'Operación Triunfo 2023', a examen: aciertos y errores de la edición de Prime Video

Operación Triunfo, el programa más visto de la televisión en España, está a punto de cerrar la nueva edición de su cuarta época en España (la primera fue en TVE, la segunda en Telecinco, la tercera su regreso a TVE 6 años y medio después de su cancelación en Mediaset y esta cuarta a través de una plataforma de pago). Las puertas de la academia más famosa del país se volvieron a abrir el pasado 20 de noviembre de 2023 por duodécima vez.

Ahora, tres meses después, el show que produce Gestmusic para el gigante Amazon está a punto de aumentar la lista de ganadores a la que pertenecen Rosa López, Lorena Gómez o Amaia Romero. Pero más allá de las posiciones de los seis finalistas y la posible carrera musical de algunos de los 16 participantes, toca hacer balance como programa de entretenimiento. A continuación exponemos los aciertos y errores de OT 2023.

Aciertos

'Casting'

Como sucediera con la primera edición en el año 2001 o el resurgir del concurso en 2017, el equipo de casting de Gestmusic ha dado en el clavo con la elección de los concursantes. No solo todos tienen un talento increíble, también destacan por su personalidad, naturalidad e inocencia, algo básico en este formato para conseguir esa conexión tan importante con el espectador. Asimismo, se ha convertido en la edición más diversa de todas, ofreciendo un reflejo de la sociedad española en la actualidad.

Chenoa

Todos entendíamos que Chenoa debía ser la presentadora de este nuevo OT y no ha defraudado en su labor. Durante las galas ha sido un apoyo importante para los participantes y tal y como avisó, no ha postureado en absoluto y ha hecho suyo el concurso. Desde el primer momento ha encajado a la perfección con la dinámica y el ritmo talent. Quizá le ha faltado confianza en sí misma, ya que ha hecho uso de los tarjetones en exceso, consultando y leyendo de más ante cuestiones básicas que seguramente se sabía de memoria.

Abril Zamora

La actriz y directora Abril Zamora tenía la complicada tarea de asumir el puesto que tan bien ejecutaron los Javis o, si nos vamos más atrás, Àngel Llàcer, pero con su particular sello, su profesionalidad, su cercanía y su forma de convertirse en cómplice de los concursantes, se ha metido a todos en el bolsillo. La catalana ha sido uno de los puntos fuertes de la edición al ser la profesora que todos hubiéramos querido tener y resultar todo un soplo de aire fresco en televisión.

Esencia intacta

Noemí Galera y profesores míticos, los pases de micros, los repasos de gala, las clases... la esencia de Operación Triunfo se ha mantenido intacta y ha hecho que el formato brille de nuevo con todos esos ingredientes que a lo largo de todas las ediciones emitidas lo han convertido en un programa tan especial. Los valores y aspectos positivos han vuelto a estar por encima de todo.

'App' para votar

La aplicación oficial del programa, por la cual se ha podido votar una vez al día para salvar a uno de los nominados de forma gratuita y elegir al favorito cada semana, ha sido otro de los aciertos. Sin fallos, de forma clara y directa, la participación e implicación con el concurso ha sido perfecta. El voto extra durante la gala también ha sumado al proceso de votaciones.

Redes sociales

Aunque es una pena que las actuaciones no estén en YouTube de forma inmediata como ha ocurrido en ediciones anteriores, el hecho de poder seguir el programa a diario a través de las redes sociales, de la forma tan amena y concisa en la que lo han hecho, es de agradecer. Con solo un vistazo estabas ya al corriente de lo más importante.

Errores

Jurado

El jurado elegido este año no ha estado a la altura del formato. Tan solo Buika ha destacado en esta parte tan importante del concurso, ofreciendo los momentazos que se esperan a la hora de las siempre polémicas y esperadas valoraciones. Y no se trata de echar de menos una figura como Risto (por suerte esta etapa ya pasó), pero sí se hubiera agradecido tener a profesionales carismáticos con más trayectoria en la industria cuyas opiniones calaran más.

Canciones

En líneas generales, las canciones elegidas esta edición dejan mucho que desear. De cada gala, normalmente solo dos o tres canciones eran tan potentes como para generar esa intriga en el espectador por saber cómo lo haría el concursante. Han tirado en exceso de canciones antiguas y poco conocidas, cuando temas de música reciente hubieran hecho brillar realmente a los triunfitos. De la misma forma que han faltado temazos y grandes números musicales.

'OT al día'

OT al día, el programa extra y diario de Operación Triunfo presentado por Xuso Jones prometía ser un soplo de aire fresco, pero ha resultado ser todo lo contrario. Esta tertulia llevada a cabo en el plató vacío del programa, con tertulianos de segunda que a veces no sabías ni quiénes eran y con un contenido poco atractivo, no gustó desde prácticamente el primer día. Un resumen ameno con imágenes inéditas, ágil y dinámico, hubiera estado bastante mejor.

Posgala

La posgala comenzó como un programa frívolo en el que parecía que daba igual todos los sentimientos generados en la gala, lo importante era seguir con el show y rellenar minutos. Al poco se cambió la dinámica y mejoró, pero ya era tarde para coger este hábito y mantenerlo en Prime Video. Alargar la duración de la gala para no ir tan deprisa y dar paso luego al recordado chat, donde los concursantes estaban arropados en la academia y mostraban sus primeras y sinceras impresiones tras la tensión y los nervios de la gala, hubiera sido el camino correcto.

Profes en el plató

Otro de los momentos míticos de OT era cuando se conectaba desde el plató con la academia para que los profesores salvaran a uno de los cuatro nominados iniciales. Pero en esta edición se ha decidido que parte del claustro esté en el plató, entre las gradas del público, tomando decisiones de mala manera y agachados como si estuvieran haciendo cosas prohibidas... Idea mal ejecutada.

Realización, sonido y luces

Y bueno, la realización, el sonido y las luces han estado fallando hasta prácticamente el final. Se entiende que en las primeras galas ocurriera hasta controlar bien el plató, pero no ver momentos clave de las actuaciones, fallos en la música, que las voces se eclipsaran por los coros o que las caras de los jóvenes no se vieran claramente por usar focos equivocados, ha sido algo que ha estado presente más de la cuenta.