El cine 'lúdico' también quiere ganar premios

Durante los últimos años, una de las críticas más repetidas sobre el cine español es que en pocas ocasiones ha premiado a sus cintas más comerciales. Por todo ello, el nuevo director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, siempre ha tenido claro que el certamen tenía que ser una muestra lo más amplia posible del cine español en este momento. 

Una máxima que quedaba bastante clara durante las dos primeras jornadas del festival. En tan sólo 24 horas, el Teatro Cervantes vio pasar por su alfombra roja desde una película de autor, Ayer no termina nunca, de Isabel Coixet; a una de gran presupuesto, Combustión, de Daniel Calparsoro; pasando por una 'rescatada' por una productora alemana, Casting, de Jorge Naranjo.

"Para nosotros fue una gran sorpresa y un premio que nos eligieran para acudir a Málaga. No lo esperaba en absoluto. Queríamos venir al Festival de Málaga pero no pensaba que nos seleccionaran para la Sección Oficial. Lo que buscamos con la película es conectar con el público. Que la película sea o no comercial lo dirá la taquilla. No es una película que se ha hecho para ganar dinero sino para que la gente disfrute. Para que el público quiera recuperar su espíritu rebelde, quiera salir, disfrutar", responde Calparsoro.

De los productores de Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de tí, Combustión tiene todos los ingredientes para arrasar en taquilla: acción, amor y un trío protagonista (Adriana Ugarte, Alberto Amman y Álex González) con mucha 'combustión'. "Tendemos a entender comercial con un matiz peyorativo, que es efectista, frívolo. Y si lo comercial se entiende así es un horror", comenta Adriana Ugarte.

"Parece ser que porque algo sea comercial y llegue a todo el mundo, tenemos que avergonzarnos. Por favor, que todo sea comercial, que todo sea lúdico, y que el drama sea una consecuencia de que lo lúdico no funciona. Pero que no sea una cosa forzada. Lo divertido no es frívolo, lo comercial no está vacío. Podemos hacer una combinación de conceptos que va a sumar. Podemos dar un paso más porque nos vendría muy bien como industria. Tenemos la capacidad de hacerlo. Hacer un cine lúdico con una historia profunda con una historia de unos personajes que se aman y que pretende llegar a todo el mundo", añade. 

La otra cara del cine español llegó a través de Casting. Dirigida por Jorge Naranjo, antes de convertirse en largometraje, la cinta fue varios cortos e incluso estuvo a punto de convertirse en obra de teatro. "Nos falta el videojuego", comenta el director, que señala que para salir adelante necesitaron el rescate de una productora alemana, Gauger Film."El Festival de Cine de Málaga es la plataforma que necesitaba una película tan pequeña. De no ser así, se hubiera quedado en un cajón", añade.

La cinta, que ha sido recibida de forma notable por la prensa, narra la historia de Javi, un joven que tras salir del último casting derrotado, vuelve a ir a una nueva prueba donde conocerá a Esther, una actriz que le ayudará a encontrarse con él mismo. A partir de ahí, Naranjo aprovecha para mostrar los entresijos de aquellos que luchar por tener una oportunidad en el cine.