RTVE acentúa su deriva: la ausencia de presidente paraliza el presupuesto

La situación en RTVE apunta tintes kafkianos, tras meses de deriva que el PP tampoco frena. El Consejo de Administración de la televisión pública se reunía ayer con un punto básico en el orden del día: elaborar el presupuesto para el ejercicio. ¿Resultado? Fracaso total. Y es que el debate se alejó de las cuentas para centrarse en los informes jurídicos que obran en poder del cónclave y que dejan claro que los consejeros no tienen competencias para formularlas. Las atribuciones recaen en el presidente, cargo vacante desde que Alberto Oliart dimitiera en julio. “Se le ha remitido una carta al Parlamento para que nos diga qué hacemos”, aseguran fuentes internas de la Corporación, que denuncian una parálisis difícilmente sostenible.

El artículo 20 de la Ley 17/2006, de la radio y la televisión de titularidad estatal, fija como atribución exclusiva del presidente “elaborar el anteproyecto de presupuesto y de explotación y capital de la Corporación RTVE”. A los consejeros sólo les cabe aprobarlo. ¿Y en ausencia de presidente? Vacío legal. Desde luego, el Consejo no puede extralimitarse. El Congreso de los Diputados hacía público un informe en septiembre pasado en el que dejaba claro que las funciones encomendadas al presidente y que no hayan sido delegadas no pueden ser asumidas por el Consejo, que carece de poder ejecutivo. Tras la salida de Oliart, los once miembros del cónclave se rotan mensualmente al frente de la Corporación. Una solución de compromiso que ya se prolonga demasiado.

“Ayer se dio la circunstancia de que no sabían si podían formular las cuentas –explican fuentes conocedoras del desarrollo del Consejo-. Lo que sucede es que no hay mucho tiempo, porque los números tienen que estar hechos hacía el día 20 de este mes. Y nadie cuenta con que haya un presidente a corto plazo. De hecho, en la casa se da por hecho de que en ningún caso habrá novedades antes de las elecciones andaluzas”. La ley establece que los presupuestos de la Corporación deben integrarse en los Presupuestos Generales del Estado, que el Gobierno tiene previsto aprobar el próxima 30 de marzo. Llegarán a la Cámara Baja una semana después, en plena Semana Santa.

“Estamos abocados a que lo haga directamente el Ministerio de Hacienda. Normalmente ellos te marcan un límite de gasto y el Consejo elabora las tripas del presupuesto, esto es, la distribución del gasto. En este caso…”, se lamentan estas fuentes. Una situación de impasse que tampoco convence al propio ministro del ramo, Cristóbal Montoro. El político jienense se quejaba amargamente ayer en Congreso del acoso al PP de la televisión pública, obviando un pequeño detalle: la cadena depende de su departamento. “Por mucho que el PP se queje de los telediarios, sabe que tiene las elecciones andaluzas ganadas. Por eso la prisa es limitada”, especulan fuentes internas de la cadena.

Como publicó El Confidencial, los populares son conscientes desde hace meses de que tienen el enemigo en casa. Al punto que el enfado en Génova con el director de Informativos, Fran Llorente, no ha dejado de crecer desde que Mariano Rajoy accedió al poder. El Gobierno se ha planteado diversas opciones para cambiar el estatus quo y desmantelar la cúpula de la casa. La más factible, modificar los Estatutos de RTVE vía Consejo de Ministros para elegir un presidente de entre los actuales consejeros. Y es que no está claro que la televisión pública pueda aguantar sin capo los plazos que se han dado para desbloquear la elección de presidente el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Julio es el deadline.

Duro ajuste, poco margen de maniobra

Pese a las limitaciones, los consejeros trabajan en cómo asimilar el duro recorte del presupuesto ya esbozado por el Gobierno. Y los cálculos que tienen sobre la mesa dibujan un panorama desolador. El planteamiento más agresivo del Ejecutivo, que pasa por un ajuste de 204 millones, apenas dejaría cinco millones disponibles para gastar en contenidos este año, asumiendo que no se toquen los gastos de personal y los generales, que suponen dos tercios de las cuentas. “A 1 de enero había casi 160 millones comprometidos para la parrilla. El año que viene se puede tener algún excedente más, ya que no hay que abonar los derechos de las Olimpiadas”, se asegura. Lo peor es, según estas fuentes, la sensación de "liquidación" que se vive en la casa.

¿Cabe un ajuste de personal a medio plazo? Nadie lo ha puesto sobre la mesa oficialmente. Sin embargo, diversas fuentes conocedoras del encuentro mantenido por el Consejo con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reiteran que “el Gobierno está obsesionado con que hay mucha plantilla en RTVE”. La televisión pública tiene a 6.400 personas en nómina. “Se quejan de que Telecinco hace lo mismo con 1.500 personas. Eso sí, no tienen en cuenta el nivel de producción propia de cada empresa”, subrayan. En todo caso, la cadena adelgazada que plantea el PP sufrirá en términos de audiencia. El 14,5% de share que tuvo La 1 en 2011 podría quedar entre el 8% y el 9%, calcula el Consejo.