El nutricionista Pablo Ojeda revela en 'Más vale tarde' por qué no hay que guardar los huevos en la puerta de la nevera

El huevo ha sido este miércoles, 10 de abril, el protagonista de la sección de nutrición de Pablo Ojeda en Más vale tarde. El mediático colaborador quiso ofrecer a los espectadores de La Sexta algunas recetas sencillas de cenas saludables, consciente de que muchas personas no salen de las ensaladas, cremas o pescado y pechuga a la plancha en sus dietas.

Pero antes incluso de que pudiera ponerse a cocinar, Cristina Pardo le lanzó una duda que llevaba tiempo rondándole la cabeza: "¿Por qué los huevos en el supermercado están en una balda y en casa los tenemos que meter en la nevera?", le inquirió la presentadora, con Iñaki López manifestando sentirse intrigado también por esta cuestión.

"Por la temperatura", la replicó rápidamente Ojeda, haciéndole ver que "en el supermercado están poco tiempo y la temperatura es constante", unas condiciones que en casa suelen variar mucho más, por diferentes motivos.

Fue a propósito de esta interesante pregunta cuando Pablo quiso lanzar una advertencia a los seguidores del magacín de Atresmedia: "Ojo, uno de los grandes errores que se cometen en las casas, y de verdad habría que estudiar por qué se pusieron las hueveras en la puerta, es ese precisamente. Probablemente se haya hecho para ahorrar espacio, pero donde más cambios de temperatura hay en la nevera es en la puerta, por lo que los huevos es mejor tenerlos siempre al fondo de la misma", recomendó, un truco para que los huevos se conserven mejor, evitando así en la medida de lo posible posibles riesgos por las variaciones de temperatura.

Tras este aviso a modo de consejo, Pablo Ojeda continuó con su sección como tenía previsto, realizando en directo hasta tres elaboraciones con el huevo como protagonista: en la primera de ellas batió dos huevos, echándolos en la sartén con un poco de aceite. Cuando comenzaba a hacerse la tortilla francesa, el nutricionista puso una tortita de trigo encima. Unos segundos después, cuando esta se había agarrado al huevo, le dio la vuelta para tostarla. Mientras tanto, rellenó todo con un poco de tomate, mozzarella de vaca, salmón y unas hojas de espinacas, tras lo cual procedió a cerrarla.

Seguidamente, Ojeda apostó por un sencillo revuelto de ajetes tiernos con gambas, dejando además uno de los trucos del día: echar un poco de leche a los huevos para añadir cremosidad al resultado final. Por último, la tercera receta en cuestión fue una tortilla francesa, en esta ocasión de queso azul, jamón serrano y espinacas. El último consejo en este sentido fue humedecer un poco el plato con el que se da la vuelta a la tortilla con el fin de que esta se deslizase mejor a la hora de regresar a la sartén.