Tamara Falcó se posiciona en 'El hormiguero' sobre las monjas clarisas rebeldes y explica por qué no se hizo monja

Las monjas clarisas de Belorado se encuentran en boca de todos desde que el pasado martes enviaran un extenso comunicado expresando su desacuerdo con la Iglesia Católica actual, afirmando su fidelidad a Pablo de Rojas y rechazando a los papas posteriores a Pío XII. El conflicto tiene raíces en una disputa inmobiliaria relacionada con la compra del monasterio de Santa Clara en Orduña, por lo el cual iban a pagar 1,3 millones de euros, pero solo desembolsaron 100.000, abriendo una disputa con las clarisas de Vitoria.

Monjas de clausura, acusaciones de secta, turné por todos los platós de televisión, polémicos portavoces, ventas millonarias de dulces,... múltiples son los ingredientes que hacen de este asunto un tema muy jugoso para los programas, siendo El hormiguero el último que quiso abordar esta cuestión en su tertulia de actualidad de este jueves, 16 de mayo, donde Tamara Falcó también se posicionó al respecto.

En el show de Antena 3 todas las miradas estaban puestas en ella durante la charla sobre este contenido, ya que es la más religiosa de la mesa y, además, en el pasado había tenido intención de ser novicia. Su primera intervención al respecto no pudo ser más rotunda: "Creo que desde Roma tienen que mandar a un exorcista rápidamente", aseveró entre risas, dejando claro de qué lado estaba.

"¿No eres de esta cuerda?", le preguntaba entonces con sorna Pablo Motos, con la marquesa de Griñón siendo muy contundente: "Existe un voto de obediencia, si no están de acuerdo lo más normal es que se salgan de la Iglesia. Pero montar tu propia Iglesia en el convento que te ha dado la Iglesia... creo que no tiene mucho sentido. Habría que hablar con ellas sobre el Derecho Canónico".

Al tener poco más que añadir al respecto, también fruto de su desconocimiento del tema en profundidad, el presentador optaba por preguntarle por su intento de meterse a monja, una cuestión ante la que se sinceraba: "Sí, y visité varios conventos, pero es que no sentí que ese fuese mi sitio. Había escuchado el testimonio de muchas religiosas que cuando entraban en un convento tenía una voz interior que les decía que ese era su sitio, pero a mí no me pasó. Visité tres, cuatro y hasta cinco conventos, y como no me pasó, no escuché esa voz en mi interior, pues pensé que quizá eso no era lo mío".

"También pasa al revés. Yo tengo una amiga que no llegó a ser novicia, pero pasó todo le proceso y al final fue la madre superiora quien le dijo que pensaba que aquello no era lo suyo. Ha creado una familia preciosa después de eso", desveló, dejando así claro que su vocación finalmente no le había llevado por ese camino.