Amor y renuncia para decir 'Addio del passato'

Verdi creó en su inmortal 'La Traviata' uno de los melodramas más conmovedores de todos los tiempos. "Todo ha terminado", canta Violetta, mientras se despide de las rosas del pasado y se lamenta por el gran amor que no pudo ser en una de las arias más estremecedoras del repertorio operístico. Los finales felices desgraciadamente no son habituales. Tampoco en la ficción. Ocurre en este libreto de Francesco Maria Piave, le pasa lo mismo a Margarita Gauthier, 'La dama de las camelias' de Dumas, que lo inspiró y a la que ha creado Julio Bravo, dramaturgo y periodista, en 'Addio del passato', una versión teatral de la ópera de Verdi que se estrena en el Teatro Fernán Gómez (hasta el 16 de abril).

"El origen de 'Addio del passato' es estar sentado en el Teatro Real viendo 'La Traviata' y pensar que esta historia sigue vigente y que esos personajes los podemos traer a nuestra época completamente", explica el autor. Bravo traslada a su Margarita Gauthier a los años sesenta y, en un claro guiño a la ópera, la convierte en una diva del bel canto en la cumbre de su carrera que descubre que sufre una enfermedad terminal y le quedan pocos meses de vida. Sabe que tiene las horas contadas, pero aparece el amor encarnado por Armando Duval, un joven admirador que la sigue por los escenarios de todo el mundo, y se entrega totalmente a él. Aunque como en todas las grandes historias el amor va de la mano de la renuncia.

"Es una triunfadora que participa de todas las miserias y las pasiones que tenemos todos los hombres. Tiene ese contraste entre tenerlo todo y no ser nada al mismo tiempo", analiza sobre la soprano a la que da vida Lola Baldrich. Junto a ella, Fran Calvo, Noemí Rodríguez, José Emilio, Orencio Ortega, Rebeca Matellán y Ruth Rubio completan el elenco a las órdenes de Blanca Oteyza. Bravo reconoce que rápidamente pensó en la directora para llevar a las tablas esta historia de amor pasional, sacrificio y enfermedad enmarcada en el mundo de la ópera. "Necesitaba ir de la mano de una amiga y Blanca tienen un ojo especial para ver teatro y para los actores, y tenía la ventaja de tener un punto de vista femenino que le venía muy bien a la función. Se daban todas las circunstancias".

'Addio al passato', que toma su nombre de la desgarradora aria que cierra el cuarto acto de 'La Traviata', se estrenó el año pasado en la Pensión de las Pulgas con una magnífica acogida de público y crítica. Ahora llega a la sala Jardiel Poncela del Fernán Gómez en lo que supone un gran salto, además de un reto para su autor. "Es una responsabilidad infinitamente mayor. Cuando estaba en el ensayo general sufrí un ataque de estrés tremendo. No lo había vivido en La Pensión porque allí no hay tantos elementos técnicos, era más natural, pero esto es otra liga", dice.

El montaje, que suena a Verdi, se ha adaptado a este nuevo espacio y, como asegura su directora, es mucho más potente e igual de cercano. La versión, añade Bravo, se ha ceñido al libreto y la estructura de la ópera en cuatro actos, pero la ha creado desde cero. "Conozco la ópera bien. Con la memoria de la historia es como la he vuelto a reescribir. No me he basado en Dumas ni he leído el libreto. He reescrito la historia", explica, componiendo un relato tremendamente actual y tan conmovedor como sencillo.

Julio Bravo, además de autor, es también el productor de la obra. Todo un desafío en estos tiempos que, confiesa, ha ocurrido de una forma muy natural. "Se me ha ido de las manos", explica entre risas. "Esto empezó siendo para La pensión y decidí asumir el dinero que costaba. Me da igual si se pierde dinero porque lo que quiero es llevarlo a cabo. Luego ha ido creciendo y es un riesgo, pero estoy en muy buenas manos y tengo mucha confianza en el equipo y en la función", agrega. En lo que sí confía es en que tras su paso por el Fernán Gómez continúe de gira "sobre todo por los actores. Yo estoy más que pagado, pero ellos han hecho un gran esfuerzo y tienen una entrega que merecen seguir".

Por su parte, Baldrich afirma que tiene "la suerte de encarar, con mi trayectoria y edad, uno de los personajes de mi vida: una gran heroína del amor, de la pasión y de lo sublime". La actriz subraya que se trata de un libreto "muy fácil de estudiar porque está muy bien escrito", y en el que la "clave" ha sido mostrarse en escena como "una diva".

'Addio del passato' no es la primera incursión teatral de Julio Bravo. Su primera obra de largo formato fue 'Oficina de patentes', que estrenó en Microteatro por Dinero dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente​. Además, el año pasado ganó el VIII Premio Internacional de Teatro para Autores Noveles Agustín González por 'Alianzas'.