"¡El típico moñas!": una soltera, incapaz de callarse en 'First Dates' tras lo que le dice su cita
A Teresa, tantos halagos por parte de Iván, lejos de agradarle, le han llegado a agobiar un poco
"La vida me trata bien, en todos los sentidos", ha explicado Luis, un empresario jardinero que ha llegado este jueves, 2 de mayo, a First Dates con la idea de encontrar una pareja estable, sin importar el físico: "Si es rellenita, no pasa nada. Si es delgada, tampoco". Y es que el concursante del dating show es un romántico empedernido, capaz de hacer que a una persona "se le pase el mal genio y vuelva a su ser con tranquilidad".
Teresa, administrativa de Valencia, ha desembarcado en el restaurante de Cuatro presumiendo de ser una mujer alta: "Alguna vez incluso me han preguntado que si soy un travesti. Y si lo soy, ¿qué?". "Busco un hombre alto, divertido, una persona interesante y con buena conversación, que le guste viajar", ha pedido la concursante frente a su compañero, con el que no ha tardado en chocar a poco que ha avanzado la velada.
Él, habitante de Torrevieja (Alicante), se ha confesado como un amante de la naturaleza; ella, a la que Torrevieja se le queda "pequeña", es una mujer de ciudad. A causa de un error de la valenciana, que ha confundido la Ruta 66 con la "69", ambos han comenzado a charlar sobre sexo. "Para mí, el sexo es importante. Me relaja y me hace feliz", desvelaba el soltero.
Después de que la otra comensal se mostrase de acuerdo, Luis aceptaba ser una persona íntima, que prefiere cultivar la relación día a día: "El sexo no es una cosa que se pueda hacer a lo loco. Me gusta el juego, las cositas al oído. No soy poeta, pero me gusta mandar mensajitos". "¿Mensajitos moñas?", preguntaba Teresa, sin cortarse ni un pelo.
"Bueno, intento que sean agradables y simpáticos", le corregía el dueño de una empresa de mantenimiento de jardines, poniendo un ejemplo: "Si tuviéramos una relación, yo te diría: 'Tú serías el mar y yo la arena, para que me pudieras envolver y seguirte donde tú fueras". "Muy bonito", ha sido lo único que ha atinado a decirle a la cara la participante del programa presentado por Carlos Sobera.
Eso sí, tras las cámaras, optaba por no morderse la lengua: "¡Ya está el típico moñas! Será que yo no soy muy romántica y eso me carga". Lo cierto es que la noche ha discurrido entre risas y bromas, pero, finalmente, Teresa no ha querido tener una segunda cita con Luis por entender las relaciones de manera distinta: "He estado muy a gusto, pero tenemos cosas muy diferentes".
"La vida me trata bien, en todos los sentidos", ha explicado Luis, un empresario jardinero que ha llegado este jueves, 2 de mayo, a First Dates con la idea de encontrar una pareja estable, sin importar el físico: "Si es rellenita, no pasa nada. Si es delgada, tampoco". Y es que el concursante del dating show es un romántico empedernido, capaz de hacer que a una persona "se le pase el mal genio y vuelva a su ser con tranquilidad".
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