La presentadora Carme Chaparro destapa las amenazas sufridas: "Tu cadáver va a llegar a trocitos al colegio de tus hijas"

Carme Chaparro ha decidido sincerarse y denunciar públicamente la desagradable situación que ha tenido que sufrir: la periodista y presentadora llegó a ser acosada y amenazada de muerte durante años, hasta el punto de tener que llevar incluso un guardaespaldas personal armado para proteger su integridad física.

La que fuera conductora de Cuatro al día o Informativos Telecinco se ha confesado en la revista Lecturas, donde se descarna al revelar la angustia vivida años atrás: "Había un tipo que me acosaba continuamente en redes sociales, con amenazas de muerte constantes. Cuando nació mi hija menor publicó la dirección de mi casa y el colegio donde iba mi hija mayor. De repente, me encontré con un bebé recién nacido sin querer salir de casa por si me estaba esperando en la calle", comienza explicando Carme.

Al tratarse de un asunto en redes sociales, Chaparro asegura que no sirvió de nada acudir a la policía, ya que el fiscal ni se presentó al juicio, con el propio juez considerando que no era un grave asunto, y eso que su acosador le decía cosas como que su "cadáver iba a llegar a trocitos al colegio de sus hijas".

Sin embargo, el acoso fue cada vez a más, llegando a ser perseguida por Valencia entre amenazas de muerte proferidas por el mismo individuo: "Recibí amenazas de muerte durante años, estaba obsesionado conmigo hasta el punto de que, estando de promoción en Valencia, me persiguió por toda la ciudad y tuve que salir corriendo, mientras él me gritaba que me iba a matar. Afortunadamente, pude esconderme en un baño de un tren", profundiza la escritora, un episodio tras el que se sintió obligada a contratar a un guardaespaldas para sentirse segura en el resto de actos de promoción de su novela.

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Á. R

Este último incidente propició que, por fin, consiguiera que su acosador fuese condenado: "Como había un intento físico de agresión, le condenaron a dos años de cárcel, que quedó en una orden de alejamiento".

Con la sentencia en la mano, su sensación de peligro fue remitiendo con el tiempo. Aunque ahora reconoce que está bien, Carme Chaparro no duda en poner de manifiesto que siente que "las mujeres estamos indefensas, porque solemos ser los objetivos de este tipo de acoso". Es por esto que, aunque las amenazas hayan cesado, sigue muy alerta: "Estoy bien, pero conozco su cara y voy con mil ojos".