Australia se retiró por un problema en la caja de cambios, bajo la lluvia de Malasia hizo un trompo que le impidió estar más arriba (acabó décimo), en China le colocaron mal una rueda y tuvo que abandonar y en Bahrein tampoco pudo pasar de la décima plaza. Todos estos resultados, unidos a que Rosberg le ha superado en todas las carreras menos precisamente en la de Malasia, provocan cierta “frustración”, tal y como señaló Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, cuando se defendió de las críticas del alemán sobre los neumáticos de este año.

Quizás, la mezcla de todos estos acontecimientos provocase una embestida que en la sala de prensa del circuito barcelonés se vivió con asombro. Nadie entendía qué le pasó por la cabeza para despedirse de esa manera de la carrera. Pareció un ataque de ira, una descarga de tensión acumulada y, para los comisarios, cualquier cosa menos una decisión inteligente… ¿más bien “idiota”?.

“Por supuesto que no va a decir que él tiene la culpa”. Bruno Senna, a quien Michael Schumacher arruinó el pasado domingo el GP de España, mostraba su resignación ante la embestida del heptacampeón y su posterior reacción ante la prensa. El orgullo del alemán no comparte la sanción de los comisarios de cara al próximo GP de Mónaco –penalizado con cinco posiciones en la salida- y su negación ante lo sucedido retrata a un campeón enrabietado y cuya opinión se ha quedado sola.

Montmeló