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Soy de Valencia y estos son los lugares donde no recomendaría comer paella ni beber horchata
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NO SUBESTIMES EL ‘CALORET’

Soy de Valencia y estos son los lugares donde no recomendaría comer paella ni beber horchata

Valencia es una ciudad costera, ni muy grande, ni muy pequeña, que tiene tanto aspectos culturales como gastronómicos de los que disfrutar al 100 % si sabes cómo hacerlo

Foto: Soy de Valencia y estos son los lugares donde no recomendaría comer paella ni beber horchata (EFE/Juan Carlos Cardenas)
Soy de Valencia y estos son los lugares donde no recomendaría comer paella ni beber horchata (EFE/Juan Carlos Cardenas)

Valencia es mucho más que Fallas y paella, aunque ambas cosas hay que probarlas al menos una vez en la vida. Es una ciudad llena de cultura, museos, jardines para pasear, calles comerciales, una rica gastronomía y playas a tiro de piedra. Sin embargo, hay ciertos detalles que podrían estropear tu visita y, como valenciana de la terreta, te cuento los secretos que esconde la capital del Turia y sus alrededores, dónde comer las mejores paellas y dónde tomar la mejor horchata.

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1. Cuidado con la paella

Valencia y paella son inseparables. La dificultad radica en encontrar un buen local para probar una auténtica paella valenciana, y no un arroz con cosas por el que te cobren un riñón. Descarta todos los locales que sean céntricos, son caros y la paella no es la mejor. Para disfrutar de una paella auténtica, recién hecha en horno de leña, te recomiendo los locales de la playa de El Palmar, en el sur de la Albufera.

placeholder Durante las Fallas de Valencia es habitual cocinar paellas en las calles. (EFE/Biel Aliño)
Durante las Fallas de Valencia es habitual cocinar paellas en las calles. (EFE/Biel Aliño)

2. Una ciudad muy "paseable", pero sin metro nocturno

Valencia es una ciudad en la que se puede ir caminando a casi todas partes. Sin trampa ni cartón. Los jardines del antiguo cauce del río Turia son ideales para cruzar la ciudad disfrutando de zonas ajardinadas. El centro de la urbe tiene muchas calles peatonales, donde detenerte a disfrutar de cada detalle sin miedo. Y, lo mejor de todo, no existen las cuestas, todas las calles son llanas.

Es una metrópoli en la que, si vienes de visita, no vas a necesitar el coche para nada, ya que cuenta con una buena red de transporte público. Pero existen dos excepciones a esta afirmación. La primera, si vienes de compras o quieres visitar los centros comerciales situados fuera de la ciudad, es mejor contar con un coche alquilado para cargar los bártulos. Y la segunda, por la noche no hay tren, ni metro. Se acaban antes de las doce de la noche. Da gracias a que haya líneas nocturnas de autobús, con recorridos no tan útiles como podría parecer. En este caso, los taxis serán tus aliados de la noche.

placeholder Valencia tiene muchas zonas para disfrutar de un buen paseo (Brainduction para Pexels)
Valencia tiene muchas zonas para disfrutar de un buen paseo (Brainduction para Pexels)

3. No vengas en Fallas si…

No vengas en Fallas si quieres disfrutar de la ciudad a tu ritmo y sin aglomeraciones. Las cosas como son. En Fallas la ciudad está atestada de visitantes, hay muchas calles cortadas debido a la instalación de carpas y monumentos falleros, y es imposible disfrutar de un paseo tranquilo por el centro sin que parezca un bombardeo bélico debido a los petardos. Eso sí, si vienes adrede a vivir las fiestas josefinas, aprovecha para visitar los monumentos falleros con calma a primera hora de la mañana, revisa bien los actos a los que quieres asistir, tráete una buena gorra, que el Sol aprieta aunque sea marzo, y olvídate de coger el coche.

placeholder Durante las Fallas, las calles de Valencia se llenan de luz, vida y color (Carlos Luján/Europa Press)
Durante las Fallas, las calles de Valencia se llenan de luz, vida y color (Carlos Luján/Europa Press)

4. La horchata, mejor en estos lugares

La bebida por excelencia de Valencia, dejando a un lado las bebidas alcohólicas como el Agua de Valencia o la cassalla, es la horchata. Pero no vale con tomar horchata en cualquier lugar. Evita siempre los locales del centro, y ni se te ocurra pedir una horchata en una churrería ambulante. Para tomar una buena horchata, coge el metro hasta Alboraya, cuna de la chufa de Valencia con D.O. Hay varios locales en los que te servirán una buena horchata fresca. En Port Saplaya también tienes donde elegir, y podrás disfrutar de la auténtica horchata valenciana con un esmorçar.

