'Smiley' (Netflix): Carlos Cuevas y Miki Esparbé nos hablan de sexo, amistad e ilusión

Ya están en Netflix los ocho episodios de Smiley, la nueva comedia romántica española protagonizada por Carlos Cuevas y Miki Esparbé. Este nuevo proyecto para televisión es la adaptación de la obra de teatro del mismo nombre, escrita por Guillem Clua hace ya 10 años, que fue un éxito en Barcelona y ha sido representada y adaptada a lo largo de estos años en multitud de países de todo el mundo.

Pepón Nieto (30 monedas, Los hombres de Paco), Meritxell Calvo (Amar es para siempre, Pulsaciones), Giannina Fruttero (La jauría, Ema), Eduardo Lloveras (Intimidad, The one), Ruth Llopis (Durante la tormenta, Valeria) y Ramon Pujol (Ciega a citas, El perfume: historia de un asesino) completan el reparto de la historia que ha sido ampliada con todos estos actores y sus respectivos personajes y actualizada al momento actual en el que algunos jóvenes ligan.

Con motivo de su esperado estreno, El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, ha tenido la ocasión de charlar con Cuevas y Esparbé para descubrir algunos secretos de su nuevo proyecto profesional.

Ellos son los que buscaron estar en la serie

Carlos nos confiesa que se enteró de casualidad de la adaptación que se estaba preparando: "Me enteré por una noticia en la prensa y le dije a mi representante que teníamos que estar ahí. Finalmente, me convocaron y grabé una prueba en mi casa. Fue un casting multitudinario, vieron a muchos actores, porque los personajes ya existían y tenían que encontrar a esos intérpretes que los hicieran tal y como una historia tan exitosa requería. En Barcelona Smiley fue un boom".

Miki nos cuenta que fue gracias a su amigo: "Yo me entero de que se está preproduciendo la serie por Carlos y enseguida llamé a mi representante, que se puso en contacto con la directora de casting e iniciamos el procedimiento habitual. Nos hizo mucha ilusión poder estar los dos en este proceso porque somos colegas y porque nos encantaba la obra de teatro que vimos cada uno por nuestro lado hace 10 años en Barcelona. Coincidimos ya en la fase final, cuando nos probaron juntos, pero yo esa última prueba la hice también con otros actores diferentes".

El subidón del 'sí'

El que fuera protagonista de Merlí, muestra aún la satisfacción del momento en el que les dieron los papeles: "Fue un subidón muy gordo por muchas cosas. Primero porque es una obra de teatro que conoces y que te gusta. Segundo porque vas a trabajar con Netflix haciendo un protagonista, algo que no pasa todos los días. Al menos a nosotros no es algo que nos pase a diario. También porque se graba en tu ciudad, Barcelona, y puedes ir a dormir a casa cada día, algo que es estupendo. Y todo ello junto a tu colega. Ha sido maravilloso".

Sin parar de ensayar

El actor de la aclamada 'Reyes de la noche' (Movistar Plus+), nos informa de cómo se tomaron ambos esta responsabilidad: "No tuvimos muchas semanas de ensayo como un proyecto así hubiera requerido, pero tengo la suerte de que este señor es igual de cabezón que yo, o yo lo soy igual que él, y trabajamos mucho al margen. Hubo un pequeño parón por Covid, pero Carlos y yo estábamos todo el día conectados por videollamada ensayando".

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"Hay actores que son más perezosos o que con dos ensayos tienen suficiente, pero nosotros somos un poco frikis en este sentido. Con otros compañeros de profesión, cuando les propones ensayar, te dicen que ya lo tienen y que mejor hacerlo ya mañana directamente grabando, pero nosotros nos buscábamos constantemente para ensayar", añade Carlos.

Las escenas de sexo

Al ser amigos desde hace muchos años, las escenas de sexo podrían haberse complicado, pero Miki asegura que es "más cómodo que hacerlo con un desconocido". Cuevas se extiende más en este aspecto: "Una escena de sexo nunca es cómoda. Y más si le sumas que la estás haciendo con alguien que es tu colega y quieres que esté cómodo... pero estaba todo muy pactado. También había una cuestión de compañerismo, de cuidarse. Todo fue muy bien y estuvo muy coordinado con el departamento de intimidad, que es una cosa estupenda".

"Sabíamos lo que rodábamos y nos lo iban enseñando. Es una comedia romántica y el tono debía ser ese. No estábamos haciendo algo más explícito o dramático. Es una historia de amor de Navidad, de dos personas que se enamoran y que tienen sexo, algo que no se oculta", añade Carlos. Esparbé deja claro que "estamos conformes con el resultado porque todo el mundo estaba también muy pendiente y cuidando todo".

Sinopsis

En Smiley, Álex (Carlos Cuevas) acaba de tener un desengaño amoroso. Se había hecho ilusiones con un chico que, al cabo de pocas semanas, le ha hecho un ghosting de manual. Y eso no le sienta bien. Coge el teléfono y se dispone a pedir explicaciones con un mensaje de voz que tendrá consecuencias de lo más inesperadas… porque se lo acaba mandando por error a Bruno (Miki Esparbé), a quién no conoce de nada. Ese inocente primer equívoco es el primero de una cadena de acontecimientos que cambiará la vida de Álex y Bruno para siempre.