A los 8 años recitan a Shakespeare, a los 9 escriben poemas virales

Era domingo por la mañana. Entre el taco de suplementos del Los Angeles Times, una esquina del cuadernillo de cómics, una tradicional sección del periódico llamada "El rincón de la creatividad", publicaba cinco poemas infantiles firmados solo con el nombre de pila, la edad, y el colegio del participante. Uno hablaba de periquitos: "Los periquitos son ruidosos. El viernes los dejo salir. Son preciosos". Otro de conchas marinas: "Las conchas brillan como olas del mar. Las conchas lucen por la noche".

El siguiente, de una casa en llamas. Su autora, Gabi, de 9 años y estudiante del colegio Pegasus en Huntington Beach, en el acomodado condado de Orange County, escribía: "El fuego es rojo como la sangre. Veo cómo ascienden las llamas y saboreo la tristeza de aquellos cuyas casas han quedado hechas cenizas. Me doy la vuelta, pero sólo puedo oír el crepitar y explotar de las llamas".

La paradójica yuxtaposición de poemas infantiles, sencillos como haikus, con versos tan sofisticados, profundos y oscuros, y la precocidad de Gabi, habría pasado desapercibida a cualquiera que no fuera su familiar directo, su profesora de literatura, o el propio editor del "Rincón de la creatividad". Pero llamó la atención, no muy lejos de Orange County, en Santa Bárbara, de una joven cómica con una nutrida cuenta de Twitter.

Shelby Fero hizo una foto a esa esquina de la página del periódico y tuiteó: "Gabi lo ha llevado un poco más allá". La foto, y la frase, prendieron ese domingo como la pólvora. A día de hoy ya lleva más de 7.000 retuits y más de 8.300 favoritos. Shelby, guionista, monologuista y actriz con una incipiente pero prometedora carrera, tiene 111.000 seguidores.

Estudiantes de primera

Y, como ocurre con los trending topics, el éxito del tuit de Fero no pasó desapercibido a las páginas especializadas en contenidos virales, como Buzzfeed, cuyo redactor David Mack ya había preparado un post jocoso al respecto antes de que terminara el domingo, bajo el título: “El LA Times ha publicado lo más terrorífico que leerás hoy". "Lo elegí porque era desternillante", explica Mack por email a El Confidencial, refiriéndose al tuit de Shelby Fero, que incluyó en su post. "Además, busqué la edición impresa del periódico para asegurarme de que efectivamente se había publicado ese domingo".

Shalini Mattina, responsable de marketing y promoción del exclusivo colegio Pegasus, que aparece en la firma de Gabi, se enteró del éxito mundial del poema a través del artículo de Buzzfeed, que otra persona del colegio el enseñó. "Sinceramente, no me sorprende nada lo sofisticado del poema. Lo cierto es que tenemos estudiantes extremadamente articulados que te dejarían boquiabierta", asegura, sin ocultar que para la escuela la viralidad inesperada del escrito infantil es algo positivo para el colegio. "Nuestros alumnos de tercero (8 años) recitan a Shakespeare. Nuestro equipo de debate está entre los diez mejores de todo el país. Nuestros profesores son increíbles y tienen muy altos estándares".

En cuanto a la propia Gabi, Shalini reconoce: "He tenido que investigar a fondo porque, sinceramente, no tenemos ninguna Gabi de 9 años en el colegio. Finalmente, he averiguado que Gabi vino a este colegio hace bastantes años. Hoy tiene 16 y estará en el instituto. No puedo dar más información sobre ella, pero sé que sigue escribiendo, yo he intentado contactarla pero aún no me ha respondido. No tengo ni idea de por qué el LA Times rescató de sus archivos un poema tan antiguo". El editor del "Rincón de la creatividad" no ha contestado sucesivos mensajes de El Confidencial para comentar sobre el tema.

La teconología infantil

En cualquier caso, lo de menos es ya quién es Gabi o si se trata, realmente, de un poema escrito por ella a los nueve años. Los caprichos de la viralidad en internet tienen tanto que ver con la habilidad como la suerte, en el caso de Gabi, su posición justo debajo de dos poemas más claramente infantiles fue clave. Sin ir más lejos el siguiente poema, escrito por Logan (escuela Magic Pen de Irvine, de 9 años), tampoco era precisamente inocente: "Las armas estaban calientes como el sol mientras que las cenizas sabían a humo", dice uno de los versos sobre la llegada a la tierra de unos terroríficos seres insecto llamados Zerlings.

"Es verdad que los niños de hoy no tienen nada que ver con cómo éramos de pequeños hace unas generaciones", admite Mattina, del colegio Pegasus. "Toda la tecnología que tienen a su alcance no es solo para jugar, también les sirve para aprender a una velocidad insólita, para conectar con el mundo de mil maneras que a niños de otras generaciones les eran desconocidas. El nivel de sofisticación de nuestros niños desde luego que no tienen precedentes", admite.

Una sofisticación que, en el estado más progresista del país y en la ciudad más hipster del estado, es frecuente munición para cómicos y blogueros como Jason Shapiro, creador de una de las más exitosas páginas de twitter de Los Ángeles, sobre una guardería imaginaria en el barrio de Los Feliz. Los tuits de @losfelizdaycare parodian la educación extra sofisticada rayana en lo ridículo que reciben los niños en esta zona con entradas de esta índole: "Por favor, no use la palabra "profesor” en nuestra escuela. Preferimos "guía emocional/espiritual/o ético que acompaña a su hijo en su exploración del cosmos del aprendizaje independiente".

Shapiro, guionista de televisión, tiene ya 48.500 seguidores, y no ha sido ajeno a la historia de Gabi. Uno de sus últimos tuits resumía los tiempos sarcásticamente: "Todo niño tiene derecho a ser viral". Gabi, esté donde esté, ya lo ha cumplido.