Es noticia
La batalla pop contra las masacres de Israel
  1. Cultura
las posiciones políticas de los superventas

La batalla pop contra las masacres de Israel

Las estrellas de la canción son especialistas en nadar y guardar la ropa. Suelen huir de las declaraciones políticas por miedo a perder público

Foto: Joaquín Sabina y Serrat en San Sebastián (EFE)
Joaquín Sabina y Serrat en San Sebastián (EFE)

Las estrellas de la canción son especialistas en nadar y guardar la ropa. Suelen huir de las declaraciones políticas por miedo a perder público. La excepción que confirma la regla es la ocupación de Palestina, donde cuesta permanecer neutral. El rechazo a las agresiones militares de Israel se ha intensificado desde 2005, cuando arranca la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (en adelante BDS). "Israel necesita un lavado de cara político, parecer una democracia occidental más. Para lograrlo se sirve del deporte, de la cultura, de Eurovisión….Nosotros intentamos impedirlo", explica Jorge Sánchez, activista de BDS Barcelona.

Entre los artistas e intelectuales que apoyan el boicot destacan Jean Luc-Godard, Mike Leigh, John Berger, Roger Waters, Alice Walker, Ken Loach, Naomi Klein, Judith Butler y Arundhati Roy. La idea era replicar el exitoso bloqueo contra el Apartheid en los ochenta, que contribuyó al derrocamiento del régimen racista en Sudáfrica. "Llega un punto en el que el aislamiento cultural afecta a cualquier país. Funcionó contra el Apartheid. Esperamos que suceda en Israel de aquí a diez años", afirma Sánchez.

Esquiroles con bombín

Los artistas españoles que más polémica han levantado con el asunto son Serrat y Sabina. Su última gira tenía una fecha en el Nokia Arena de Tel Aviv el pasado 12 de junio. El dúo no esperaba muchos problemas, pero los activistas de la campaña BDS tuvieron la audaz idea de introducir el asunto en las ruedas de prensa de su gira por Argentina y Chile, dos países que sufrieron brutales dictaduras. "La presión de algunas preguntas consiguió arrancarles la promesa de que nos escucharían. Allí tienen muchos seguidores que fueron víctimas de los militares y rechazan la ocupación. Otros proceden de comunidades palestinas o de grupos judíos contrarios al sionismo", recuerda Sánchez.

Se fijó una cita en Barcelona con Sabina y Serrat, en la casa de este último. Sabina decidió no aparecer. Serrat se negó a cancelar el concierto en Tel Aviv ("Me lo han pedido mis amigos Noa y David Broza"), pero accedió a una pequeña gira guiada por los territorios ocupados, de la mano de un activista israelí de BDS Within -la campaña tiene apoyo en el interior del país-. Se llegó a concretar una cita en su hotel de Tel Aviv, pero Serrat no acudió. El pasado mes de junio, Sabina regresó a Israel para actuar junto a Noa.

Propaganda pop

Sánchez considera que Noa es el mejor ejemplo de artista que contribuye al lavado de cara del estado de Israel: "Tiene esa imagen dulce y siempre está hablando de paz y de convivencia. En 2009, durante la operación Plomo fundido, mostró su apoyo al ejército israelí, incluso se hizo fotos con los soldados. En aquella masacrefallecieron unos 1.200 civiles, más de 400 de ellos niños. Noa dijo que Hamás era un cáncer y que alguien tenía que hacer el trabajo sucio. Le pedimos que retirase aquellas declaraciones y se negó. Así que animamos al público a que no acudiera a sus conciertos", afirma Sánchez.

En 2009, el embajador de Israel en España dijo que "quien está contra Noa está con Hamás y con el fundamentalismo islámico". Una muestra de la importancia extrema que otorgan a este asunto. Entre los músicos españoles insensibles a la ocupacióndestacan Julio Iglesias, La Oreja de Van Gogh, Diego el Cigala o José Mercé.

