Por qué 'Tu cara me suena' sigue siendo el mejor programa de la televisión en España

Esta noche regresa a Antena 3 Tu cara me suena, el formato español original de Gestmusic que llegó en el año 2011 a Atresmedia Televisión de la mano de Manel Fuentes. Desde entonces, el show de entretenimiento ha ido consolidándose dentro y fuera de nuestras fronteras, siendo uno de los talent show preferido por la audiencia. A partir de las 22:00 horas llega la temporada número 11 y, a continuación, tras ver la primera gala (se preestrena semanalmente en Atresplayer), damos con las claves por las que sigue siendo el mejor programa de nuestro país.

Presentador y jurado

Tu cara me suena no se entendería sin la energía, empatía y cercanía de Manel Fuentes. El comunicador es uno de esos presentadores que mantiene su frescura a pesar de los años y sigue envolviendo de un aura especial al producto de la pequeña pantalla. Se agradece su entrega y que no esté explotado en mil formatos más de televisión. Asimismo, el jurado formado por Lolita Flores, Chenoa, Àngel Llácer y Carlos Latre es sin duda el más completo de este tipo de programas. No solo son profesionales en lo suyo, se nota el grado de amistad y confianza que tienen, se complementan y están completamente entregados al espectáculo.

De nuevo, un casting potente

A lo largo de las diez ediciones emitidas han pasado por el 'clonador' auténticas estrellas del mundo de la canción, el humor, la comunicación... pero cuando parecía imposible superar figuras míticas, van y cierran un casting redondo donde todos brillan. Raquel Sánchez Silva, David Bustamante, Juanra Bonet, Miguel Lago, Valeria Ros, Supremme Deluxe, Raoul Vázquez, Conchita y Julia Medina son los nuevos concursantes. Y ninguno defrauda. Si con la primera gala se han entregado de esta manera y han pisado con fuerza y seguridad el escenario, menuda edición nos espera.

Números musicales y caracterización

La puesta en escena de cada una de las actuaciones son de un nivel que solo Gestmusic es capaz de armar. Ya estamos acostumbrados a que los números musicales estén acompañados de mobiliario, gráficos, efectos especiales... que ayudan a que el artista se luzca, pero es que diez ediciones después siguen superándose y calcando las actuaciones o videoclips originales. No podemos olvidarnos del cuerpo de baile que hace que todo encaje a la perfección y, la elección de las canciones, siendo variada con temas muy actuales, grandes clásicos y los frikis o virales del momento.

Mención aparte merece el equipo de maquillaje, peluquería y caracterización. Este trabajo imprescindible en un espacio así sigue siendo impecable. Qué maravilla cuando resulta complicado encontrar al concursante detrás del artista al que interpreta. Algo que sucede en la mayoría de galas.

Cachondeo y buen rollo

Y al margen de la competición pura y las actuaciones (todos cantan en directo), está el cachondeo, los juegos, las ocurrencias, los piques y el buen rollo que hay en general. Ah, y las anécdotas de Lolita. Tu cara me suena es mucho más que un concurso musical justamente por estos ingredientes. Un extra tan natural, sano y divertido que hace que las carcajadas en casa nunca falten. Es de celebrar que todos siempre participen en las actividades propuestas sin condiciones.

Mecánica

La mecánica, que con el paso de los años se ha ido adaptando para que sea más dinámica, es otro de los aciertos. La parte de las puntuaciones sigue siendo amena y animada. Primero, porque los propios concursantes se toman casi siempre bien los puntos que reciben. Segundo, porque se destaca lo positivo por encima de lo negativo (estamos ya cansados de valoraciones malas y que se machaque a los participantes). Y tercero, porque la emoción se mantiene hasta el final. Por suerte, en esta edición vuelven los directos de cara a la recta final, algo que faltó en la pasada edición, la que ganó Miriam Rodríguez.

Larga vida a 'Tu cara me suena'

Calidad, talento, humor, espectacularidad, emoción, intriga, compañerismo, superación... no hay programa que mezcle tantos elementos con sobresaliente. De esta forma, al ir cambiando y adaptando pequeñas cuestiones, hacer crecer el show visualmente, mantener vivo y contento a su equipo, buscar siempre los mejores y diversos perfiles y las ganas de ofrecer un gran espectáculo en cada gala, cuidando los detalles y pensando siempre en el espectador, se consigue el mejor programa de la televisión en España.