La contundente reacción de Jorge Javier a la queja de Mercedes Milá en el homenaje a María Teresa Campos

Tras ser descartado por Mediaset España, el pasado viernes, 5 de enero, vio la luz en TVE el esperado homenaje a María Teresa Campos, un programa especial donde diferentes profesionales tanto de la televisión como de la música despidieron con honores a la periodista. Entre ellos, Mercedes Milá, quien no dudó en salirse del guion para censurar la forma en que su compañera salió del medio: "Perdona que lo diga aquí, pero, ¡no perdono que le quitaran el plató al final de su vida! Era como una condena a muerte", sentenciaba la comunicadora, ganándose el aplauso de todos los presentes.

Ahora, unos días después, es Jorge Javier quien reflexiona sobre esa salida de televisión, teniendo una opinión un tanto diferente a la de su compañera: "Se habla mucho de su última época en la que se le negó un plató de televisión e incluso mi admirada Mercedes Milá exclamó que no perdonaba que le hicieran algo así. A veces pienso que a los que trabajamos en televisión se nos piden comportamientos excepcionales, cuando el final de Teresa Campos es algo que le sucede a miles de profesionales".

"Las empresas dicen 'no' porque tienen todo el derecho del mundo a elegir. Otra cosa es que nos parezca justo o no, pero quién dijo que la vida lo fuera", reflexiona Vázquez en el último artículo de su blog en la revista Lecturas.

Como esa es una decisión que se les escapa a los profesionales del medio, como a los del resto de profesiones, el catalán opta por poner el foco en el legado que dejan, siendo el de Campos notorio e importante: "Lo que no es patrimonio de las empresas de comunicación es decidir con qué se queda y con qué no se queda el público. Y ahí radica el verdadero triunfo de profesionales como María Teresa Campos: pasar a la historia, a la memoria colectiva, por una manera de hacer y, fundamentalmente, de ser".

"Teresa estaba en un plató de televisión cuando la mayor parte de compañeros de generación estaban ya en sus casas disfrutando o enfrentándose a la jubilación. Ella quiso seguir, pero no pudo. Da igual. No es lo más importante de su carrera. Lo esencial es su legado. El profundo amor y respeto por su trabajo. Sus incansables ganas de luchar. Esa manera de hacer televisión que se tiene o no se tiene. Ella, indudablemente, la tenía", sentencia con rotundidad.

"De ahí que cuando nos refiramos a ella me parezca más justo hablar de su larguísima época de esplendor –fichó por Telecinco a los cincuenta y pico y venía ya de triunfar en RTVE– en vez de regodearnos en sus ultimísimos años, tan humanos. Por cierto: si hablamos de su última época, que nos sirva para aprender y no para criticarla. Todos, en algún momento de nuestras vidas, tendremos que enfrentarnos al vacío. A ver cómo nos sale entonces la jugada", concluye Jorge Javier, dejando así otro punto de vista radicalmente diferente al planteado por Mercedes Milá.