Viaje a Argentina: Buenos Aires, Bariloche, Calafate y glaciar Perito Moreno

“El tango está lleno de despedidas”, decía el escritor decimonónimo Ramón Gómez de la Serna. Sin embargo, gracias a viajes a Argentina como este, la benevolencia hace aparición y nos permite la licencia de llevar la contraria al citado periodista español. En este caso, Buenos Aires y sus tangos no son sinónimo de un adiós anunciado, sino más bien de una bienvenida calurosa a Argentina que se prolongará durante ocho noches en tres ciudades diferentes.

La primera de ellas será la capital. El viaje a Buenos Aires ofrece una visita panorámica guiada de unas cuatro horas de duración en la que descubrirá lugares tan emblemáticos como el Obelisco –icono de la ciudad levantado en 1936–, el Teatro Colón –considerado una de las cinco mejores óperas del mundo por su perfecta acústica– o la Plaza de Mayo donde se fundó la ciudad y enclave en el que se celebran las grandes manifestaciones populares argentinas.

No faltará tampoco la visión de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, considerada el principal templo católico del país, así como de la Casa Rosada que actúa como sede del Gobierno Nacional. Dejando a un lado los monumentos, la vida de Argentina se dejará palpar al discurrir entre las calles del barrio de San Telmo –donde se localiza el 'nacimiento' del tango– o entre las coloridas casas de La Boca.

Buenas noticias para los más futboleros, pues también habrá tiempo para pasar por el estadio del Boca Juniors conocido como la 'Bombonera'. El distrito residencial más lujoso y elegante de Buenos Aires, La Recoleta, está incluido en el recorrido. Preste atención si disfruta con el mundo de las pasarelas, pues en sus calles se ubican las tiendas de las principales firmas de moda del mundo.

Para descansar de tan ajetreado día, nada mejor que pasar la noche en los hoteles de las marcas Dazzler y Esplendor, perfectos para todo tipo de huéspedes al ofrecer una relación calidad-precio de lo más atractiva tanto en sus alojamientos de gama alta como turista. Los edificios utilizados por la cadena son de nueva construcción o renovados sobre antiguas cimentaciones, lo que permite a los clientes disfrutar de la esencia 'vintage' con todas las comodidades modernas en los principales barrios bonaerenses. El Dazzler San Telmo, por ejemplo, se ubica en el distrito homónimo; mientras que el Esplendor Buenos Aires es todo un icono en Microcentro. El Dazzler Recoleta se encuentra en este barrio de gran interés arquitectónico y el Esplendor Palermo Soho aparece en el barrio de Palermo.

Bariloche y crucero por el Calafate

El avión le llevará a su siguiente destino, San Carlos de Bariloche, localidad bautizada por muchos como la 'Suiza americana' por el precioso paisaje montañoso de la región. Sin embargo, a pesar del nombre, esta zona de Argentina solo comparte con el país europeo la afición por los deportes de invierno y la gran cantidad de lagos en su terreno: la extensión de estos depósitos naturales de agua es mucho más grande en Bariloche que en el país del chocolate. Basta echar un vistazo a las cifras del lago Nahuel Huapi –530 kilómetros cuadrados y una profundidad media de 157 metros– para darse cuenta de que poco tiene que ver con los embalses suizos.

Será entonces cuando comience su ruta en el conocido como 'Circuito chico': este recorrido le llevará hasta el Cerro Campanario –si lo desea, puede contratar de manera opcional la subida en telesilla hasta su cima para contemplar las vistas– y la península de San Pedro. Desde allí accederá a un mirador y pondrá su brújula rumbo a la Villa Llao Llao. No se irá a casa sin visitar el Lago Escondido de origen glaciar y preciosas aguas azul turquesa.

El transporte aéreo será el escogido para el viaje a la Patagonia, donde le estará esperando la popular región de El Calafate que es 'morada' del glaciar Perito Moreno. A pesar de que Perito es su atractivo más destacado, existen otros no tan conocidos por el público general. Usted tendrá la oportunidad de ampliar sus ansias viajeras realizando un crucero –dos noches de alojamiento a bordo en régimen de pensión completa– que le presentará algunos de los más importantes glaciares argentinos. Es el caso del glaciar Spegazzini, cuyos 25 kilómetros de longitud se pueden apreciar durante la caminata por el Puesto de Vacas.

La contemplación del Spegazzini transporta al viajero a la época de los grandes mamuts y los dientes de sable, pues sus nieves azuladas permiten imaginar cómo sería la vida en un entorno congelado como aquél. La altura de su frente llega hasta los 135 metros, cifra que le convierte en la masa de hielo más alta del Parque Nacional Los Glaciares.

El crucero opera desde septiembre hasta finales de marzo –coincidiendo con el verano austral–, época en la que también es posible deleitarse con las vistas al glaciar Mayo, el glaciar Negro y el archiconocido y anteriormente citado glaciar Perito Moreno que pondrá el broche final perfecto a su navegación a bordo.

A pesar de que el crucero llegó a su fin, su viaje a través de Argentina continuará al volver a Buenos Aires, donde aún dispondrá de dos días más para explorar los rincones que le quedaron por ver o regresar a los barrios que más le gustaron. Si Ramón Gómez de la Serna le hubiera acompañado en esta ruta argentina, quizá hubiera cambiado su frase y hubiera escrito: “El tango está lleno de buenos recuerdos”. ¿Se anima a disfrutarlos?