La crisis no puede con el punk

El punk ha vuelto. No porque hasta las fashion victims de Nueva York hayan dedicado la gala del MET de este año a este género musical. El punk ha vuelto, si es que alguna vez se fue, porque Marky Ramone lo dice. Y si una figura como el miembro de la mítica banda Ramones opina así, poco hay que rechistar.

Ni siquiera la omnipresente crisis económica (y cultural) ha podido con el punk. Es más, lo único que ha conseguido es que sus canciones resuenen más fuerte que nunca. Y es que este estilo musical nace en los 70 en el marco de otra época de descalabro económico que había convertido a Nueva York en una ciudad inundada por el paro y las huelgas de los servicios de transportes y basuras. El punk resurge ahora, como ocurrió entonces, como un antídoto contra los problemas de una sociedad que necesita una nueva forma de expresarse.

Por ello, el propio Marky Ramone reconoce que "países como España y Grecia viven una situación muy parecida a la de Nueva York en aquellos años, y no existe otra música como el punk para expresar la angustia y el malestar de la gente".No existe otra música como el punk para expresar la angustia y el malestar de la gente

El exbatería de Ramones cree que actividades como el Transmissions Festival (organizado por La Casa Encendida), que este año homenajea al mítico grupo en su programación con la exhibición de varios documentales sobre ellos y que ha venido a presentar a Madrid, son muy necesarias en el contexto actual, ya que la gente toma conciencia de la situación y se enfrenta a los problemas cara a cara. Las mismas preocupaciones que existían hace 40 años y que se encuentran en las letras de Ramones: el futuro, la ausencia de principios, la educación...

Temas comprometidos surgidos de un grupo con una ideología de lo más heterogénea. Marky Ramone se declara abiertamente liberal y demócrata, mientras que Johnny siempre fue un fiel defensor de la política republicana y apoyó públicamente a Reagan y Bush, al que incluso llegó a agradecer su entrada en el Salón de la fama del Rock con un polémico: "Dios bendiga al presidente Bush y Dios bendiga a América". Algo con lo que Marky Ramone se ha mostrado en desacuerdo con un escueto "Eso fue inapropiado, ¿qué había hecho Bush por su carrera?". 

Sin embargo, el músico también tiene claro que sin esa variedad de opiniones sus canciones no hubieran sido iguales. Eran como una familia y se respetaban aunque no pensaran lo mismo. Eso sí, también confesó que "ir todos en esa furgoneta fue una aventura".

Los viejos punks nunca mueren

El éxito de los Ramones no fue inmediato. Tuvieron que pasar muchos años para que fueran reconocidos como unos de los creadores del punk. Algo que no molesta a Marky Ramone, que opina que "nunca es demasiado tarde para ser aceptado". En aquella época a los productores sólo les importaba el dinero y apostaban por la música disco. Sin embargo, el auge tiempo después de bandas como Green Day, Offspring o Metallica fue definitivo para los Ramones, ya que todas ellas admitieron la influencia de Johnny y compañía en su música.  

Comienza a gestarse entonces una leyenda que llega hasta la actualidad. "Las canciones de Ramones son un legado y hay que seguir tocándolas", dice Marky Ramone, aunque siempre sin obsesionarse con conseguir que se conviertan en número uno. El centrarse sólo en fabricar grandes éxitos crea artistas que desaparecen con la misma velocidad con las que surge otro nuevo para sustituirles.

Ramones, sin embargo, sigue manteniéndose en la mente de los amantes de la música y no existe género o grupo que pueda hacer que esto cambie. Blitzreig Pop, I wanna be sedated... son himnos que han trascendido generación tras generación porque, como ha dejado claro Marky, "la gente no cambia, lo único que cambia es la tecnología, el alma sigue allí". 

El músico no abandonará España sin haberse reunido con los fans de la banda en los coloquios que han tenido lugar tras las proyecciones de la primera jornada del Transmissions Festival en La Casa Encendida, y titulada como Ramonesmanía.

No será la última vez que visitará nuestro país en 2013. Este verano también ofrecerá cuatro conciertos junto a Andrew KK en los que repasará todos los temas de la banda para demostrar que la leyenda sigue más viva que nunca.