El IVA digital, un lastre europeo

La Federación de Editores Europeos (FEP) ha presentado los datos de evolución del mercado editorial en los últimos años y la conclusión, como se pueden imaginar, no es buena. La mayor industria cultural europea es la del libro, y genera 500.000 empleos directos, pero no es la mejor tratada. Las directivas europeas permiten el trato discriminatorio en el IVA de los libros digitales.

El sector batalla para que devuelvan a las descargas pagadas donde se merecen: a un tipo reducido de IVA, porque según dicho informe se acabará con el precio abusivo que tiene la versión digital en la actualidad, porque se evitará que crezca el riesgo de pirateo, porque no se perderá competitividad y no se penalizará a un sector emergente como este con un desarrollo lento. El IVA que no equipara ambos soportes editoriales supone un obstáculo al comercio y la economía digital. El impuesto varía entre un 6% y un 23% según el país.

El pasado año Francia y Luxemburgo se saltaron la directiva comunitaria que les obligaba, como al resto de países, a aceptar que una descarga no es un soporte físico y que, por lo tanto, se le imponía otro IVA. Son los dos únicos países que aplican el mismo tipo de IVA al papel y al digital y se han ganado una demanda de la propia Unión Europea contra la decisión, porque genera “una seria distorsión en la competitividad de los operadores en detrimento de los otros 25 estados miembros”. Sin embargo, el lobby de los editores cree que la distorsión es que no se aplique la reducción de la tasa al digital.

Mientras llega o no llega la sentencia España podría haber movido ficha. Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores, asegura a este periódico que “el Gobierno podría haber tirado para adelante como hicieron Francia y Luxemburgo y arriesgarse a la sentencia”. ¿Por qué? “Porque cuando se baja el IVA el consumo se dispara”. Es una cuestión de necesidad, de supervivencia.

“La industria del libro no puede invertir constantemente en desarrollar el producto y la plataforma digital cuando no hay retorno de la inversión debido a una fiscalidad inadecuada y a la piratería. Cuando este campo esté ordenado se abrirán las oportunidades, ahora mismo esto es la ley de la selva. Necesitamos medios y que las instituciones regulen las posibilidades del mercado, pero como éstas no funcionan nos encontramos en esta situación”, aclara. Eric Marbeau, director de desarrollo deigital de Editions Gallimard de Francia, reclamó trabajar sobre la elasticidad de precios para ofrecer a los lectores buenas lecturas a precios bajos. “No sólo para que compre, sino para que se pague”.