En 2009 el diarioLa Razón premióal cantaor jerezano con el siguiente titular: "Valentía de José Mercé, que actuará en Israel". El periódico dirigido por Marhuenda describía a BDS y los grupos que actúan en favor de derechos humanos como "intransigentes que insisten en pisotear la libertad de los artistas y el derecho de Israel a existir".

Rihanna, Pearl Jam, los Rolling…

Lo que estamos viviendo es una batalla artista por artista para que escojan bando. Hace pocos días, la cantante Rihanna tuiteó el hashtag #freepalestine (Palestina Libre) y decidió retirarlo poco después, sin que haya trascendido qué presiones le hicieron dar marcha atrás. Eddie Vedder, cantante del grupo Pearl Jam, hizo el siguiente discurso en un reciente concierto en Londres: "Entiendo que si la guerra es el último recurso, nadie quiere llegar a ella. Pero juro por Dios maldito que hay algunas personas que esperan una razón para matar. Están buscando un motivo para cruzar fronteras y ocupar tierras que no les pertenecen". El locutor israelí Ben Red, de la estación 88FM, decidió cerrar la página de Facebook que él mismo había creado para pedir al grupo que actuase en Israel."Ya no estás invitado, Eddie Vedder, no quiero verte", escribió en la red social.

Los esquiroles más famosos del verano 2014 han sido los Rolling Stones, que actuaron el pasado mayo por 6,7 millones de dólares. La carta abierta de Roger Waters (Pink Floyd) explicando la situación no les hizo recapacitar. "Vuestro concierto será explotado por la propaganda del gobierno de Israel en su intento de embellecer la política de un régimen racista e injusto", decía el texto.

Sí cambió su postura el rapero neoyorquino Talib Kweli, que anunció este mes que anulaba un conciertoen Tel Aviv después de tomar conciencia de la situación. "Tras varios días de debate, he decidido visitar Israel y Palestina de la mano de quienes luchan por terminar con el Apartheid", escribió en Twitter. El relato de la ocupación que le hicieron los raperos palestinos DAM fue clave para convencerle. La estrella pop Sinnead O'Connor, a petición de la campaña BDS, ha declarado también su voluntad de cancelar su concierto programado en Israel, siempre y cuando pueda hacerlo sin consecuencias legales.

Imposible escaquearse

El cantautor Leonard Cohen quiso eludir en debate moral en 2009 donando los beneficios de su concierto de Tel Aviva Amnistía Internacional, pero la organización rechazó el dinero y cualquier implicación en el recital. El autor de "Suzanne" pretendía tocar también en la ciudad palestina de Ramala, pero los promotores cancelaron el concierto para no contribuir a la equidistancia respecto a la ocupación. En un gesto similar, Serrat y Sabina donaron a Unicef el dinero de su concierto en Tel Aviv, que sí aceptó.

En nuestro país, el músico más claro respecto a la situación ha sido Santiago Auserón, que colgó el pasado lunes un sentido texto en su página de Facebook. "El Estado de Israel ocupa territorios, incumple los acuerdos internacionales y masacra inocentes impunemente porque goza del beneplácito de las finanzas internacionales, del veto de los Estados Unidos en la ONU y del consentimiento en cadena de sus aliados. Las amenazas de Hamas se acabarían de inmediato con el reconocimiento del Estado Palestino y el respeto de los acuerdos. Israel fuerza las normas más allá de toda razón porque el propósito de sus dirigentes no es la convivencia, sino la anexión de territorios, la sumisión del enemigo o su exterminio", dice uno de los párrafos.

Las estrellas de la canción son especialistas en nadar y guardar la ropa. Suelen huir de las declaraciones políticas por miedo a perder público. La excepción que confirma la regla es la ocupación de Palestina, donde cuesta permanecer neutral. El rechazo a las agresiones militares de Israel se ha intensificado desde 2005, cuando arranca la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (en adelante BDS). "Israel necesita un lavado de cara político, parecer una democracia occidental más. Para lograrlo se sirve del deporte, de la cultura, de Eurovisión….Nosotros intentamos impedirlo", explica Jorge Sánchez, activista de BDS Barcelona.

El redactor recomienda