'El nazi Iván el Terrible' (Netflix): el más infame y sanguinario asesino del nazismo

La dramática, brillante y dura historia que narra la última docuserie de Netflix impacta desde que uno comienza a verla. 'El nazi Iván el Terrible', cuyo título en inglés es 'The Devil Next Door', es un 'true crime' sobre el largo proceso judicial seguido en Israel contra John Iván Demjanjuk, acusado de ser uno de los mayores y más sanguinarios criminales del nazismo.

Esta producción, de la que todo el mundo habla, ha generado cierta polémica por cómo aborda distintos aspectos de lo ocurrido durante el genocidio nazi. Con todo, es un documento excepcional que merece ser visto, para no olvidar nunca uno de los episodios más bochornosos de la historia del Siglo XX. Netflix se mueve como pez en el agua en el género del 'true crime' y se nota una vez más en este impresionante documento que deja sin aliento.

Todo el mundo habla del conmovedor y polémico documental sobre el mayor criminal y sádico del nazismo, acusado de matar a 28.000 judíos

La tensión y el misterio están garantizados en esta nueva producción de cinco entregas. Bajo un relato bien construido e hilvanado, a través de sesiones infinitas de aquel juicio y de las entrevistas a quienes lo vivieron en primera persona, la serie documental siembra dudas hasta el final, sobre si bajo aquella piel de cordero de Demjanjuk se escondía o no, un sádico criminal. ¿Era realmente un brutal asesino o la víctima de una conspiración?

A esa difícil pregunta intentó dar respuesta el tribunal de Jerusalén encargado de juzgarle. No es este sin embargo, el objetivo primordial que se propone 'El nazi Ivan el Terrible'. El documental es toda una mirada sensible al capítulo más despreciable, atroz, vergonzoso e inolvidable de la historia de la humanidad, el genocidio nazi. Lo vivido dentro de aquella sala fue mucho más que un juicio a un criminal de guerra. Para los supervivientes de aquella barbarie y sus descendientes, suponía la última gran oportunidad de saldar cuentas con su doloroso pasado y exigir un castigo para los responsables de haber aniquilado sin piedad, a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, por el mero hecho de pertenecer a una religión.

¿Cómo sucedieron los hechos?

En 1985, en Cleveland, Ohio, John Demjanjuk, un inmigrante ucraniano de 66 años nacionalizado estadounidense, jubilado de una fábrica de automóviles Ford, marido y padre ejemplar de 3 hijos, era detenido acusado de ser un criminal de guerra. Distintas pruebas y documentos en poder de la Oficina de Investigaciones Especiales (OSI) de EE.UU. apuntaban a que era el terrorífico guardia nazi, conocido por su crueldad como 'Ivan el Terrible'. Se encargaba y disfrutaba al frente de las cámaras de gas de uno de los campos de exterminio más atroces del nazismo llamado Treblinka.

'Iván el Terrible' fue un sádico que disfrutaba cortando orejas, rebanando narices, perforando pezones o tajando órganos sexuales

Nadie salía vivo de Treblinka, una fábrica de matar situada en la Polonia ocupada por los nazis. Se calcula que 'Iván el Terrible' exterminó bajo aquellas alambradas a 28.000 judíos. Todo en él denotaba sadismo y barbarie. Se burlaba de sus víctimas, las maltrataba. Cortaba orejas, rebanaba narices, perforaba pezones y tajaba órganos sexuales. Lo hacía por diversión y como muestra inequívoca de su poder.

No es extraño por ello que su detención, causara un auténtico revuelo y que su juicio una vez deportado y extraditado a Israel, removiera heridas nunca cerradas y se convirtiera en uno de los más seguidos de la historia.

Durante todo el largo proceso, Demjanjuk se mostró impasible y sonriente, incluso cuando en 1988 escuchó el veredicto. La Corte Suprema de Jerusalén le sentenció a muerte, culpándole de cerca de 30.000 asesinatos. En 1993, ese mismo tribunal revocó su decisión anterior. Nuevas pruebas evidenciaban serias dudas de que se tratara realmente Iván Marchenko, más conocido como 'Iván el Terrible'. Sin embargo, sí quedó demostrado en este juicio que John Demjanjuk había servido como guardian nazi en otro campo de exterminio, el de Sobibor en la década de 1940.

Y de este hilo tiraron los 'cazadores nazis' para reabrir su caso en 2009. De nuevo, fue deportado de EE.UU. y extraditado a Alemania para ser juzgado allí. El último capítulo de 'The Devil Next Door' marca el justiciero final de 'Iván el Terrible'. Un ya anciano y poco terrible Demjanjuk, mantenía una deuda importante con la historia, que debía ser saldada, y contada. De esto último se ha encargado maravillosamente Netflix.

El gran mérito de esta serie, haber logrado reunir y entrevistar 35 años después, a casi todos los protagonistas involucrados en aquel proceso: la jueza y el fiscal, que reconocen sin titubear las fuertes dudas que les invadieron; su hijo, que mantuvo una lucha sin cuartel, convencido de que su padre nunca pudo haber sido capaz de cometer semejantes atrocidades; el director de la Oficina de Investigaciones Especiales de EEUU. Pero sobre todo, los abogados que llevaron su defensa.

Sobresale uno, el letrado judío israelí Sheftel Yoral, que logró librarle de la muerte en 1993. Este auténtico 'freak', despreciado y odiado por muchos de sus compatriotas y colegas, protagoniza grandes momentos de 'El nazi Iván el terrible' con sus provocadoras en incendiarias declaraciones. Listo como el hambre escucharle rememorando su participación clave en la defensa del ucraniano, resulta tan detestable como apasionante.

Quejas del Gobierno polaco

Por poco no se desata un conflicto internacional. En un momento del documental, se muestra un mapa de la Polonia actual con los campos de concentración instalados por los nazis durante la contienda, sin especificar que el país se encontraba entonces invadido por Alemania. Las autoridades polacas nada más verlo han puesto el grito en el cielo, muy sensibilizadas con tan bochornoso pasado en sus tierras.

"No hay ningún comentario ni explicación alguna de que estos sitios fueron dirigidos por alemanes, y que Polonia no tuvo nada que ver ya que estaba ocupada por Alemania", dice la carta que el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki ha dirigido al director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings.

Según explicó el propio Morawicki en su cuenta de Facebook: "Mi país ni siquiera existía en ese momento como un Estado independiente, y de hecho millones de polacos fueron asesinados en esos campos de concentración, ubicados en nuestro territorio por decisión alemana". Netflix no ha tardado en responder y ya se ha comprometido a corregir la serie documental tras las quejas del Gobierno polaco.