Va a 'First Dates' para tener una segunda cita y se reencuentra con alguien de su pasado: "¿Quién ha hecho esto?"

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El programa de Cuatro de First Dates ha dejado uno de los reencuentros más inesperados de todos los tiempos. Joseph Gabriel, músico de 33 años, era la segunda vez que acudía al programa para intentar encontrar el amor. Joe, como prefiere que le llamen, tuvo una primera cita intensa hace cosa de un año, pero tras varios encuentros fuera del programa, la cosa no cuajó.

Como le comentaba a Sobera al inicio de la cita, Joe acudía sin "expectativas” y buscando una “buena conversación”. Por otra parte, estaba Kissy, la cita de Joe. Una mujer colombiana de 30 años, todoterreno y en busca de una pareja. Pero, a la hora del encuentro, pasa algo que no se espera ni el presentador. “Voy a matar a alguien. ¿Quién ha hecho esto?”, fueron las primeras palabras de Joe, que tenía los ojos como platos, al ver entrar a su cita por la puerta.

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Joe se describe como un tipo divertido, al que le gusta la música, la moda y estar con sus amigos, que casi todos son artistas. Kissy, por su parte, es toda una “artista multidisciplinar”, y se presenta como DJ, periodista, locutora, organizadora de eventos y música. Para ella, era la primera vez en el programa, y no se esperaba que su cita fuera tan perfecta.

Estaban destinados a reencontrarse

A los pocos segundos de ver el encuentro, o reencuentro, entre Joe y Kissy, entre risas, chispas y miradas, Carlos Sobera se dio cuenta de que ambos ya se conocían. Joe y Kissy se conocieron hace tres o cuatro años, en un evento en Barcelona que la joven estaba organizando. El soltero había acudido para conocer a los artistas que participaban en el evento.

En ese momento, Joe ya había quedado prendado de Kissy, pero tanto él como ella tenían pareja, y el encuentro quedó en stand by. Kissy se quedó alucinada por volver a ver a Joe y afirmó que el reencuentro era cosa “del universo”. La joven, entre sonrisas, confesó ante la cámara que “la tensión sexual entre nosotros es de 200 sobre 100, es máxima, es extrema”.

Tras una breve charla, Sobera acompañó a la pareja a la mesa para cenar, donde continuaron su conversación, con unas sonrisas permanentes en la cara. Para Joe la cita fue como reencontrarse “con su crush de instituto”. Durante la cita, se pusieron al día, y Kissy afirmó que, al hablar con Joe, se le paraba “el corazón, se me bloque la mente, me pongo nerviosa, me río, digo tonterías…”. Un resumen perfecto para una velada perfecta.