Rincones de España donde sentirse en una película de Wes Anderson

Si algo caracteriza el cine de Wes Anderson es el nexo entre geometría y color. El director estadounidense ha conjugado un universo fílmico personal que aunque a veces sea puramente imaginario, muchas otras forma parte del paisaje real de distintas partes del mundo. Así, en películas como 'The Royal Tenenbaums', 'Moonrise Kingdom' o 'The Grand Budapest Hotel' consigue adentrar a los espectadores a una serenidad repleta de tonos pasteles que nunca cansan. Wes Anderson selecciona la realidad y la encuadra para generar otra realidad, tal vez más mansa y equilibrada, o tal vez no, porque para desajustar la perfección del plano ya entran en juego los personajes.

Durante este mes de julio, el director se encuentra en España rodando su próxima película, solo unos días después de haber presentado su último trabajo en el Festival de Cine de Cannes. Todavía no hemos visto esta última, pero ya sabemos algo sobre la siguiente. No obstante, el pase vip lo tienen los habitantes de Chinchón, un pequeño municipio madrileño convertido ahora en uno de los escenarios aparentemente 'cuquis' de Wes Anderson. Es la primera vez que Anderson elige un lugar español como contexto cinematográfico de su obra, pero tal vez no sea la última. Sabemos que Barcelona es puro modernismo que llena sus calles de formas y color, pero seguro que más allá de lo conocido algún lugar de la ciudad condal se nos escapa; sabemos también que en Madrid, este movimiento y otros que han influido a Wes Anderson como son el art decó y el racionalismo están presentes en muchos espacios, pero hay muchas más ciudades, muchos más rincones donde podemos sentirnos como en una de sus películas. Desde estaciones de tren, palacios, cines, teatros y mercados hasta pequeñas edificaciones con vistas a un lago o al mar. Aquí no vas a necesitar palomitas:

Estación de La Concordia (Bilbao)

Situada en el centro de la ciudad de Bilbao, en el barrio de Abando es una de las estaciones más bellas del país. Fue inaugurada en 1898 como cabecera este del ferrocarril de Bilbao a Santander, concluyéndose en 1902, y desde entonces continúa en funcionamiento como lugar de nexo para cercanías, autobuses y el metro de la ciudad. Su impresionante fachada culminada con un rosetón de estilo modernista te recibirá si llegas en transporte público como hace Margot Tenenbaum.

Palacio de Riofrío (Segovia)

En un enclave del término municipal de Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia, a 11 kilómetros de la localidad de San Ildefonso, se encuentra este palacio Patrimonio Nacional. Aunque aún funciona como residencia de la familia real española, puede visitarse. Además, existe la posibilidad de asistir a alguno de los conciertos que se celebran en el interior. Su fachada, de estilo italiano con planta cuadrada y tres pisos de altura recuerda a una versión más pequeña del Gran Hotel Budapest.

Parque de la España industrial (Barcelona)

Este lugar tal vez sea uno de los rincones desconocidos de Barcelona que podría transportar a cualquiera al cine de Wes Anderson. No todo va a ser modernismo catalán, este parque construido en la década de los ochenta lo corrobora. Se trata de un lugar lleno de esculturas y de historia, pues se sitúa sobre un terreno donde alguna vez existieron grandes fábricas ahora desaparecidas o trasladadas a otras áreas de la ciudad condal. Entre todos los detalles que guarda este lugar, destacan nueve torres como nueve faros creados por el arquitecto Luis Peña Ganchegui, autor también del proyecto del parque. ¿No parece que en cualquier momento se asomará Bill Murray a alguna de ellas?

Teatro Góngora (Córdoba)

Construido entre 1929 y 1932 por el arquitecto madrileño Luis Gutiérrez Soto, el Teatro Góngora de Córdoba fue en sus inicios el Cine Góngora. Es el centro cultural por excelencia de la ciudad andaluza, situado en el centro de la misma. Pasear por el bulevar y encontrarse con su fachada rosada resulta tan agradable como los escenarios del cine de Anderson. Eso sí, para que sea así mejor que el encuentro no suceda en pleno día de verano.

Mercado de Abastos (Cieza, Murcia)

Si estás por Murcia o tienes pensado visitar esta comunidad autónoma, no te olvides de Cieza. En la Plaza de España de esta localidad se levanta este impresionante edificio con interiores art decó y cientos de productos frescos. Solo falta un puesto con los 'courtesan ou chocolat' que prepara Agatha en 'The Grand Budapest Hotel'.

Cine Torcal (Antequera, Málaga)

Este teatro-cine ubicado en el municipio malagueño de Antequera es uno de los 'metaescenarios' de esta lista: no sabemos si en su cartelera estará la próxima película de Wes Anderson, pero su fachada no deja de recordarnos a él. Se trata de un edificio racionalista construido entre 1933 y 1934 por el arquitecto Antonio Sánchez Esteve, aunque por su decoración de formas angulares y por su volumetría puede considerarse dentro de la estética art decó. En él se celebra el Festival Barroco de Músicas y Comedias. Azul, blanco y rojo... Aunque Antequera se encuentre en el interior de Málaga, a este edificio se acercaría la tripulación de 'Life Aquatic'.

