Eugenio Merino se libra de Franco (por ahora)

"Esto con Franco no pasaría", decía hace unos días el vicepresidente de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), Jaime Alonso, y eso mismo se habrá repetido hoy al conocer que la jueza Rocío Nieto ha desestimado la demanda que la entidad interpuso contra el artista Eugenio Merino por daños al honor del dictador tras exponer en la feria de arte Arco 2012 Always Franco. La obra exponía un muñeco de silicona que representaba al dictador español y aparecía vestido de gala y con gafas de sol dentro de un frigorífico comercial con el diseño de una conocida marca de refrescos.

El jarro de agua fría le llega a la FNFF justo en la víspera del 18 de julio, pero parece que no se van dar por vencidos, ya que han anunciado que recurrirán la sentencia, y que estudian poner una nueva demanda por otra obra del artista, un punching ball con la cabeza de Franco. Esta fue expuesta el primer fin de semana de julio en una jornada de apoyo a Merino que organizó la Plataforma de Artistas Antifascistas, una llamada “al escarnio público de la figura del dictador”.

En la sentencia, con fecha de 15 de julio, la jueza estima, coincidiendo con la petición que hizo la fiscal el día del jucio, que “aunque pueda disgustar a unos y a otros y aunque la actorapueda considerarla desafortunada, no puedeestimarse que se dañe la reputación u honor de la fundación demandante”.

Asimismo, reconoce que “las alegaciones del autor de la obra también confieren granimportancia a su finalidad, que no es la de dañar la reputación o memoria delpersonaje histórico, sino la de hacer obra crítica y que lleve a la reflexión,mostrando al personaje como el icono que es dentro de nuestra sociedad”

El artista se ha mostrado satisfecho por la sentencia del juicio que tuvo lugar la semana pasada en el juzgado número 26 de Plaza de Castilla, pero aun así siente que la batalla no ha terminado del todo tras la denuncia que la Fundación amenaza con poner: “Estoy contento de que se haya medio acabado”, cuenta a El Confidencial, “un proceso muy largo y muy incómodo por una cosa que no tenía más relevancia que un trabajo artístico, y que toda la importancia que ha adquirido ha venido por ellos”.