Vicent retrata a Murdoch:"El icono del apestado"

"Se llama sabueso al perro con el olfato muy desarrollado para seguir el rastro que dejan los maleantes, un apelativo que, por extensión, comparten los policías corruptos, los detectives sin escrúpulos y los periodistas macarras y chantajistas. En tipos de esta calaña apoyaba el gran magnate de la prensa sus pies de barro". Este texto es un extracto del artículo que el columnista Manuel Vicent dedica este sábado al magnate de la comunicación Rupert Murdoch y a su imperio mediático en las páginas de El País. Bajo el título de "El gran sabueso", Vicent arremete contra el "manual de estilo" de Murdoch: "No busques prestigio sino exclusivas; escribe corto y asume riesgos".

Asegura que la "alucinante" fortuna que el magnate ha conseguido amasar se debe a "su instinto por apostar por lo más innoble del alma humana y sacar grandes réditos de su lado más vulnerable, ese que el alma comparte con los intestinos".

Pero no sólo se refiere a su quehacer profesional, también dedica unas líneas a describirle físicamente: "El rostro de Rupert Murdoch,australiano de 80 años, casado en terceras náuseas con una china treintañera, la turbadora Wendi Deng, tiene un aire de perro de presa al que sólo le falta llevar cercenadas las orejas y lucir un collar de púas".

Vicent da una explicación al por qué del último escándalo que ha propiciado el cierre del News of the World: "Todo lo que ha sucedido estos últimos días al gran sabueso ha sido que esa cloaca de la información ha reventado". Y concluye: "El mismo magnate Murdoch penado, pidiendo perdón, humillado, con una tarta de pasta dentrífica en la cara será ya en el futuro el icono del apestado, aunque siga navegando en su fastuoso yate".