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5. Evita estos barrios, de día y de noche

En sí, Valencia es una ciudad muy segura. Los turistas caminan tranquilos por los barrios más famosos, como el casco antiguo, pero hay otras zonas que conviene evitar, incluso si eres oriundo, de día y de noche. Si quieres ahorrarte un buen susto, no vayas a los barrios de Nazaret, El Cabañal, las Casitas Rosas de la Malvarrosa o Torrefiel, no se te ha perdido nada allí y puedes gastar tu tiempo en visitar otras zonas más interesantes de la ciudad.

Valencia es una ciudad muy segura, pero hay barrios que es mejor evitar

6. Las mejores playas no están cerca

En general, las playas de Valencia están bien acondicionadas y limpias gracias a los esfuerzos de la Diputación durante todo el año. Sin embargo, algunas se han hecho demasiado famosas, como la Malvarrosa, y se llenan de turistas rápidamente. Otras, como la playa del Cabañal, dada su cercanía a la ciudad, cuentan con mayor afluencia de visitantes. La playa de Las Arenas está demasiado cerca del puerto, con la consecuente suciedad.

Tampoco recomiendo la playa de Pinedo, dada su cercanía con la depuradora de Pinedo y los aromas que pueden inundar la zona de vez en cuando. Pero basta con irse un poco al norte, a la playa de la Patacona o Port Saplaya, o un poco al sur, a la playa de El Saler, el Perelló o incluso Cullera, para disfrutar de arenas más limpias, amplias y menos atestadas. Como dato curioso, Valencia tiene algunas playas que admiten perros.

placeholder Valencia tiene playas muy limpias, y se pueden visitar durante todo el año (EFE/Biel Aliño)
Valencia tiene playas muy limpias, y se pueden visitar durante todo el año (EFE/Biel Aliño)

7. ¿Miradores en Valencia? Estos son gratis

Olvídate de pagar por subir al campanario del Miguelete para tener las supuestas mejores vistas de la ciudad. Seguramente la terraza de tu hotel tenga mejores panorámicas. Lo mejor que puedes hacer si quieres disfrutar de una vista aérea de Valencia es subirte a algunas de las torres que vigilan la ciudad: las torres de Serranos o las de Quart. Y lo mejor, son gratis.

placeholder La Torres de Serrano, en Valencia, están en muy buen estado de conservación
La Torres de Serrano, en Valencia, están en muy buen estado de conservación

8. El calor de Valencia no es “más suave”

No te fíes de lo que diga “el hombre del tiempo”, los 30 grados de Valencia en pleno mes de julio o agosto no son de este mundo. Ni caloret ni bochorno, aquí lo llamamos xafogor. La humedad que viene del mar hace que la temperatura parezca de diez grados más, acompañada de la mala sensación que te deja ir sudando a todas partes. Lo mejor es hacer las rutas en el exterior a primera hora, llevar ropa ligera y de colores claros, un sombrero, beber mucha agua y resguardarse en locales con aire acondicionado a medio día.

Ten especial cuidado si te alojas en una zona turística con muchos cubos de basura, el olor es insoportable. Y, por la noche, no creas que refresca. Asegúrate de que tu alojamiento tenga aire acondicionado para poder dormir.

Foto: Las altas temperaturas nocturnas amenazan la salud (EFE) Opinión

Recuerda reservar de tres a cuatro días para poder disfrutar de la capital del Turia con calma, ya que no es una ciudad que se visite en dos jornadas. Además, si quieres expandir tu experiencia por tierras valencianas y te sobra el tiempo, no olvides que hay municipios, como Requena o Játiva, que están a una hora de la capital y que tienen muchísimos rincones ocultos.

Valencia es mucho más que Fallas y paella, aunque ambas cosas hay que probarlas al menos una vez en la vida. Es una ciudad llena de cultura, museos, jardines para pasear, calles comerciales, una rica gastronomía y playas a tiro de piedra. Sin embargo, hay ciertos detalles que podrían estropear tu visita y, como valenciana de la terreta, te cuento los secretos que esconde la capital del Turia y sus alrededores, dónde comer las mejores paellas y dónde tomar la mejor horchata.

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