Hollywood recurre al crowdfunding

Rob Thomas se cansó de tocar puertas en Hollywood. El creador de la serie Verónica Mars (2004/2007) quería llevarla al cine. Pero los estudios no acababan de verlo claro. Esta serie sobre una detective adolescente tenía sus fans, pero no había sido un éxito rotundo. Era más bien un producto de culto. Así que Thomas tuvo una idea: propuso a Warner recaudar dinero vía crowdfunding. Una fórmula usada cientos de veces para levantar proyectos alternativos pagados por los fieles del producto, pero nunca antes para completar un presupuesto hollywodiense. 

Thomas apeló a los fans para recaudar 2 millones de dólares en un mes en la plataforma Quickstarter. Si se alcanzaba esa cifra, Warner daría luz verde a la película. Diez horas después de arrancar, la colecta había superado los 2,5 millones de dólares. El primer millón llegó a las 4 horas y 24 minutos, una marca para la historia del crowdfunding. La lluvia de millones alcanzada en internet, 4,1 millones de dólares a día de hoy, disipó las dudas de Hollywood.

El personaje Veronica Mars, representado por la actriz Kristell Bell, es una joven estudiante que, tras el misterioso asesinato de su mejor amiga, deberá alternar sus estudios con el trabajo a tiempo parcial como detective privado, en la agencia de su padre. Misterio, intriga, humor negro y referencias culturales que la han convertido en una de las series favoritas de público y crítica.

A costa de los seguidores

La producción de Veronica Mars correrá a cargo de los fans. El dinero que se consiga hasta el próximo 12 de abril será su presupuesto. Warner se hará cargo de la distribución y el marketing, pero no pondrá un duro en producción. El pueblo y Hollywood, una alianza extraña y novedosa. La meca del cine industrial tira de crowdfunding. Cosas veredes, amigo Sancho...

Como es habitual en este tipo de campañas en las que se reclama dinero para sufragar los gastos del proyecto, la aportación económica de los seguidores varía: pagar 35 dólares da derecho a ver la película antes de su estreno; pagar 10.000 dólares da derecho a salir en el filme y decir una frase. Lo que sea por cinco segundos de fama.

Fenónemo español

El fenómeno de Veronica Mars coincide con la llegada a los cines de una de las grandes pioneras del crowdfunding cinematográfico: la cinta española de ciencia ficción El cosmonauta. El filme, que se estrena el próximo 14 de mayo, popularizó el método hace tres años. 4.500 personas aportaron 400.000 euros. La colecta dio la vuelta al mundo.   

El cosmonauta, dirigida por Nicolás Alcalá, se estrenará casi simultáneamente en cines, televisión en internet. Unos días después, se distribuirá gratuitamente en la red con una licencia Creative Commons. Las diferencias con Veronica Mars son evidentes. Hollywood no utiliza licencias abiertas y tampoco daría gratis uno de sus filmes. El cosmonauta vendrá cargado de materiales extra (documental, making off, entrevistas) por un módico precio. En unos meses sabremos si el proyecto es rentable además de pionero.