El gran inconveniente que provocaría la ruptura entre Manuel y Jana en 'La Promesa'

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Las últimas muestras de romántico afecto sucedidas en La Promesa han complicado todavía más las vidas de los habitantes del palacete andaluz. En el capítulo de este miércoles del melodrama que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas, la dedicación de amor entre Margarita y Ayala ha puesto patas arriba tanto la planta noble como la del servicio. Pero es que, además, la pasión renacida de Manuel y Jana ya ha encontrado su primer obstáculo, y al reencuentro de Lope y Vera se le podría interponer pronto una tercera persona.

En el capítulo anterior de la ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros intérpretes, Ayala reconoció públicamente que estaba enamorado de Margarita. Al principio, la madre de Martina no sabía dónde meterse ante aquellos halagos. "Todo ha llevado a que Margarita ocupe un lugar especial en mi corazón", ha dicho el conde.

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La madrileña ha afirmado que aquellos sentimientos eran compartidos. "Me gustaría seguir explorando nuestra relación, a ver a dónde nos lleva", ha comentado Margarita, cuando han empezado a brotar las lágrimas de Martina. "Me mintió", ha dicho la hija, refiriéndose a todas las veces que su madre le prometió que entre Ayala y ella solo había una bonita amistad.

Una posible salida

Cruz ha recibido a Alonso en su alcoba. El marqués le ha preguntado cómo de mal le había sentido todo lo que había dicho Ayala. "Me dan ganas de vomitar", ha reconocido ella, echándole la culpa por darles pie con esa idea "absurda" de llevarse todos bien en La Promesa. El padre de Manuel no sabía que todo aquello acabaría en una declaración de amor, y ha pensado que si Ayala y Margarita acababan casándose podrían dejar de compartir techo y comida con ellos. "Ayala tiene su propio palacio y sus propias tierras", ha reflexionado Alonso, con sorprendentes facultades estratégicas que pocas veces saca a relucir, "lo lógico es que se vayan allí". ¿Acabará arrebatándole Ayala a Margarita su 25% del terreno?

Manuel ha lamentado no pertenecer al mismo mundo que Jana, y tener que esconderse

Teresa, que estaba presente en el salón donde había sucedido la declaración, se lo ha contado todo a sus compañeros del servicio. De espaldas a ella, Petra ha llorado de rabia al escuchar cómo Ayala había reconocido estar enamorado de la madre de Martina. Teresa también ha relatado cómo la prima de los Luján había arremetido contra el conde. ¿Se aliará Petra con ella? "¿No se va a acabar nunca vuestro descanso?", ha estufido Petra, poniendo punto y final a aquella conversación.

Catalina, dudosa

En medio de toda esta vorágine, Rómulo ha presentado a Santos Pellicer al servicio, aclarando que, aunque fuese hijo de Ricardo, había sido contratado por méritos propios. Más tarde, Vera ha contado a sus compañeras que había recuperado su historia de amor con Lope. Pero el adulador Santos ha llegado con piropos redichos, elogiando la belleza de las sirvientas, y mirando muy fijo a Vera. "Lo que nos faltaba, tener un Don Juan aquí en el servicio", ha dicho Jana. ¿Intentará el chico nuevo arrebatarle la novia a Lope?

Otra pareja que ha vuelto a las andadas ha sido Catalina y Pelayo. La hija de Alonso le ha dado un beso en los labios al conde después de ver el ramo de flores y la nota de disculpas que le había escrito. Pero la chica le ha pedido hablar a su exnovio: "Te amo, Pelayo", ha dicho ella, "es un amor sincero y honesto, pero también te odio un poco por haberme mentido". A Catalina le está costando un mundo recuperar la confianza que depositó en el chico, y ha dicho que no podía hacer como si nada hubiera pasado. Necesitaba tiempo para pensar qué era lo que sentía, pues la herida todavía tenía que sanar.

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Catalina le ha preguntado a Margarita si eran verdad los rumores de que Ayala y ella estaban enamorados, y su tía ha reconocido que amaba a ese hombre. "¿Qué estaría usted dispuesta a perdonar por amor?", ha preguntado la confundida sobrina. Margarita ha dicho que Pelayo nunca fue santo de su devoción. "Me ha traicionado", ha proclamado Catalina, y Margarita le ha aconsejado que encontrase un equilibrio entre lo que dictaba el corazón y la cabeza.

Jana y Manuel: ¿camino a la ruptura?

Además, Jana y Manuel se han dicho que se habían echado mucho de menos durante aquellos días duros de luto por Jimena. "Nadie se merece un final así", ha declarado la sirvienta. El aviador y ella han vuelto a besarse, deseando compartir un futuro de esperanza. Un futuro que podría quebrarse muy pronto.

Más tarde, Cruz ha cuestionado a Manuel si le pidió a su padre que ella dejase de atosigar a Blanca con preguntas. "No le haría preguntas a nadie si tú hablases más claro", ha dicho la marquesa, sobre el tema de la identidad de su amante. El aviador ha acusado a su madre de que investigase motivada por preservar el buen nombre de los Luján en la sociedad. "¿Es Blanca?", ha preguntado directamente la señora. "No puedes estar con Blanca", ha dicho ella, pues la chica no estaba a la altura de su apellido. ¿Qué pensaría, entonces, de una sirvienta como Jana?

Cruz, a Manuel: "No le haría preguntas a nadie si tú hablases más claro"

Manuel ha dicho que él tampoco había inventado las normas sociales, pero nadie le había preguntado si acaso quería acatarlas. El chico se ha sacado del dedo su anillo de desposado con Jimena, y lo ha dejado sobre la mesa: "Es mi vida, y voy a vivirla a mi manera".

A solas, Manuel y Jana han agradecido a Blanca la encerrona que les hizo para reconciliarse. El chico ha lamentado no pertenecer al mismo mundo que su novia, y tener que estar siempre escondiéndose. La fotógrafa ha proclamado que tenía una idea: "Os voy a ayudar, me voy a convertir en vuestra cómplice". Con Jana ya fuera de la habitación, la chica ha pensado posibles tapaderas que pudiesen servir para que Manuel se escaquease para estar con su amante, pero el joven estaba sumido en sus pensamientos.

"¿Pasa algo con Jana?", ha preguntado Blanca, a lo que Manuel ha contestado: "Lo cierto es que sí". ¿A qué se referirá? ¿Habrá caído el chico en la imposibilidad de desarrollar una relación basada en mentiras de cara a la galería? ¿O más bien en el rotundo rechazo de la marquesa a que su hijo salga con alguien inferior a su clase? ¿Romperá Manuel con Jana por este motivo?