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"Hay que tomar distancia para hablar del dolor"
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ROSA MONTERO TRASPASA LA BARRERA DEL PUDOR CON UN RELATO SOBRE EL DOLOR, LA VIDA Y LA MUERTE

"Hay que tomar distancia para hablar del dolor"

Las novelas de Rosa Montero (Madrid, 1962) se engendran en un “huevecillo”. Es curioso que algo tan grande como un libro tenga un origen tan pequeño.

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"Hay que tomar distancia para hablar del dolor"

Las novelas de Rosa Montero (Madrid, 1962) se engendran en un “huevecillo”. Es curioso que algo tan grande como un libro tenga un origen tan pequeño. Pero lo importante es como se alimente. La ridícula idea de no volver a verte (Seix Barral) se nutre de la vida, a pesar de que mencione de continuo a la muerte. En un relato sobre el aprendizaje vital, Montero intercala la apasionante historia de la científica Marie Curie con sus propias experiencias, a veces tan coincidentes como opuestas. Esta no es una biografía de Montero ni de Curie, sino un repaso a los sentimientos universales. Indizados, para que nadie se pierda un detalle, con los cibernéticos hastags, esas etiquetas que muestran los temas clave del momento. Y el asunto más importante para Rosa Montero es la serenidad. Aunque se dio cuenta después. 

¿Por qué utilizar hastags [#]  a lo largo del libro?

Me parece un signo ortográfico genial, absolutamente económico y perfectamente expresivo. Si un lector ve un término tan sencillo como #palabras, sin ese signo pasaría por delante sin captar su atención, y de esta forma se asocia con todas las anteriores #palabras. Si no, tendría que recurrir a ese recurso tan estúpido como lo de “como ya he dicho antes…”.

¿Revolucionando la escritura?

Es que me parece muy cómodo, porque se van acumulando en la memoria del lector, que va uniendo y desarrollando unos argumentos con otros. En poco tiempo creo que pasará a la escritura normal y será un signo ortográfico más como el punto y coma.

¿En qué momento decidió intercalar la historia de Marie Curie con la suya?

Este libro me estalló en la cabeza en cuanto leí su diario. Vi que tenía que hacer algo sobre la vida de Madame Curie y hacer una especie de espejo de aumentos para rebotar unos temas en los que llevaba tres años pensando.Mi análisis del comportamiento humano tiene ver con lo que llamamos la psicología de andar por casa: aprender de la propia experiencia y comprender al otro

¿Un libro tiene vida propia?

Los libros tienen su propia voluntad, las novelas tienen un germen pequeñito que yo llamo huevecillo, que aparece en tu cabeza de manera independiente. Me pareció que la historia de Curie podía ser un territorio de expresión, pero no solo de mi vida sino de todas esas cuestiones comunes en la vida de todos.

¿Es un redescubrimiento de la figura de Marie Curie?

Yo había leído sobre ella hace muchos años y creía que sabía algo, pero al leer su diario y otras biografías me di cuenta de que no la conocía de nada.

No tuvo pudor en relatar lo más íntimo de su dolor, aunque fuese en un diario 

Me asombra el descontrol que podía llegar a tener, como el de guardar las ropas con la que murió su marido y que aún tenían trozos de sesos pegados. Ella, que parecía tan controlada.

¿Qué es lo más destacable de ella?

Su pasión por todo. Creo que enseña que hay que vivir la vida con intensidad y plenitud. Y disfrutar cada momento, porque no hay otro, solo existe el presente. Curie es increíble además por todo lo que hace por la gente, su disciplina, su tenacidad, y la capacidad de mirar al otro. Menos mal que tiene también sus cositas feas. 

¿Tiene algo que ver su formación en psicología con tanto análisis del comportamiento humano?

Qué va, yo lo dejé en el cuarto curso porque no me interesaba para nada, lo toman como una ciencia exacta y solo son aproximaciones teóricas. Sí que tiene ver con lo que llamamos la psicología de andar por casa, con aprender de la propia experiencia y con la capacidad de meterse en el otro.Mis libros parten de una idea que me emociona tanto que no cabe dentro de la cabeza y tengo que compartirla

¿Cómo se consigue que un libro inspire serenidad?

No lo sé, porque tú no escribes para contar nada sino para aprender. De hecho, cuando terminé el libro fue cuando me di cuenta de que la palabra más importante no estaba: la serenidad. El propio libro me ha enseñado que es lo que busca.

