Iker Jiménez revive un impactante suceso al recibir un importante email en 'Cuarto milenio': "Estoy en shock todavía"

Iker Jiménez se ha abierto en canal, un domingo más, con sus seguidores de Cuarto milenio. El presentador ha cerrado su programa relatando una emocionando historia personal de Carmen Porter y suya, compartiendo con el público el día que le salvaron la vida a una niña de dos años, un suceso que todavía le tiene en shock pese a haberse producido hace casi una década.

El motivo de revelar ahora este llamativo suceso es que el propio padre de la pequeña decidió ponerse en contacto con él nuevamente con la intención de actualizarle su estado, feliz por cómo le han ido las cosas en este tiempo. El comunicador traía otro tema preparado para comentar en el tramo final de su espacio en Cuatro, sin embargo, un email del susodicho le hizo cambiar de planes: "Estoy un poco en shock todavía", comienza reconociendo Jiménez.

Y no es para menos, ya que estando en su camerino se da cuenta de que su equipo le ha reenviado un correo de un tal David. No le hizo falta mayor explicación, ya que solo con ese nombre sabía perfectamente de quién se trataba: "Esta historia es difícil de creer, pero tiene mucha potencia. Me cuenta que estaba viendo Cuarto milenio con su esposa y su hija de diez años, que baila y toca el violín, es una gran nadadora también, irrumpe y se queda mirándome. Algo ocurre en la familia, detienen el programa y David le dice ‘hija, es el momento de contarte una historia que tiene que ver con ese señor", explica Iker.

"Yo no había sabido nada de a David en los últimos ocho años, casi nueve, pero sabía perfectamente quién era. Él me lo volvió a recordar y me ha impactado muchísimo, porque he pensado en ello tantas veces...", prosigue el presentador, pasando a entrar en detalle sobre lo sucedido cerca de nueve años atrás: "Un día estábamos en unos grandes almacenes. Oímos unos gritos terribles que venían de los probadores. La gente estaba paralizada, entramos y vimos a un padre y una madre en shock, agarrotados por el miedo, y una niña de unos dos años que estaba azul".

"La niña, según me cuenta David, había estado roja antes, se había tragado algo y se estaba ahogando. Recuerdo los gritos de la madre que decía ‘se muere mi niña’. Cogí a esa niña y da la casualidad de que Carmen, unos días antes, le había preguntado al doctor qué había que hacer cuando un niño pequeño se ahogaba. Entendí a ese padre y su terror perfectamente, hicimos una maniobra y la niña expulsa una etiqueta que le estaba taponando la tráquea", rememoró emocionado Iker Jiménez.

"Se quedaron mirándonos, porque luego supe que eran seguidores nuestros. Fue tal el shock que casi no nos dijimos nada, salimos de allí prácticamente corriendo, puesto que nos estaban ovacionando, éramos los de la tele. Nunca volvimos a verlos. Hoy David, en un email, me dice que su hija ha irrumpido en el salón. Sus padres han apagado la tele y le cuentan la historia. Me lo cuentan con mucho cariño. Me dicen que son felices, que ven Cuarto milenio y que tienen otra hija. Recuerdan esa historia y más que dar las gracias me hace hincapié en que son felices y que ahora su hija sabe que esas dos personas que están en la tele son fundamentales para que ahora ella esté aquí. Hay regalos que te trae la vida que impresionan mucho, y este es uno de ellos", concluye el rostro de Mediaset, cerrando con una amplia sonrisa su programa.