Los latinoamericanos Impar invertirán 40 millones en otros 60 pisos de lujo en Madrid

Aterrizaron oficialmente en España en 2013 y, desde entonces, han puesto en marcha más de una docena de proyectos de lujo en las zonas más exclusivas de Madrid. Algunos de estos proyectos están ya completamente vendidos y entregados y, tras dar el salto al mercado residencial y hotelero en Ibiza y al de las residencias de estudiantes en Salamanca, siguen apostando fuerte por la capital.

Hablamos de Impar Grupo, compañía tras la que se encuentran inversores latinoamericanos, que acaba de recibir luz verde del Ayuntamiento de Madrid para su próximo gran proyecto en el distrito de Chamartín: 60 viviendas de lujo —cinco de ellas unifamiliares—, a precios entre 6.000 y 6.500 euros el metro cuadrado, y una inversión para la compañía de poco más de 40 millones de euros.

Levantará 60 viviendas entre 80 y 200 metros y en torno a 6.000-6.500 euros el metro cuadrado

Impar Grupo compró hace aproximadamente tres años varios solares —7.000 metros cuadrados— entre las calles López de Hoyos, Padre Claret, Carlos Pereyra y Emilio Mario. Unos terrenos donde existen en la actualidad dos complejos de edificios de oficinas.

Uno de ellos, el más amplio, lo ocupaba un concesionario automovilístico OPEL. Se encuentra exactamente en la calle López de Hoyos 171 y cuenta con 65.943 metros cuadrados de superficie construida. El otro, un edificio de oficinas que llevaba cinco años vacío, estuvo ocupado por la empresa de seguridad Loomis. Se encuentra en la calle Emilio Mario 18 y dispone de 2.866 metros cuadrados de superficie construida. Ambos edificios, comprados a una familia patrimonialista española, serán demolidos y sobre ellos se levantarán dos bloques con un total de 55 viviendas en altura.

Pero, además, existe otra finca propiedad de Impar Grupo en la confluencia de las avenidas de Ramón y Cajal y Alfonso XIII de 800 metros cuadrados, una zona de viviendas unifamiliares, donde se levantarán otros cinco chalés. En total, unos 9.000 metros cuadrados y una edificabilidad de 7.800, además de otros 2.000 metros para aparcamientos.

Los suelos adquiridos por Impar Grupo forman parte del área de planeamiento específico (APE) 05.09 Colonia Ciudad Jardín Alfonso XIII-Municipal, unidad de ejecución 1 Ramón Pereyra-Emilio Mario. La semana pasada, el Ayuntamiento de Madrid daba luz verde al proyecto de urbanización del ámbito, en el que los inversores latinoamericanos son propietarios mayoritarios del 98% del suelo sobre el que está previsto actuar.

La compañía, tal y como explica a El Confidencial, espera poder arrancar las obras de demolición de los edificios en un mes y tener listas las obras de urbanización en tres meses. Asimismo, antes del verano espera poder inscribir la reparcelación de los terrenos y comenzar la tramitación de las licencias de obras para poder comenzar a construir las viviendas durante el primer trimestre de 2023.

El anteproyecto de las futuras viviendas, que aún no es definitivo y podría sufrir modificaciones, como explican desde Impar Grupo, contará con viviendas de entre 80 y 200 metros cuadrados, de dos, tres y cuatro dormitorios. No obstante, la tipología predominante se moverá entre 120 y 140 metros cuadrados y contarán con piscina, gimnasio o pistas deportivas. Los precios, que tampoco se encuentran definidos, podrían moverse entre los 6.000 o 6.500 euros el metro cuadrado.

Colonia Ciudad Jardín Alfonso XIII

Las futuras viviendas de Impar Grupo se levantarán en la Colonia Ciudad Jardín Alfonso XIII donde, al igual que sucede en otras colonias por todo Madrid —Colonia de la Prensa, Colonia de Buenavista, Colonia Cruz del Rayo...—, ya existen edificios o zonas consolidadas con tipologías edificatorias en bloque abierto, en manzana cerrada o unifamiliares.

Estas colonias surgieron a principios del siglo XX, si bien la mayoría se construyeron durante los años veinte y treinta. Se inspiraron en el nuevo estilo de urbanización de la Ciudad Jardín inglesa de Ebenezer Howard y de la Ciudad Lineal de Arturo Soria al amparo de las leyes de Casas Baratas de principios de siglo que buscaban la construcción de viviendas para obreros, funcionarios y militares. Buena parte de las construcciones fueron viviendas unifamiliares, muy cotizadas en la actualidad.

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Estas colonias se levantaron fundamentalmente a las afueras de la ciudad, ya que estaban destinadas a las clases bajas y tenían que ser más económicas, pero, posteriormente, con el crecimiento de la localidad, pasaron a integrarse en el paisaje urbanístico de la misma, creando auténticas islas residenciales dentro de la gran urbe. En la actualidad, estas colonias históricas gozan de protección urbanística, y han dejado de ser casas baratas para las clases modestas para convertirse en viviendas de lujo en el centro de la ciudad.

Un claro ejemplo es El Viso, también en el distrito de Chamartín. Las viviendas que allí se construyeron buscaban ofrecer un techo a las clases menos pudientes. La realidad, sin embargo, fue otra muy distinta, ya que lejos de construirse viviendas sociales, se levantaron casas unifamiliares de lujo a las que solamente ha podido acceder la demanda de mayor poder adquisitivo y donde hoy en día viven consejeros de algunas de las cotizadas españolas más importantes.

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