El Supremo admite a trámite la última demanda de Mediaset España para intentar anular a 'Pasapalabra'

Mediaset España continúa removiendo cielo y tierra para intentar recuperar los derechos de Pasapalabra o mejor dicho de El Rosco. Tras la sentencia de El Rosco favorable a MC&F de la Audiencia de Barcelona, el grupo de Fuencarral presentó el pasado 3 de octubre una demanda de revisión de la sentencia de 2019 que obligó a Telecinco a cesar de forma inmediata la emisión del exitoso concurso. Ahora, el Tribunal Supremo acaba de admitir a trámite esa demanda, según recoge el diario Expansión.

Tras la admisión a trámite, la británica ITV, propietaria de los derechos del concurso, deberá contestar a la demanda y, posteriormente, se convocará a las partes a una vista. Según dicho medio, el Ministerio Fiscal deberá informar sobre la revisión antes de que se dicte sentencia en la que se estime o no la demanda de revisión.

La Ley de Enjuiciamiento Civil contempla la revisión de sentencias firmes que hayan sido dictadas por el alto tribunal en casos muy concretos. Como, por ejemplo, cuando se pueda aportar una serie de documentos fundamentales y decisivos a los que no se hubiese tenido acceso antes de emitir el fallo judicial. Mediaset se agarra a la sentencia de la Audiencia de Barcelona que dice que la propiedad de El Rosco no pertenece a ITV.

Si finalmente prosperase la demanda, "implicaría la rescisión de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid", ratificada en 2019 por el Supremo. La sentencia, por la que Mediaset se quedó sin los derechos de Pasapalabra, quedaría anulada. "El procedimiento, por tanto, tendría que volver a empezar", con el riesgo de que Atresmedia pudiera perder la icónica prueba del rosco.

Los hechos

Hace ya 13 años, Mediaset España recibió varios requerimientos remitidos por la empresa holandesa MC&F Broadcasting Production and Distribution C.V en los que se reclamaba la titularidad de El Rosco, la prueba principal de Pasapalabra. Tras verificar estos hechos y comprobar que ITV no tenía posibilidad de asegurar a Mediaset la pacífica y exclusiva explotación del nombre que define el programa (Pasapalabra), como exigía el contrato y es una obligación inherente a un contrato de licencia de estas características, Mediaset España comunicó la decisión de resolver el contrato suscrito con ITV.

Así las cosas, el 22 de diciembre de 2010, Telecinco presentó una demanda contra la productora británica ITV Global Entertainment Limited para declarar nulos los principios de acuerdo que había suscrito con ITV para hacerse con los derechos de emisión de Pasapalabra.

Aunque en su momento no sirvió de nada, Mediaset aseguró que el Tribunal Supremo de Holanda, por sentencia de 19 de octubre de 2018, confirmó que ITV no tenía apariencia de buen derecho con relación a la titularidad sobre El Rosco, asumiendo las conclusiones de la Fiscalía General de ese país, según las cuales El Rosco no sería una transformación del formato original del que era titular ITV (The Alphabet Game), sino una obra independiente cuyos derechos de explotación corresponden a la compañía MC&F.

La abogada de la productora, que negoció las licencias para emitir Passaparola, en Italia, mantuvo, en su declaración como testigo, que El Rosco tiene derechos de propiedad intelectual propios respecto al programa.

Según MC&F, la emisión en Pasapalabra de una prueba basada en el formato 21X100 End Game, supuestamente origen principal de El Rosco, supondría una infracción de propiedad intelectual y un acto de competencia desleal por imitación. Atresmedia, tras recuperar los derechos en 2019, considera que los derechos de El rosco forman parte del conjunto de Pasapalabra.

21x100, ¿origen de El Rosco?

Según los holandeses, fue en 1998 cuando se creó la mítica prueba dentro del espacio 21x100, que recibe el nombre por su reto final. En él, dos o más participantes se enfrentan a 21 preguntas, cada una correspondiente a una letra del abecedario, que deben ser respondidas en un tiempo máximo de 100 segundos.

La licencia de esta prueba fue vendida ese mismo año por sus creadores, Reto Luigi Pianta y René Mauricio Loeb, a la compañía holandesa MC&F, quien a su vez la licenció a la empresa italiana Einstein para incluir dicha sección en la puesta a punto del concurso Passaparola, creado sobre la base de la licencia de ITV a Einstein sobre un segundo juego conocido como The Alphabet Game. Es decir, Einstein pone en marcha el formato que hoy conocemos licenciando dos espacios diferentes: por un lado, la base de The Alphabet Game y, por otro, la prueba final de 21x100. Nace así El Rosco, tal y como lo conocen los espectadores, tanto los italianos como los españoles.

Inicialmente, 21x100 incluía solo 21 letras, puesto que en italiano no existen las letras J, K, N, W, X e Y. En su adaptación española, El Rosco ha ido evolucionando con el paso del tiempo, cambiando su número de letras, de 28 a 25 letras, y también aumentando los segundos para resolver la prueba. En la prueba 21x100 los concursantes disponían de 100 segundos, mientras que en España los concursantes Pasapalabra parten de 85 segundos, pero se les suma los segundos que obtienen a través de las diferentes pruebas del programa.