Iker Jiménez calla bocas tras la polémica por su presencia en las protestas contra Sánchez

Convulsa noche en Madrid la vivida este martes, 7 de noviembre. Miles de manifestantes cortaron la Gran Vía para protestar contra la posible amnistía de Puigdemont, dirigiéndose primero al Congreso de los Diputados y posteriormente a la sede del PSOE en Ferraz, donde se desató la tensión con lanzamiento de adoquines y bengalas. Y en mitad de todos ellos destacó un rostro, el de Iker Jiménez, cuyas fotografías corrieron como la pólvora por las redes sociales, con numerosos usurarios cargando contra él al asegurar que se encontraba profiriendo insultos contra Sánchez.

Nada más lejos de la realidad, ya que el presentador de Cuarto milenio se encontraba desplazo como reportero para cubrir las protestas para su programa de Youtube La estirpe de los libres. Buena cuenta de ello daba en su cuenta personal en X/Twitter, donde animaba a sus seguidores a seguir una retransmisión capitaneada en esta ocasión por Carmen Porter: "Esta noche tenéis una cita con La estirpe de los libres. Iker estará en directo en pleno centro de Madrid en una noche de tensión. A los mandos, Carmen Porter. ¡Os esperamos, atentos!", advertía, unas palabras que muchos parecían desconocer, a juzgar por la polémica desatada en torno a su presencia en los disturbios.

A lo largo de las tres horas de emisión, Carmen lideró la retransmisión desde el estudio, en permanente conexión con Iker para relatar en primera persona todo lo que estaba sucediendo en la calle. Dada la confusión originada, el propio Jiménez se sentía en la necesidad de aclarar su presencia en la manifestación: "Me puse con la gente, no donde la prensa. Quería saber qué pasaba de verdad. La gente muy indignada, pero sin incidentes. A las dos horas un corpúsculo 'rompe' la manifestación y la paciencia de una policía que hasta el momento ni se movió. Eso fue", escribía el rostro de Mediaset.

"Sorprende ver incluso a políticos o periodistas difundiendo imágenes de mi llegada a la manifestación, insinuando que yo era un manifestante más y profiriendo insultos públicos. Como es obvio, yo estaba emitiendo La estirpe de los libres desde allí. Tendremos que corregirles bien", sentenciaba, dando así carpetazo a la controversia originada en redes sociales y medios de comunicación, los cuales ya comenzaban a hacerse eco de las críticas.

Por último, y tras una intensa noche informativa para su canal, donde más de 40.000 personas seguían en directo todo lo ocurrido en la capital española, Iker Jiménez agradecía a su equipo el despliegue y el esfuerzo: "Hay que ser una crack para mantener el tipo en una emisión de tres horas con inhibiciones que impedían conexiones, audios y caídas de los servidores. No es nada fácil".

"Ha sido una noche muy intensa. Gracias al equipo por un trabajo muy difícil. Y a cada uno de vosotros, por estar", concluía el comunicador en otro mensaje, tras el cual recibía el aplauso de los suyos por la cobertura, en la que llegó incluso ser víctima de ataques por parte de ciertos sectores de los manifestantes ("Serán gilipollas, me tiran un objeto y te juro que voy a por el tío", llegaba a asegurar en una de las conexiones).