Teatro Romea (Murcia)

Una de las joyas arquitectónicas por excelencia entre los teatros españoles. Este edificio ubicado en el centro de la ciudad de Murcia aparece en la lista de la web que desde hace años recopila rincones del mundo en los que Wes Anderson podría filmar, la llamada web 'Accidentally Wes Anderson'.

Teatro de la Beneficencia (Ortigueira, A Coruña)

Suzy Bishop podría actuar aquí perfectamente disfrazada de cuervo. Se trata de una instalación construida en 1850, de estilo románica, pequeñita, pero lleno de la belleza peculiar a la par que majestuosa que tanto le gusta al director estadounidense. Merece una visita que incluya el resto del municipio, ya que algunas de las casas que lo conforman van a juego con este teatro y lo que transmite. En él se desarrolla una programación cultural muy variada, en la que predominan actividades como ópera, teatro, conciertos, cine, congresos o danza.

Casa judía (Valencia)

La casa judía en Valencia es uno de los edificios más impresionantes del art decó en España. Situada en la calle Castellón, se trata de una edificación residencial construida en el año 1930 por el arquitecto valenciano Joan Guardiola. Observarla es no dejar de descubrir detalles, pues está repleta de acabados de formas bien distintas que en su propia diferencias acaban creando la geometría visual perfecta, así que seguro que Wes Anderson tampoco podría dejar de admirarla. Está hecha para una familia como los Tenenbaums.

Terraza modernista (Sada, A Coruña)

Un edificio modernista donde pasar horas tomando algo. ¿Puede haber algo mejor? Construido principalmente en madera, hierro forjado y vidrio, está levantado en su ubicación definitiva en tres plantas y, por supuesto, es simétrico respecto a su eje perpendicular a la fachada. Está inscrito dentro del estilo floral o vegetal, caracterizado por la profusión de elementos ornamentales de origen orgánico. No es de extrañar que constituya la imagen más representativa de la localidad coruñesa de Sada,​ ciudad en la que el estilo modernista estuvo representado por multitud de edificios, la mayor parte actualmente demolidos al carecer de protección, caídos bajo la especulación urbanística sufrida por la mayoría de las ciudades costeras.

Masia Freixa (Terrassa, Cataluña)

Otro de los lugares escondidos de Cataluña que cumplen todos los requisitos para inspirar a Wes Anderson. Este peculiar edificio fue concebido en 1896 como fábrica textil, pero fue transformado entre 1907 y 1910 como residencia familiar del empresario industrial Josep Freixa. La reforma fue un proyecto del arquitecto Lluís Muncunill i Parellada. Esta encantadora edificación se halla en pleno centro de Terrassa, en el Parc de Sant Jordi. Tiene una estructura de arcos y bóvedas que se inspira en la obra de Gaudí, muros blancos y una alta torre. El original techo tiene una apariencia gris brillante que se debe a la inclusión en el mortero de pequeños vidrios. Las puertas y ventanas, que siguen la proyección de los arcos que las resguardan, son la guinda del pastel. Si necesitas información turística acerca de la ciudad, tendrás que pasar por allí, ya que alberga la sede de la Xarxa de Turisme Industrial de Catalunya.

Pla de l'Estany (Banyoles, Girona)

El pueblo de Banyoles, en Girona, ha crecido junto a un lago, el lago natural más grande de la península ibérica. Sobre él, en una orilla, aún se conserva la antigua casa de baños. Después de una jornada por la zona, disfrutando de su paisaje y su gastronomía, esta pequeña caseta con embarcadero (ya cerrado) llama a acercarse a ella mientras Françoise Hardy canta 'Le temps de l'amour'.

Faro rojo en Punta Robaleira (Pontevedra, Galicia)

Allí donde la ría de Vigo se abre al mar te espera este precioso faro rojo para que agarres unos buenos prismáticos y subas a él a contemplar la inmensidad del atlántico y las Islas Cíes flotando sobre él. Situado entre Cabo Home y punta Subrido, está una torre cilíndrica de gran anchura, pero pequeñito de altura tiene el tamaño ideal para que puedas creerte Suzy Bishop aunque sufras vértigo. Mar, montaña y cultura gallega... Verás cuando lo descubra Wes Anderson.

Escaleras de la playa de Santa María del Mar (Cádiz)

Si eres fan de Wes Anderson y te encuentras este verano por playas gaditanas, este pequeño detalle en una de las playas de la ciudad de Cádiz te va a sacar una sonrisa. Tan sencillo como unas escaleras para bajar a la arena que hacen a su vez de mirador, tan de cine que sean unas escaleras de caracol, con un templete sobre el que gira una veleta. Si llegara Steve Zissou a este lugar se quedaría en él.