¿Los libros inclasificables se buscan?

Yo siempre he dicho que un libro tiene que aspirar a la libertad y estar fuera de las convenciones literarias, los tópicos… Uno tiene que hacer el libro que necesita, y este es inclasificable como consecuencia, no me lo propuse.

¿Cuándo llega el momento en que se presenta la necesidad de escribir sobre uno mismo?

Te puedes pasar toda la vida perfectamente sin hablar de ti. Mis novelas son muy poco autobiográficas, porque una de las cosas que me gustan de la narrativa es vivir historias ajenas. Yo insisto, cada uno escribe lo que necesita en cada momento y que siente.

¿Narrarse sirve para reinventarse o para autoconfirmarse?

Todos nos narramos todo el tiempo seamos escritores o no. Epicteto decía que “lo que nos afecta no es lo que nos sucede sino lo que decimos que sucede”. La manera en que narramos es lo que termina siendo nuestra vida. Según contamos nuestra historia y entendemos nuestro pasado nos definimos a nosotros mismos.

¿Qué impulsa más a la escritura, la necesidad o la vocación?

Yo no sé que es la vocación si no va junto a la necesidad de escribir. La mayor parte de los escritores hicieron sus primeras novelas de niños. Contaba J. K. Rowling [autora de la saga Harry Potter] hace poco que ella escribió su primera novela con 6 años, sobre un conejito que hablaba. Y yo mis primeros cuentos los escribí con 5 años, eran unas ratitas parlantes también.  

Quien más quien menos se ha escrito un cuento de pequeño, pero una novela es mucho decir.

Porque no se terminan, pero son comienzos de posibles novelas.

¿Cómo es su proceso creativo?

Pues parte de ese huevecillo que de repente emociona tanto que no cabe dentro de la cabeza y digo “tengo que compartirlo”. Y empieza a crecer poco a poco. Me paso un año o año y medio tomando notas y leyendo y luego me paso otro tanto sentada frente al ordenador.

¿Ese huevecillo termina siendo otra cosa diferente de lo que aparece en origen?

Lo que nace es un proyecto que va desarrollándose y cambiando continuamente.

Escribir un diario es muy terapéutico pero la literatura va más allá, es salvadora y llega a estructurar nuestro mundo Afirma en el libro que el arte y la literatura son armas poderosas contra el mal y el dolor. ¿Es más terapéutico si es un libro público que si es un diario personal?

Escribir un diario es muy terapéutico pero la literatura va más allá, es salvadora y llega a estructurar nuestro mundo.

¿Cómo se transmite el dolor sin caer en lo visceral?

Hay que tomar distancia para poder contar lo más íntimo desde otra perspectiva. Realmente tengo un temperamento muy poco autobiográfico, pero si decidí hablar sobre la muerte de mi pareja fue porque habían pasado ya tres años y podía escribir desde otra posición. Por eso no es un relato testimonial.

¿Le ha fallado la inspiración alguna vez?

Tuve una vez un bloqueo de tres años después de mi tercera novela. No sé por qué. Solo sé que salí de misma manera misteriosa que la que entré. He llegado a creer que es porque esa novela me había cambiado tanto que me perdí. Todos esos cambios me impedían ver el mundo desde ninguna perspectiva. Es importante porque el estilo es la forma en la que el escritor contempla el mundo. Y si no tienes un lugar desde el que mirar no ves nada. Pero no estoy segura de por qué pasa.

¿Y cómo se sale del vacío?

Como no sabes por qué sucede tampoco encuentras cómo salir. Pero no hay que obsesionarse con eso, es peor aún. 

Las novelas de Rosa Montero (Madrid, 1962) se engendran en un “huevecillo”. Es curioso que algo tan grande como un libro tenga un origen tan pequeño. Pero lo importante es como se alimente. La ridícula idea de no volver a verte (Seix Barral) se nutre de la vida, a pesar de que mencione de continuo a la muerte. En un relato sobre el aprendizaje vital, Montero intercala la apasionante historia de la científica Marie Curie con sus propias experiencias, a veces tan coincidentes como opuestas. Esta no es una biografía de Montero ni de Curie, sino un repaso a los sentimientos universales. Indizados, para que nadie se pierda un detalle, con los cibernéticos hastags, esas etiquetas que muestran los temas clave del momento. Y el asunto más importante para Rosa Montero es la serenidad. Aunque se dio cuenta después.