Cuando una historia como 'Todo lo otro' te traspasa y ya es mucho más que una serie

No recuerdo muy bien cuándo escuché oír hablar por primera vez de ‘Todo lo otro’. Ni cuando supe que Abril Zamora, que recordaba de ‘Vis a vis’ y de un par de notas de prensa que me habían llegado con sus libros de ‘Élite’, estaba detrás de este proyecto. Supongo que fue al poco de saber la evolución de HBO en HBO Max y sus primeros proyectos en España de cara a su lanzamiento.

El reflejo de mi generación

Vi las primeras fotografías de la serie, luego el tráiler y automáticamente sentí cierto vínculo con ella. Se trataba de una ficción que reflejaba la vida de los que hemos pasado los 30 y que aún estamos en eso de encauzar nuestra existencia. Una vida en la que no hemos bajado demasiado el ritmo, que tampoco hemos hipotecado, que seguimos viviendo intensamente, en muchas ocasiones como podemos, y con algún que otro agobio por el futuro. Una vida pasional, moderna, diversa, plural (por suerte somos una generación abierta de mente que vive y deja vivir) y sin demasiadas pretensiones, algo que la mayoría de nuestros padres no entienden porque ellos, a nuestra edad, ya la tenían bastante asentada.

Antes de su estreno, HBO nos facilita a la prensa los 3 primeros episodios, los cuales devoro y me fascinan. Dafne (Abril Zamora), César (Juan Blanco), Yerai (David Matarín), Aurora (Marta Belenguer)… pasan de ser unos simples personajes a un reflejo. Me siento muy identificado con cada uno de ellos por su forma de ser, de expresarse, de sentir, por sus problemas, sus miedos, su presente… y por todo lo otro. La plataforma de vídeo bajo demanda no me ofrece la posibilidad de charlar con sus protagonistas como sí han hecho otros medios. Es entonces cuando yo pido directamente entrevistar al menos a Abril. Me dicen que por supuesto, que no habrá ningún problema.

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Berto Molina

Previamente veo y leo algunas intervenciones suyas y me sorprende saber que al final hay bastante de autobiografía en la serie. Y que encima el resto de personajes son sus amigos. Y que aunque no plasma sus personalidades ni vivencias reales, sí hay algunas cosas de ellos porque ha creado a esos personajes de forma consciente para que encajaran a la perfección. Caigo en ese momento en la cuenta de que hay demasiada magia en este proyecto.

Abril me atiende por videollamada en su día libre tras varias e intensas jornadas promocionales. Seguramente para ella fuese una entrevista más. No para mí. Sin saber muy bien cómo ni por qué siento que me hace partícipe de su gran proyecto personal. Acabo sintiéndolo de alguna forma también como mío. Publico la entrevista y me queda la pena de tener que esperar bastantes semanas para poder seguir con la serie.

Atrapado por el universo de Abril Zamora

Por suerte, a los pocos días HBO Max nos da acceso a la prensa a la ficción al completo. Me veo el cuarto y quinto episodio, ecuador en la que crece exponencialmente y hace que definitivamente sea una de mis favoritas desde hace tiempo (concretamente desde ‘Podría destruirte’, casualmente de la misma plataforma). No paro de reírme, de verme en situaciones muy similares a la de los personajes, de flipar con los giros, gozarlo con las locuras, sentir cada vez más conexión con Dafne/Abril por cómo habla, cómo interpreta, cómo plasma su universo... Obviamente sé que el personaje y la persona son dos, pero al ser ella la creadora y directora, en todo lo que veo siento que hay muchísimo de ella.

Quiero seguir viendo la serie, pero solo me quedan 3 episodios y no quiero que se me acabe. Pasan varios días y veo el sexto. Al día siguiente no aguanto más y decido seguir con el séptimo y acabar con el octavo y último (celebrando que estos dos duran unos 40 minutos, diez más que el resto). Como no quiero hacer spoilers, no diré absolutamente nada de lo que sucede, pero sí puedo decir otras muchas cosas.

Qué sensibilidad, qué autenticidad, cuánto sentimiento y realidad se respira en la serie. Qué gusto da encontrarse con historias tan honestas, actuales y generosas. A cada uno le marcan unas cosas y, en este caso hablando de productos para televisión, a mí me ha marcado ‘Todo lo otro’. Me ha gustado de principio a fin. Me han gustado todas las tramas y personajes. Me ha gustado el ritmo, los diálogos, las situaciones de drama y comedia. Sí, me ha gustado hasta la tan criticada en Twiiter voz en off de Alberto Casado. Me parece que su narración y tono vocal es original, diferente y en cuanto al contenido me recuerda a mi propia voz interna, esa que tenemos todos constantemente y que nunca podemos apagar.

Ahora, en momentos de mi vida me vienen flashazos de la serie y me hacen sonreír. Recuerdos de cosas que les han pasado al grupo, a mi grupo, de treintañeros. Siento que Zamora y compañía han sumado a esa mentalidad de vivir el aquí y el ahora, de forma intensa, y no rallarse demasiado por el mañana. De disfrutar. Nuestro día a día al final se compone de pequeñas cosas y de nosotros depende también el fomentar lo bueno y seguir viviendo experiencias. Seguir sintiendo.

La historia debe continuar con una segunda temporada

Lógicamente no dejó de pensar en qué sucederá con los chicos y chicas de ‘Todo lo otro’, teniendo la esperanza de que haya una segunda temporada (y de que en el caso de que no sea así se siga con mínimo un libro). Mientras tanto me quedo con la satisfacción de haberme topado con esta serie y haber compartido con ella estas horas de mi vida que me han enriquecido, emocionado y divertido tanto.

Cada domingo se estrena un nuevo episodio en HBO Max (este domingo 14 de noviembre se lanza el cuarto de los ocho que componen esta primera temporada).

Así es 'Todo lo otro'

Dafne tiene un trabajo de mierda, su novio la acaba de dejar y para colmo va a descubrir que está enamorada terriblemente de su mejor amigo, un asturiano desmotivado interpretado por Juan Blanco. David Matarín, Nuria Herrero, Andrea Guasch, María Maroto, Bea de la Cruz, Marta Belenguer, Pepe Lorente y Raúl Mérida completan el reparto principal, del que también forman parte Miguel Bernardeau y Alberto Casado.

Actriz, guionista y directora, los trabajos más recientes de Abril Zamora como intérprete incluyen su participación en las series 'Vis a Vis' y 'El desorden que dejas' y la película 'La vida por delante', junto a Sofia Loren. Zamora es también co-creadora de 'Señoras del hAMPA' (premiada con el Coup de Coeur de Compradores de Drama MIP en 2019), serie para la que escribió los guiones de toda la primera temporada junto a Carlos del Hoyo y en la que ha dirigido algunos de ellos. Además, ha escrito varios episodios de 'Élite'.