"No merece la pena": Iker Jiménez reflexiona sobre las críticas recibidas tras el especial de Israel y Palestina

Una semana después de vivir la cara y la cruz en el terreno de las audiencias, Iker Jiménez ha querido reflexionar sobre el funcionamiento de la televisión en el cierre de Cuarto milenio. El salto de Horizonte a Telecinco con un especial sobre Israel y Palestina se saldó con un importante pinchazo, mientras que su espacio dominical anotaba solo un par de días después su máximo anual, un contraste que no ha afectado, en absoluto, al presentador: "El mundo de la televisión tiene sus códigos, como la misma vida. Uno no se puede confiar, ni se puede ir par arriba ni para abajo", entiende el comunicador de Mediaset.

Así, Iker comienza dando las gracias a todos aquellos que le han arropado en la nave del misterio: "Quiero agradecerle el seguimiento que hemos tenido con nosotros, especialmente en Cuarto milenio hace siete días, que hizo la mejor audiencia del año. Es un auténtico orgullo", asegura, contento por el buen rendimiento de su espacio tras 20 temporadas a sus espaldas.

El dato de su otro programa, en cambio, no fue tan positivo, y no le duelen prendas de reconocerlo: "Hicimos la experiencia de Horizonte en la cadena hermana, Telecinco, y la audiencia fue más discreta. No fue, en ningún caso, mala, tampoco extraordinaria. El tema era muy duro, durísimo, y además caía en puente. Pero es curioso, en seguida, la propia prensa habla de la gloria o el infierno, pero uno, que es un corredor de fondo, sabe que las circunstancias son así. La televisión es así, como demuestra el dato de Cuarto milenio", relativiza Jiménez.

Es por esto que Iker Jiménez destaca que, en su equipo, "nunca nos dejamos llevar por los vaivenes de la audiencia. Nos alegramos cuando hay mucha, nos lamentamos cuando hay poca. Esto no es un sprint, sino una carrera de fondo, la prueba es que no llevaríamos con vosotros veinte años. La gente lanza campanas al vuelo y se cree que mejor que nadie, o al contrario, y no es así. Yo pienso que el trabajo y la honestidad son una siembra que se recoge con el tiempo".

Además, el presentador también quiso compartir con su público cómo se ha sentido durante estos días tan complicados, en los que ha recibido bastantes críticas por el enfoque de Horizonte sobre el conflicto en Oriente Medio: "Un amigo mío me preguntaba si había merecido la pena el especial de Israel y Palestina, porque había pasado una semana malísima, había visto la barbarie, había visto los enfrentamientos,... de alguna manera, interesadamente o no, hay gente que me señala. Me preguntaba si me merecía la pena, y posiblemente no".

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"Pero uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, no vine aquí para hacer amigos, ni para otra cosa más que para informarles y, en ese intercambio, aprender. Me equivocaré en muchas cosas, en otras no, pero desde luego que reitero lo que he dicho hasta ahora [sobre ese tema]: la barbarie que he visto no la he visto en ningún otro lado en mi vida", sentencia Iker.

Por último, Jiménez añade también el riesgo que puede suponer para él el hecho de grabar con bastante antelación esta sección, El cierre, desvelando que lo hace una semana antes de su emisión: "Tengo que tener mucho cuidado, porque yo grabo este espacio habitualmente con un mínimo de siete días antes de que ustedes lo vea, entonces claro, muchas veces me he dado cuenta de que a veces encaja perfectamente lo que uno dice, sigue siendo válido, otras veces depende de la actualidad".