Es noticia
Días peores para Alex Rigola
  1. Cultura

Días peores para Alex Rigola

Cuando asistí a la representación de Largo viaje hacia la noche, vi tras esa familia ejemplarmente interpretada una historia llena de amargura y desesperación, un ejercicio

Foto: Días peores para Alex Rigola
Días peores para Alex Rigola

Cuando asistí a la representación de Largo viaje hacia la noche, vi tras esa familia ejemplarmente interpretada una historia llena de amargura y desesperación, un ejercicio preñado de talento gracias, entre otras cosas, a la concepción de ese espacio-jaula que era la casa. Con European House hizo de nuevo que la consideración por su trabajo fuera ganando puntos. Todo hasta llegar a ese monumental 2666, quizá algo excesivo por momentos pero con una fantástica variedad de matices y una cuidada situación de los actores sobre las tablas. Pero Alex Rigola, director de esos reseñables montajes, sólo logra desconcierto con su última obra que se puede ver en el Teatro La Abadía: Días mejores.

                                      

Richard Dresser creó esta pieza teatral influido por la crisis de los ochenta. Su temática está más de actualidad que nunca. Así lo explica él: “Por desgracia, Días mejores es hoy más relevante que cuando la escribí. Ya no podemos engañarnos pensando que tenemos un sistema que funciona para todos, no sólo para aquellos pocos que tienen la suerte de estar en la cumbre. La mayoría de la gente queda fuera, al frío, obligada a valerse por sí misma, tratando de estar a la altura cuando los naipes están a todas luces en su contra”.

Cuando asistí a la representación de Largo viaje hacia la noche, vi tras esa familia ejemplarmente interpretada una historia llena de amargura y desesperación, un ejercicio preñado de talento gracias, entre otras cosas, a la concepción de ese espacio-jaula que era la casa. Con European House hizo de nuevo que la consideración por su trabajo fuera ganando puntos. Todo hasta llegar a ese monumental 2666, quizá algo excesivo por momentos pero con una fantástica variedad de matices y una cuidada situación de los actores sobre las tablas. Pero Alex Rigola, director de esos reseñables montajes, sólo logra desconcierto con su última obra que se puede ver en el Teatro La Abadía: Días mejores.