Navidades en Paradores: seis destinos para seis escapadas invernales

Nos adentramos en diciembre y, con las navidades a la vuelta de la esquina, es el momento de plantearnos esa escapada invernal a la que el año pasado tuvimos que renunciar. Tal vez por eso, este año tenemos una ilusión especial por viajar y redescubrir rincones de la geografía española, por atesorar experiencias, desconectar y recargar energías ante la entrada del año nuevo.

En estos viajes, una de las opciones más demandadas es la que ofrece Paradores, la marca española con mayor reputación, según Brand Finance, firma internacional independiente de valoración y estrategia de marcas, que también la reconoce como la compañía líder mundial en reputación en la categoría de hoteles, seguida de Hilton, Sheraton y Marriot. No es extraño, por tanto, que los españoles busquemos alojarnos en estos establecimientos, repartidos a lo largo de todo el país y con opciones tanto para los amantes del turismo cultural como deportivo.

Si te estás planteando una visita estas navidades, te proponemos seis destinos de mar y montaña, de golf y de esquí, de campo y de ciudad, en donde pasar unos días de descanso activo. Además, algunos de estos paradores cuentan con ofertas de Fin de Año para despedir 2021 alojándose en ellos.

Lleida

En Cataluña, en la ciudad antigua de Lleida, se encuentra la catedral románico-gótica de la Seo Vieja, una maravilla arquitectónica cuya construcción se llevó a cabo entre el siglo XIII y el XV. Hoy es el principal reclamo de esta localidad, pero no el único: más románico, restos de una judería y un conjunto de casas modernistas son ya motivo suficiente para elegirla como destino.

Para elevar la apuesta escogemos el Parador de Lleida como alojamiento. Este antiguo convento del siglo XVII nos permite situarnos en la época de mayor esplendor de la ciudad. Conserva un precioso claustro de tres pisos de altura que da acceso a un original restaurante ubicado en una antigua iglesia reconvertida en espacio gastronómico.

Mérida

Hablar de Mérida es hablar de Roma. Y es que la primera evocación que viene a nuestra mente al nombrarse la ciudad extremeña es su teatro romano, el que cada verano acoge el Festival Internacional de Teatro. No obstante, guarda muchos más tesoros. Los principales, claro está, los vestigios romanos, aunque la ciudad tiene también una herencia visigoda y musulmana. De esta última queda de muestra la alcazaba más antigua de la Península, enmarcada junto al puente más fotografiado de la capital extremeña.

El Parador de Mérida es otra joya arquitectónica de la ciudad. Se ubica en un antiguo convento del siglo XVIII que antes de ser hotel fue hospital, manicomio y hasta cárcel. Hoy muestra un glorioso claustro interior y un precioso jardín en el que reposan elementos mudéjares, romanos y visigóticos.

Y, como un viaje que se precie ha de acompañarse de buenos platos, no faltan en el restaurante del parador las delicias gastronómicas regionales: caldereta de cordero, migas extremeñas, embutidos ibéricos o milhojas del convento.

Vielha (Val d’Aran)

Los viajes en invierno nos traen siempre imágenes de nieve a nuestra mente. Paisajes nevados donde practicar deportes como el esquí o contemplar la belleza estacional desde las ventanas de rincones con evocadoras chimeneas y tazas humeantes.

Vielha es el destino ideal para los amantes del invierno. Ubicada en pleno Val d’Aran, esta localidad es el destino perfecto para practicar esquí en las cercanas pistas de Baqueira-Beret. Cuando caiga la tarde y haya que dejar aparcados los esquís, podemos recorrer sus calles y maravillarnos con la arquitectura local y la huella del románico.

El Parador de Vielha se encuentra perfectamente ubicado para los deportes de invierno y el descanso. Desde sus ventanas se contempla toda la belleza natural del Val d’Aran y en su interior podrás disfrutar de un servicio de masajes y sumergirte en el 'spa'. Para recuperar las fuerzas del día, no dejes de pasar por el restaurante circular, donde podrás contemplar el paisaje pirenaico mientras degustas las especialidades de la cocina aranesa.

Santo Domingo de la Calzada (La Rioja)

En La Rioja se encuentran destinos desconocidos que bien pueden hacernos disfrutar un fin de semana. Sobre una extensa llanura, a orillas del río Oja, se erige Santo Domingo de la Calzada, una localidad muy vinculada al Camino Francés que termina en Santiago de Compostela, con leyenda incluida en su origen. Además de callejear y disfrutar de su gastronomía y reputados vinos, entre las visitas imprescindibles se encuentran la catedral y la Plaza de España.

La vinculación al Camino de Santiago está presente en toda la ciudad. Incluso el antiguo hospital que levantara Santo Domingo para atender a los peregrinos es hoy el parador de la localidad donde siguen alojándose peregrinos y turistas. Te enamorará su vestíbulo repleto de arcos góticos y artesonados de madera. Y en su restaurante puedes empezar la ruta gastronómica degustando platos como el bacalao a la riojana o los guisos y carnes típicas. Acompañados, como no podía ser de otro modo, de los mejores vinos D.O. La Rioja.

Málaga

Málaga combina cultura con deporte. Una simbiosis que recoge el Parador Málaga Golf: se encuentra ubicado muy cerca de la capital andaluza y junto a un campo de golf con vistas directas al mar Mediterráneo.

En la localidad andaluza las opciones son numerosas: podemos disfrutar recorriendo la Alcazaba, visitando su catedral o la casa natal y Fundación Pablo Ruiz Picasso, contemplar el mar... No olvidar recorrer su famosa calle Larios, parando en sus restaurantes y bares para deleitarse con su gastronomía y tapas locales.

El Parador de Málaga te ofrece las vistas al mar, con acceso directo a una playa de suave arena blanca. Y, para los amantes de la práctica deportiva, un campo de golf de 18 hoyos. En él podrás disfrutar de la mejor cocina 'boquerona' con quesos de Málaga, pescados y mariscos de la Lonja de la Caleta de Vélez, aceites de la comarca, miel de caña de Frigiliana… Un auténtico festín.

La Granja (Segovia)

Junto a la histórica ciudad de Segovia, en un entorno natural de gran belleza, se encuentra el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso. Un bello y pequeño pueblo, declarado conjunto Histórico Monumental, que muestra como ningún otro el esplendor monárquico del siglo XVIII. Fue Felipe V el artífice de este conjunto urbanístico en el que se encuentran el Museo de Tapices y los famosos Jardines de La Granja.

El Parador de La Granja se ubica en la Casa de los Infantes. Un impresionante hotel en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama desde el que se pueden recorrer cómodamente los espacios reales del lugar. No hará falta irse muy lejos para degustar la gastronomía local: en la cocina del parador encontrarás los típicos judiones de La Granja, cochinillo y cordero asado, ponche de yema y mazapán, además de migas con chocolate.